Sección: SEGURIDAD


LA AUDIENCIA INTERACTIVA DE LA ONU GENERÓ EXPECTATIVAS.

* De cambio sobre enfermedades no transmisibles. Las ENT se han convertido en el Mayor Asesino Mundial por la inacción de los gobiernos. Inaceptable la interferencia de las industrias en el diseño de las políticas públicas sobre salud que tienen amplia evidencia de efectividad.

Redacción RD:

CDMX 12 julio 2018.- Las industrias del tabaco, el alcohol, las bebidas azucaradas y los alimentos ultra-procesados no deben participar en la elaboración de las políticas públicas en salud, aunque sí han de colaborar con los gobiernos en su aplicación, señaló Beatriz Marcet Champagne, dirigente de la Coalición Latinoamérica Saludable (CLAS) al intervenir en la Audiencia Interactiva preparatoria de la Reunión de Alto Nivel sobre Enfermedades No Transmisibles (ENT).

Que se realizó en la sede de la ONU en Nueva York en días pasados, con asistencia de 400 representantes de gobiernos, de la academia y de organizaciones sociales, así como de personas que viven con ENT. Reiteró que es inaceptable la interferencia de las industrias y advirtió a aquellos gobernantes que llegan a acuerdos con ellas, que hacen un mal negocio para la salud de sus conciudadanos.

En México las enfermedades no transmisibles (ENT) representan el 77% del total de muertes, de las cuales 24% corresponden a enfermedades cardiovasculares, 14% a diabetes, 12% a diversos tipos de cáncer, 6% a enfermedades respiratorias y 21% a otras enfermedades.

Katie Dain, directora de la Alianza Global sobre Enfermedades no Transmisibles (NCDA) había señalado antes que los gastos militares llegan al doble de los recursos destinados a atender las ENT, aunque esta inversión, que no es gasto, retorna montos económicos superiores al evitar muertes prematuras, discapacidades y afectaciones a la productividad. Propuso a quienes redactan la Declaración que los Jefes de Estado suscribirán el 27 de septiembre próximo, 5 puntos:

1)    Contar con liderazgos de alto nivel, pues la atención de las ENT debe ser encabezada por los jefes de estado, no por ministros de salud, ya que el problema de ENT solo se puede resolver incorporando la acción de muchas diferentes carteras de gobierno como finanzas, comercio, educación, agricultura, transporte, entre otras.

2)    Poseer más datos sobre los gastos en las ENT reflejados en los presupuestos nacionales.

3)   Establecer medidas fiscales favorecedoras de la salud como impuestos a los productos de tabaco, alcohol, bebidas azucaradas y alimentos ultra-procesados) pese a la oposición del sector privado,

4)   Facilitar asistencia para el desarrollo catalizador en favor de gobiernos y sociedades, y

5)   Aprovechar mecanismos existentes y compromisos establecidos, como los acordados con el Banco Mundial.

También sobre el tema de la financiación, la Dra. Banca Llorente compartió el éxito de la fiscalidad colombiana, que logró reducir en un 15% la prevalencia de fumadores gracias al incremento del componente específico del impuesto especial a productos de tabaco, establecido en diciembre de 2016.

Las ENT se han convertido en el mayor asesino mundial, con cifras sobrecogedoras, pero superadas por las realidades que ellas indican, manifestó la Dra. Sania Nishtar, Co-Directora de la Comisión Independiente de Alto Nivel sobre las ENT. Por ello necesitamos volver a encarrilar la agenda de las ENT, negociar el espacio político que les corresponde e instar a los gobiernos nacionales a establecer objetivos de largo plazo.

A su vez, Alafia Samuels, directora del George Alleyne Chronic Disease Research Centre, subrayó los altos niveles de desigualdad en países como los de la región del Caribe, que registran altos niveles de consumo de alcohol y prevalencia de diabetes e hipertensión, pero que también padecen las consecuencias de acuerdos establecidos por los gobiernos con proveedores de productos no saludables.

Por otra parte, delegados de CLAS (de Argentina, Brasil, Colombia y México) reprobaron, por falaz, la afirmación de una representante de la “Alianza Latinoamericana del Bebidas y Alimentos”, quien sin citar estudio independiente alguno, quiso desacreditar el impuesto a bebidas azucaradas establecido en México, señalando que “el consumo no había bajado”, cuando estudios del Instituto Nacional de Salud Pública de México demuestran que ese consumo disminuyó desde el primer año de la aplicación de dicho gravamen.


Publicado: 12/07/2018