Sección: EVENTOS ESPECIALES


EL CACAO ¡NO PUEDE FALTAR EN EL ALTAR DE MUERTOS!

* Es el alimento de los dioses y los mortales lo disfrutamos. El Día de Muertos es una tradición poner la ofrenda para quienes están en otra dimensión y el chocolate no podía faltar además de otros alimentos.

Por Adolfo Ruiz Fuentes:

CDMX 28 de octubre 2016.- Cada año en los hogares, panteones e iglesias se celebra el Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos, los días 1 y 2 de noviembre, aunque en algunos lugares comienza desde el 31 de octubre.

El “Día de muertos”, es una de las ceremonias más importantes y antiguas de México, esta festividad rompe fronteras, con proyección de índole internacional. Según la tradición, los dos primeros días de noviembre se celebra la unión del mundo de los muertos con el de los vivos, siendo el primer día para las almas de los niños (infantes) y el segundo al de los adultos.

Dentro de las costumbres, no pueden faltar las “ofrendas a los difuntos” que se caracterizan por contener los platillos favoritos de los difuntos,  juguetes, veladoras; que significa la luz que guiará al alma visitante a encontrar su camino. También no pueden faltar las flores amarillas o naranjas de cempasúchil que simbolizan la tierra y muchas veces también se utilizan para hacer un camino de flores.

La imagen de un santo o una virgen, que se coloca normalmente para recibir bendiciones, la fotografía del difunto, cadenas de papel picado, pan de muerto, la sal que simboliza el elemento purificador, copal que se coloca para purificar y ahuyentar a los malos espíritus y no pueden faltar las bebidas preferidas de los difuntos.

Entre los platillos favoritos y bebidas preferidas no pueden faltar las preparadas con chocolate frio o caliente, así como las tradicionales “calaveritas”  de azúcar y chocolate, los dulces de amaranto, la calabaza en tacha, los tamales de dulce y salados, el atole que también llevan el “alimento de los dioses”, entre otros alimentos como el mole.

Las bebidas son esenciales, tradicionalmente se procura colocar un vaso de agua o la bebida predilecta del difunto para apaciguar su sed. El líquido vital también tiene una connotación cosmológica donde el agua significa transitar entre el mundo de los vivos y el de los muertos.  El agua representa el origen; pasar por medio del agua es como cruzar el umbral que nos regresa de dónde venimos. Es por eso que aunque sea un vaso de agua no puede faltar en los altares.

Entre las bebidas tradicionales mexicanas que se ponen en los altares se encuentra las botellas de cerveza, tequila, mezcal, tarros con pulque, o rompope. Las bebidas no tienen que ser necesariamente alcohólicas, lo importante es que el difunto esté a gusto y sea un líquido con el cual quiera calmar su sed. El cacao convertido en un chocolate caliente  o atole siempre es bien recibido por las ánimas honradas.

El cacao, denominado “El alimento de los Dioses”, antes de la llegada de los españoles se utilizaba para elaborar una bebida con agua que tenía un sabor agrio. Se empleaba además como moneda para llevar a cabo el intercambio comercial (trueque) y para el pago del tributo, por lo que se le tenía en gran estima.

Se dice que Moctezuma se tomaba durante el día 40 tazas de esta bebida como afrodisíaco. Durante la Colonia, el cacao se comenzó a preparar con leche y endulzarse con azúcar lo que la llevó a  convertirse en una de las bebidas más solicitadas no sólo en la Nueva España, sino incluso en Europa, ya que era considerada "Bebida de Reyes".

El chocolate gracias a sus múltiples bondades hoy en día se emplea en la  gastronomía, sigue siendo un regalo ideal, resulta la opción perfecta para aliviar el desánimo y celebrar la alegría. Sin duda alguna, no puede faltar en una ofrenda típica mexicana este Día de Muertos, al fin y al cabo, fue de México para el mundo que se conoció el cacao.

“El día de muertos”  fue declarado por la UNESCO como: “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”. Todo ello, gracias a sus raíces ancestrales, su contenido indígena, mestizo y popular; rescatando, a su vez, elementos gastronómicos, religiosos, culturales, rituales y artísticos.

Para la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares (Aschoco) es primordial rescatar y fortalecer la imagen del chocolate, símbolo de identidad nacional y parte de nuestra herencia y tradición.

La historia de la Asociación inicia el 26 de marzo de 1936 en la Ciudad de México, cuando 11 empresas chocolateras mexicanas deciden unir esfuerzos y aliarse, formando así, una asociación civil bajo el nombre de Asociación de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares.

Fue hasta el 22 de agosto de 1960 que bajo la presidencia del señor Manuel Serrano Palazuelos, se modificaron los estatutos de la asociación, agregando la palabra “nacional” en su denominación, para quedar como hoy la conocemos Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates Dulces y Similares, A.C.

Hoy en día está representada por 53 Asociados tanto de la Industria chocolatera como de la confitería. En este 2016, la Asociación cumple 80 años llevando el mensaje del valor del chocolate  y el cacao a todos los mexicanos y al mundo buscando siempre promover un consumo informado.

 Para mayor información síguenos en: Facebook: Aschoco AC  Twitter:@aschocoac


Publicado: 28/10/2016