* Son capaces de ofrecer buena calidad de vida a los pacientes. En México, 170,000 personas se ven afectadas al año por esta condición.
Redacción RD:
CDMX julio 2022.- Aun cuando a nivel mundial se ha
avanzado en la atención de la enfermedad vascular cerebral (EVC), popularmente
conocida como infarto, embolia o derrame cerebral, 5 millones y medio de
personas mueren al año (1) debido al desconocimiento de esta condición, la cual
provoca que los pacientes lleguen tarde a los servicios de urgencias para
recibir un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado.
Un
accidente cerebrovascular ocurre cuando el flujo de sangre que debe llegar al
cerebro se detiene por varios segundos o bien, cuando existe un sangrado en el
cerebro o alrededor del mismo. Por lo anterior, el cerebro no recibe oxígeno y
nutrimentos provocando que las células cerebrales mueran y que exista un daño
permanente (2).
En
México, 170,000 personas se ven afectadas al año por esta condición, de
ahí que sea, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la
segunda causa de mortalidad en el mundo. En promedio, uno de cada cinco casos
fallece y tres de cada cinco quedan con secuelas (3).
De
acuerdo con el Dr. Rajan Gadhia, especialista
en Neurología Vascular del Hospital Houston Methodist, existen dos tipos de
accidentes cerebrovasculares: isquémicos y hemorrágicos. Dentro de los
isquémicos se encuentran, el accidente cerebrovascular trombótico, el cual se
presenta cuando un coágulo obstruye el flujo de sangre en el cerebro y
generalmente ocurre como consecuencia de la acumulación de placa en las
arterias. En tanto, el accidente cerebrovascular embólico ocurre cuando un
coágulo sanguíneo se genera en otro lugar del organismo y viaja hasta el
cerebro por lo que se obstruye el flujo sanguíneo.
La presión
alta, los problemas cardíacos, la diabetes, el colesterol alto y el tabaquismo
son algunos factores de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad. De
hecho, padecer diabetes mellitus aumenta de dos a cuatro veces el riesgo de
presentar una Enfermedad Vascular Cerebral (EVC), y fumar, tres veces el
riesgo.
El
neurólogo destacó: “El Hospital Houston Methodist siempre ha estado a la
vanguardia en el tratamiento del EVC, por ello estamos muy atentos al cuidado
del paciente con un accidente cerebrovascular, enfocándonos en gran medida en
el tema de coagulación. Siempre realizamos un estudio de coagulación dentro de
las tres horas posteriores al inicio de los síntomas, y a partir de ahí establecemos
diferentes protocolos.
En
ciertos casos, proponemos estudios más avanzados que implican una resonancia
magnética o estudios de perfusión. Pero existe también un pequeño porcentaje de
pacientes con accidente cerebrovascular, que presentan problemas en un grupo
grande de arterias principales, lo que ocasiona la oclusión de vasos grandes y
esto representa del 10 al 20% de todos los accidentes cerebrovasculares
isquémicos agudos con obstrucción cardíaca.”
El
especialista explicó que para casos especiales “los neurocirujanos o neuro
radiólogos insertan un catéter en el brazo del paciente, mismo que ingresa
hasta el cerebro con el objetivo de recuperar el coágulo sanguíneo. Cada
tratamiento debe ir de acuerdo con el perfil del paciente y adecuado a las condiciones
y/o daños que haya causado la EVC. Solo de esta manera podemos lograr una buena
calidad de vida posterior”, finalizó el especialista.
Acerca del Hospital
Houston Methodist
Centa
con una reconocida área de Wellness donde se realizan estudios y check-ups de
primer nivel, de esta forma se obtiene un panorama completo e integral del
estado físico y de salud de cada individuo y se puede construir, a través de un
grupo multidisciplinario de expertos, un programa preciso y personalizado de
salud a futuro.
Fuentes: 1.World Stroke Organization (WSO), Global
Stroke Fact Sheet. Disponible
en:
https://www.world-stroke.org/assets/downloads/WSO_Global_Stroke_Fact_Sheet.pdf
2 - tps://www.gob.mx/salud/articulos/accidentes-cerebrovasculares 3 -
https://www.gob.mx/salud/prensa/415-en-mexico-se-registran-alrededor-de-170-mil-infartos-cerebrales