(Redacción).- Como parte de los esfuerzos de México para evaluar y prevenir los posibles efectos del derrame del pozo Deep Water Horizon, en aguas nacionales, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad  Mérida, organizó un crucero oceanográfico para  recolectar muestras de agua, sedimentos y peces en 80 estaciones ubicadas  al norte de la Península de Yucatán, que es el sitio en aguas mexicanas más cercano al pozo accidentado.

Los investigadores a bordo del buque Justo Sierra, recorrerán del 10 al 24 de septiembre, en trayectos (travesías) perpendiculares la costa de Yucatán y tomarán muestras desde la profundidad de 15 metros hasta la de 200 metros, es decir, el borde de la plataforma continental. Los 16 científicos del Cinvestav, que participan  documentarán todo con datos precisos que servirán de parámetro en caso de  que haya un impacto del derrame en la zona.

Los investigadores del Cinvestav, realizarán las mediciones oceanográficas convencionales, además de análisis de las concentraciones de hidrocarburos tanto por mediciones analíticas de laboratorio como por medio de un instrumento sumergible que llega hasta 600 metros.

Uriel Ordóñez, investigador del Departamento de Recursos del Mar del Cinvestav y jefe de monitoreo de la calidad de agua, señaló que también se van a hacer análisis de compuestos que se usan como trazadores moleculares del petróleo, para tratar de determinar las posibles fuentes de los hidrocarburos encontrados.

De igual manera se analizarán contaminantes en peces y algunos marcadores de efecto por contaminantes. Las investigaciones incluyen mediciones de la calidad de agua y estudios de geoquímica marina y fitoplancton, entre otros, indicó el científico.

Uriel Ordóñez explicó que se trabajará en forma de abanico en la costa norte de la Península de Yucatán, desde Celestún hasta isla Contoy.  La información obtenida va a permitir establecer las condiciones actuales de la plataforma continental, de manera de poder establecer comparaciones con la situación que se presente si el petróleo del derrame llegara a estas aguas.

Los resultados se presentarán de manera que su interpretación sea entendible por los funcionarios que deben tomar las acciones pertinentes, y por el público en general.

De acuerdo con el especialista, aunque no llegue petróleo del derrame a México la información obtenida es valiosa, pues da un diagnóstico general de esta área, que tiene importancia para otras situaciones como manejo costero, relación entre pesca y condiciones ambientales, por mencionar algunos.

La embarcación está equipada con navegador por satélite, girocompás, piloto automático, radares de 10 y 3 cms, radiogoniómetro, radiotransmisores e instrumentos de registro y cómputo. En el crucero también participa personal del Instituto Nacional de Ecología (INE), del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua),  del Centro EPOMEX de la Universidad Autónoma de Campeche. Se espera que en cuatro o cinco meses se tengan los resultados.

Desde que ocurrió el derrame de petróleo el 22 de abril de este año, el Cinvestav presentó un proyecto para establecer una línea de base que permitiera medir con precisión los posibles daños causados a las aguas de la costa yucateca, así como sedimentos, plancton y especies durante los próximos cinco años.