* La robótica en rehabilitación permite entrenar movimientos repetitivos de forma intensiva, estimular la neuroplasticidad y modular la espasticidad, una de las secuelas más frecuentes tras un daño neurológico. ? AMADEO ayuda a modular la espasticidad y recuperar funciones prácticas de la mano.
Sección a cargo de
Adolfo Ruiz Fuentes:
Ciudad de México, 09 septiembre
2025. – Recuperar
la movilidad de la mano tras un accidente cerebrovascular, una lesión
traumática o una enfermedad neurológica es uno de los mayores retos en
rehabilitación. Estas condiciones limitan la fuerza, la coordinación y la
autonomía del paciente. Según JMIR Biomedical Engineering, entre
el 55 % y el 75 % de los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular
presentan deterioro motor en el brazo y la mano en los primeros meses,
subrayando la importancia de una rehabilitación temprana y efectiva.
La robótica aplicada a la rehabilitación
ofrece nuevas posibilidades para atender este desafío. Uno de los desarrollos
más avanzados es AMADEO, un dispositivo robótico creado en Austria disponible en
México a través de TLM. Este sistema permite entrenar tanto el movimiento de la
mano en su conjunto como el de cada dedo de manera individual, estimulando la
neuroplasticidad y mejorando los resultados funcionales. Con su uso, los
pacientes pueden llegar a recuperar movilidad en las extremidades superiores,
dependiendo del tipo y la etapa de la lesión.
“La espasticidad es una de las secuelas más
comunes tras un daño neurológico y se manifiesta como un aumento anormal del
tono muscular que limita los movimientos voluntarios. Con apoyo de la robótica,
los pacientes pueden modular ese tono y recuperar movilidad funcional,
dependiendo la lesión, gracias a técnicas repetitivas, evaluaciones objetivas y
estimulación sensorial, permitiendo que retomen funciones prácticas y recuperen
independencia en su vida diaria”, señaló el Ing. Luis Gerardo López Sánchez, Gerente de robótica y Biomédica en TLM.
Este
tipo de equipos robóticos, ofrecen una terapia adaptable gracias a sus
modalidades pasiva, activa y asistida, que se ajustan a cada etapa de la
recuperación. Su sistema de fijación magnética guía los movimientos de los
dedos y el pulgar con precisión, mientras que los sensores registran fuerza y
rango de movimiento, generando evaluaciones objetivas que permiten dar
seguimiento al progreso del paciente.
El
dispositivo cuenta con protocolos específicos para la espasticidad, que
combinan movimiento pasivo continuo (CPMplus), estimulación visual y háptica
para entrenar la motilidad, así como la medición del tono muscular con escalas
estandarizadas como Ashworth Modificada y Tardieu.
“Frente
a retos como la espasticidad y la pérdida de fuerza en la mano, contar con un
sistema que combina modalidades adaptables, mediciones objetivas y gamificación
hace una gran diferencia en la rehabilitación. Esta integración no solo permite
dar un seguimiento clínico preciso, sino que mantiene al paciente motivado y
activo durante las sesiones, aumentando sus posibilidades de recuperar
movilidad y autonomía en la vida diaria” finalizó el ingeniero.
Con la
incorporación de estas tecnologías, la rehabilitación de la mano avanza hacia
un enfoque más seguro y objetivo. Al combinar evaluaciones precisas,
entrenamientos repetitivos y estrategias que aumentan la motivación, se abren
nuevas posibilidades de recuperación funcional e independencia para los
pacientes en México.