* “Hoy recupero mi nombre”: Sentencian a hermanos Luis Gonzalo y Rodrigo Antonio Muñoz Dromundo, por acusaciones de falsa extorsión con el fin de quedarse con los negocios del empresario.
Redacción:
Ciudad de México, 12 de mayo
2025.- Después
de cinco años de una intensa y compleja batalla legal, el empresario Héctor
Rubén Alcántara Nava fue declarado víctima de un montaje policial y
ministerial, según la sentencia emitida el pasado 9 de abril de 2025, dentro de
la carpeta digital UGJTE01/1277/2024,
mientras los responsables, Luis Gonzalo y Rodrigo Antonio Muñoz
Dromundo, fueron condenados a más de cinco años de prisión y a una
multa ejemplar por el delito de falsedad de declaraciones ante autoridad.
“Hoy
estoy aquí para recuperar mi nombre, mi dignidad y mi verdad”, expresó
Alcántara Nava al iniciar su mensaje público, en una rueda de prensa celebrada
en la Ciudad de México ante medios de comunicación.
Alcántara
Nava relató un intento calculado de despojo mediante el uso del aparato
policial y ministerial, en hechos que se remontan a 2020, cuando Alcántara Nava
fue falsamente acusado de extorsión y amenazas por los hermanos Muñoz Dromundo, acusaciones que, de acuerdo con la
sentencia, fueron parte de un plan deliberado para despojarlo de su patrimonio,
incluyendo acciones empresariales, licencias, propiedades y derechos
comerciales
“Fui perseguido,
calumniado, arruinado moral y económicamente. La justicia me dio la razón, pero
el costo fue altísimo”, expresó el empresario, quien advirtió que aún hoy, tras
la sentencia, continúa siendo calumniado y agredido verbalmente por Rodrigo
Antonio Muñoz Dromundo.
Uno de
los episodios más alarmantes fue la detención injustificada de su chofer, Isaac
Herrera, quien fue encarcelado durante nueve meses tras una maniobra simulada:
la entrega de un sobre sin dinero, con papeles de periódico, utilizada como
falsa prueba de extorsión con el objetivo de presionar al empresario a entregar
sus bienes.
Héctor Rubén
Alcántara Nava
afirmó, que finalmente obtuvo justicia tras cinco años de desgaste, ya que tras
resoluciones previas del Ministerio Público, que descartaron los señalamientos
por carecer de sustento, y luego de que los acusadores solicitaron la revisión
del no ejercicio de la acción penal, el juez Pablo Picazo Fosado determinó
de forma concluyente que los hechos narrados nunca ocurrieron, por lo que la
sentencia del 9 de abril marca el cierre judicial del caso y confirma que el
empresario nunca cometió los delitos imputados.
“Creyeron que
podían destruirme con una mentira. Pero esa misma mentira, hoy los lleva a
prisión”, relató Alcántara Nava, quien estuvo acompañado por su abogado Andrés
de Anda.
Aun así,
Alcántara
Nava continúa siendo objeto de acoso persistente y señalamiento
directo. Denunció que pese a las medidas cautelares impuestas presentación
mediante firma mensual y una orden de restricción el hostigamiento en redes
sociales y en espacios públicos continúa, lo que lo llevó a realizar una
advertencia pública: “Temo por mi vida y la de mi familia. Lo mismo que para
mis negocios. Y si algo llegara a pasarnos, responsabilizo directamente a Luis
Gonzalo Muñoz Dromundo y Rodrigo Antonio Muñoz Dromundo”, enfatizó.
Más allá
de su caso, el empresario hizo un llamado contra la impunidad y anunció que
este proceso no termina con la sentencia, sino que su intención es impulsar
reformas o iniciativas para evitar que el sistema de justicia sea utilizado
como arma de extorsión o venganza.
“No
hablo solo por mí. Hablo por todas las víctimas de acusaciones fabricadas. La
justicia no puede ser un instrumento de poder, sino un refugio frente al abuso”
El
evento concluyó con la participación de su representante jurídico, Andrés de Anda,
quien ofreció detalles técnicos del caso y atendió preguntas de la prensa
especializada.