* Del artista boliviano-mexicano José Bayro Corrochano, quien regresa a este icónico lugar de la CDMX para ofrecernos una maravillosa y divertida experiencia universal del Barroco
Redacción RD:
CDMX 22 marzo de 2023.- Este miércoles fue inaugurada,
por el maestro José Bayro Corrochano, la exposición “DECONSTRUYENDO EL TRAMPANTOJO”,
en el Salón Central de la Galería Casa Lamm. Desde su título, esta muestra
busca introducir al público en un recorrido pictórico engañando a la vista,
jugando con el entorno arquitectónico del lugar, haciendo uso de la
perspectiva, la pintura de los muros de la sala, el sombreado y otros efectos
ópticos de fingimiento, para transportarnos a una realidad intensificada con la
que, quienes se atrevan a entrar en ella, podrán experimentar una experiencia
única, divertida y universal admirando la explosión del dominio de las diversas
técnicas manejadas magistralmente por el maestro Bayro C.
En
conferencia de prensa previa, y al abundar en la descripción de este trabajo,
al que más que una exposición, el maestro Bayro gusta de llamar una
“experiencia maravillosa y muy divertida”, para la que tardó dos años en su
preparación, indicó que se expondrán únicamente piezas que no han sido vistas,
destacando que la mitad de éstas fueron preparadas ex profeso para la Galería
Casa Lamm, realizando una serie de tintas y una sanguina al rojo,
complementarias a los tonos verdes pastel que predominan en la sala de
exhibición, retomando incluso los diseños del piso, para lograr una perfecta
composición pictórica de sus obras en este icónico lugar de la CDMX.
Esta
fantástica exhibición se compone de 28 piezas que conforman una
extraordinaria muestra multifacética del autor en la que incluye: óleos de gran
y pequeño formato, tintas de papel algodón y un trabajo muy interesante de
dibujos sobre hojas completas y enormes de amate, además de cerámicas rakú,
entre otras técnicas; para describir, no la vida de esplendor, sino la
cotidianidad del Barroco, como los oficios, la gastronomía... y desmitificar
así ese periodo histórico.
Añadió
también que en esta puesta sobresalen cuatro obras consideradas como las más
significativas y emblemáticas que describen con exactitud sus inquietudes,
tanto por su manejo sofisticado del uso cromático -ya que hay que recordar que
Bayro C. es conocido como “el maestro del color”-; como por el manejo del
espacio, ya que es, de formación, un arquitecto que gusta de las figuras
imposibles: las escaleras que van a ningún lugar, los fondos, los terceros
planos, etc.
Así, el maestro de origen boliviano, José Bayro Corrochano, quien
actualmente radica en México, en la ciudad de Puebla, indicó que estas cuatro
emblemáticas obras son: los óleos “Cuando cambió el mundo” (171 x 135 cm) y “La
Taza de Chocolate” (150 x 200 cm); así como dos amates muy especiales que han
sido hechos por primera vez en esas dimensiones y que llevan por título “El
Mariscal del Rey” (240 x 120 cm) y “La Galla” (240 x 120 cm).
Al
invitar al público en general a vivir esta experiencia, Bayro describió este
trabajo de la siguiente manera: “Se trata de una explosión del dominio de
varias técnicas: del óleo, de las cerámicas, de las tintas, los bronces;
presentando una síntesis del Barroco, hablando del barroco mestizo, de la
presencia de los esclavos, la presencia indígena, española, mestiza, etc. que
incluye recuerdos y evocaciones, no sólo de México, sino de toda América en una
deconstrucción, con la idea de desmenuzar y abrir las entrañas del Barroco,
Solo para
saber qué pasaba durante esos tiempos en la vida cotidiana que no está muy
registrada, ya que se nos ha mostrado hasta ahora con personajes muy notables;
pero ahora he volteado la mirada a la arquitectura, al espacio, incluyendo,
además, una mirada hacia lo psicológico, con personajes que están, pero no
están, en donde todo es ambiguo, con la idea de hacer una trampa al ojo, pero
rescatando esos personajes con una mirada más humana.
“Así,
esta exposición cuenta con pequeños toques, con los que la gente podrá tener
una remembranza y una visión muy general del Barroco, ya que, por ejemplo, al
utilizar el amate con plumas y al destacar el arte plumario estoy hablando de
cómo los españoles encontraron que había libros hechos por los aztecas, los
famosos tlacuilos que pintaban y los utilizaron mucho para los frescos; la
gente conocerá que, en esa época, ya había una tradición de la escritura y toda
una cultura al respecto, además, al mismo tiempo, busco mostrar al mundo un
trabajo universal que el público pueda disfrutar con un lente universalista,
bajo una óptica divertida y muy refrescante”.
La muestra
“DECONSTRUYENDO EL TRAMPANTOJO” permanecerá abierta al público en el Salón
Central de la Galería Casa Lamm (Álvaro Obregón 99, Col. Roma Norte,
Cuauhtémoc) hasta el 22 de mayo de este 2023, tiempo suficiente para que te
atrevas a vivir esta experiencia.
José Bayro
Corrochano
(Cochabamba, Bolivia, 1960) Estudió la licenciatura en Arquitectura en la UNAM
y la Maestría en Artes Visuales en la Academia de San Carlos. Ha expuesto de manera individual y colectiva
en diferentes galerías y museos de México, Bolivia, EUU, Francia, Canadá y
otros países. Su obra ha recibido comentarios de Juan Acha, Jorge Zabala, Luis
Rius Caso, Jorge Mancilla, Héctor Azar, Roberto Valcárcel, Pedro Angel Palou,
Montserrat Galí, Juan Antonio Montiel, Maria René Baudoin, Carlos Toranzo,
Lelia Driven, Luis Serna, Ingrid Suckaer y Carlos Monsiváis entre
otros.
Fue
miembro del jurado del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), en
el programa de Becas para Jóvenes Creadores, en 1998. Publicó en 2010 el libro
Distorsión de los valores en fuga, el cual fue presentado en México, Perú y
Bolivia. En 2013 publicó el libro El Trompo y en 2019 publicó el libro Urdimbre
de Porcelana en XX Briosos Latidos. Su obra puede admirarse en colecciones
públicas como La Academia de San Carlos, México; el Complejo Cultural
Universitario en Puebla, México; el Museo Nacional de Arte de La Paz, Bolivia;
The Opportunity House, Hendersonville, North Carolina, Estados Unidos; el Museo
del Grabado de Marbella, España; y el ICPNA, en Lima, Perú.