* Se prevé un incremento de 300% en este delito durante esta época. En el sector comercio el robo hormiga es el segundo delito más frecuente.
Redacción RD:
CDMX 15 diciembre 2021.- La principal amenaza para las
finanzas de los comercios durante la época navideña es el robo hormiga, delito
que a raíz de la pandemia se duplicó durante este año (ANPEC). Lo más grave, es
que este ilícito aumenta más del 100% previo y durante las fiestas decembrinas,
por lo que para este año en particular se espera un incremento del 300%,
aseguró el Lic. Alejandro Desfassiaux, Presidente
de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI).
El Lic.
Desfassiaux detalló que la merma del inventario de los comercios llega hasta un
15%, mientras que datos de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes
(ANPEC) señalan que durante esta temporada el robo hormiga ocasiona pérdidas de
hasta el 7% del total de sus ventas, lo que se traduce en un 23% de disminución
en su utilidad.
El
experto en seguridad destacó que de acuerdo con la última Encuesta Nacional de
Victimización de Empresas (ENVE), en el sector comercio el robo hormiga es el
segundo delito más frecuente, pero el que más afecta a los socios de la Confederación
Patronal de la República Mexicana (DataCoparmex), con un 25% del total de
delitos, generando pérdidas superiores a los $10,000 millones de pesos al año.
El Lic.
Desfassiaux señaló: “Al analizar el comportamiento delictivo en los
comercios, se ha detectado que los artículos más robados en esta época
decembrina son ropa (25%), lencería y ropa interior (17%), dulces y chocolates
(20%), alcohol y cigarros (14%), maquillaje (10%) y juguetes (10%).
Como
profesionales de seguridad privada, explicó, han observado que este tipo de
delitos suele ocurrir principalmente entre las 12 y las 14 horas (36% de los
casos) y entre las 17 y 19 horas (33% casos). “Normalmente los delincuentes
actúan solos para robar objetos poco voluminosos y salir discretamente.
También
estructuran un plan en grupos pequeños a fin de colocarse en puntos
estratégicos para distraer al personal y consumar el robo. Por lo general,
estos malhechores ocultan la mercancía entre sus chamarras, abrigos o bolsas de
mano. En otras ocasiones se llevan ropa y zapatos puestos”, afirmó.
Señaló
que como sucede con cualquier práctica delictiva, los farderos van aprendiendo
y perfeccionando nuevas formas y métodos para delinquir, especializándose
incluso en perfiles específicos de tiendas, llegando a extraer el producto en 8
minutos en promedio.
De
acuerdo con el Presidente de GMSI, hasta el 60% de la población en México ha
sustraído ilegalmente un producto de alguna tienda en algún momento de su vida,
lo que enciende aún más los focos de alarma para esta temporada navideña.
Ante el
nivel delictivo que podría registrarse, indicó que los comercios deben
desarrollar y fortalecer un protocolo de denuncia de delitos ante las
autoridades correspondientes y mantener una política de tolerancia cero, ya que
la cifra negra de robo hormiga ronda en el 95.5% de los casos (ENVE).
“Si bien
es cierto que este tipo de robos no se consideran un delito grave, la falta de
tipificación y lo laxo de las sanciones (pues la condena por robo hormiga
oscila entre los 8 meses y los 2 años de prisión) propician que las personas
dedicadas a hurtar productos de esta manera se enrolen posteriormente en
delitos más graves como el robo a mano armada,” enfatizó el licenciado Desfassiaux.
Destacó
que, dada la inseguridad prevaleciente, hay que seguir fortaleciendo la cultura
de la prevención, y aunque el 84.9% de los comercios cuentan con al menos una
medida de seguridad (candados en producto, seguridad privada, alarmas, circuito
cerrado de televisión, etc.), todavía existe un porcentaje considerable de
establecimientos que aún no cuenta con ninguna protección para disminuir este
delito.
Para
prevenir o disminuir el robo hormiga detalló: “Es recomendable que los
establecimientos actualicen sus sistemas y protocolos de seguridad, cuenten con
cámaras de videovigilancia para monitorear a las clientes en tiempo real y
establezcan un control eficiente de inventarios, tanto de entradas (compras a
proveedores) como de salidas (ventas y gastos),
establezcan conteos periódicos de mercancía y capaciten a sus empleados
para que realicen un buen manejo del inventario, incentivándolos mediante
bonos, para así contrarrestar estas cifras alarmantes que desafortunadamente se
prevén para esta temporada decembrina, concluyó el Lic. Alejandro Desfassiaux,