* La sepsis es una complicación en pacientes con cualquier tipo de infección, incluyendo COVID-19. Cada año se registran 49 millones de nuevos casos; 11 millones de personas mueren por esa causa. • La sanitización de áreas asistenciales y lavado de manos clínico con productos antisépticos: claves para evitarla.
Redacción RD:
CDMX 10 septiembre 2020. El primer “Día Mundial de la Sepsis”
se instituyó en 2012 como una
iniciativa de la Global Sepsis Alliance
(GSA), un organismo que busca disminuir el impacto de la sepsis en la salud
de niños y adultos y coordina los esfuerzos nacionales e internacionales contra
esa urgencia médica.
La sepsis
es una complicación en los pacientes con cualquier tipo de infección y es un factor
de riesgo para el aumento de la mortalidad, por lo que en el marco del
Día Mundial de la Sepsis que se conmemora
el 13 de septiembre se busca generar conciencia sobre este padecimiento en
tiempos de COVID-19.
Así lo
advirtieron expertos en infectología al participar en la videoplática “Cómo
disminuir las muertes evitables por sepsis en tiempos de COVID-19”,
donde destacaron que esta urgencia médica se debe a una repuesta inmunitaria
anómala del organismo frente a una infección causada por bacterias, virus, parásitos e
incluso hongos. Esta respuesta se caracteriza por la presencia de una infección
aguda y disfunción orgánica que puede generar daño irreversible a los
tejidos y choque séptico, el cual es una complicación severa y
potencialmente mortal que cada año ocasiona el deceso de 11 millones
de personas .
El Dr.
Alfredo Morayta Ramírez Corona,
expresidente de la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica, señaló: “Datos
de la Global Sepsis Alliance (GSA), la
sepsis afecta a entre 47 y 50 millones de personas cada año y cada 2,8
segundos alguien muere por esa causa. Uno de cada cinco decesos está
relacionado con sepsis y 40% de los casos son niños menores de cinco años”.
Las
personas con COVID-19 también son vulnerables. La GSA advierte que la lesión multiorgánica se
presenta entre 2% y 5% de estos pacientes al cabo de ocho a diez días de
evolución, lo cual aumenta la tasa de mortalidad y,, un porcentaje importante
puede coinfectarse con otro tipo de microorganismos, por lo cual es fundamental
seguir medidas de prevención, identificación y tratamiento oportuno de la
sepsis.
Asimismo
el Dr. Héctor Raúl Pérez Gómez,
infectólogo y exdirector de los Hospitales Civiles de Guadalajara e
investigador Nivel 1 del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), explicó: “La
sepsis es una complicación en los pacientes con COVID-19 y aumenta la mortalidad. En un estudio multicéntrico
reciente, publicado en The Lancet se
analizaron los factores de riesgo asociados con las muertes hospitalarias de
191 pacientes y la sepsis fue la causa desencadenante de los pacientes que no
sobrevivieron, seguido de la insuficiencia respiratoria (98%) e insuficiencia cardiaca
(52%)”.
Por ello
el Dr.
Morayta Ramírez Corona, mencionó: “Uno de los mayores desafíos es la
prevención de infecciones en el entorno hospitalario, además el bajo apego a
lavado de manos por parte del profesional de la salud. Se recomienda seguir una
técnica adecuada con soluciones con Gluconato de Clorhexidina al 2% y al 4%
en las áreas hospitalarias y quirúrgicas, aumentar la disponibilidad
de los desinfectantes a base de alcohol, brindar un entrenamiento y educación
al personal de salud, tener recordatorios y señalización en todas las áreas y
crear/fortalecer la cultura de la prevención”.
El
también pediatra, infectólogo y neonatólogo recordó que los antisépticos a base
de Clorhexidina
al 2% + Alcohol Isopropílico al 70% juegan un papel fundamental para la
preparación
cutánea previa a una operación, porque cumplen con los estándares de
seguridad para disminuir los riesgos de infección en sitio quirúrgico y destacó
la importancia de la técnica de antisepsia de la piel.
También
explicó: “En la medida en que el personal de salud fortalezca la cultura de la
prevención, la sepsis y sus complicaciones serán menos frecuentes, sobre todo
en poblaciones vulnerables como adultos mayores, personas con enfermedades
crónicas como diabetes, cáncer, enfermedad pulmonar o daño renal; pacientes con
sistemas inmunes debilitados y niños menores de un año”
“Queremos
ayudar a crear conciencia sobre la sepsis; es importante contar con políticas
públicas de prevención, tener un diagnóstico temprano, definir el tratamiento
óptimo, realizar acciones para mejorar la sobrevida de los pacientes, hacer
educación médica continua, desarrollar guías para su manejo y utilizar de
manera adecuada los recursos en salud”.
Parte de
estas acciones deben enfocarse a un diagnóstico adecuado y oportuno de la
sepsis basado en buenas prácticas de toma de hemocultivo, lo cual es
fundamental para evitar falsos negativos que perjudican el tratamiento y
pronóstico del paciente.
Finalmente
la
Dra. Gloria Pacheco, especialista
de Aplicaciones Senior en Becton Dickinson (BD), enfatizó: “Si la toma de
muestra en un paciente con sospecha de sepsis no se hace de manera correcta,
existe el riesgo de un falso negativo. Esto ocurre por deficiencias o errores
en la toma de muestra o cuando no se extrae la cantidad de sangre suficiente
para evidenciar la presencia de una bacteria. Lo ideal es apegarse al estándar
de oro del laboratorio clínico que recomienda hacer dos punciones con cuatro viales”,