* Un alto porcentaje de la población reconoció medidas como uso de cubreboca, lavado de manos por 20 segundos y quedarse en casa. Estas encuestas alimentan las decisiones del Sistema Nacional de Salud en el diseño de políticas y acciones de prevención y control de enfermedades, y promoción de la salud.
Redacción RD:
CDMX 03 julio 2020.-Con el objetivo de describir los
resultados basales de las características de salud, seguridad alimentaria,
diversidad de la dieta y factores asociados en las personas ante la epidemia
por el coronavirus, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizó la
Encuesta nacional de las características de la población durante la pandemia de
COVID-19 (ENSARS-CoV-2) en adultos mexicanos.
Al
inaugurar el webinar donde se presentaron los resultados de la evaluación basal
ENSARS-CoV-2, el director del INSP, Juan Ángel Rivera Dommarco, destacó
que el propósito de estas encuestas es brindar información de utilidad para
alimentar las decisiones del Sistema Nacional de Salud en el diseño de
políticas y acciones dirigidas a la prevención y control de enfermedades, así
como a la promoción de la salud.
Asimismo,
explicó la metodología que siguió esta encuesta, la cual fue vía telefónica y
se realizó entre el 11 y 30 de mayo del 2020. Se obtuvo información de 1,073
personas adultas, mayores de 20 años de todo México, registrando una media de
edad de 50 años. De las 12 mil 850 llamadas realizadas se obtuvo respuesta
completa en 1,073 casos, lo que representa 8.4 por ciento, mientras que en 11
mil 777 no se obtuvieron respuestas o fueron incompletas.
La directora del Centro de Investigación en
Evaluación y Encuestas del INSP, Teresa
Shamah Levy, explicó los datos encontrados en esta encuesta, donde un
alto porcentaje de la población reconoció medidas como el uso del cubrebocas,
lavado de manos por 20 segundos y quedarse en casa, y 70 por ciento reconoció
cuatro o cinco síntomas característicos de COVID-19.
Además,
se encontró que 55 por ciento de la población entrevistada tiene enfermedades
crónicas, lo cual se asocia con mayor vulnerabilidad a complicaciones por
COVID-19; se observó un aumento en el consumo de tabaco y alcohol, así como de
sedentarismo durante la pandemia.
También,
seis de cada diez entrevistados vio disminuidos sus ingresos a partir del
confinamiento; una tercera parte declaró que algún miembro de su hogar perdió
el empleo en dicho periodo y uno de cada tres encuestados tuvo experiencias de
inseguridad alimentaria.
En su
intervención, el investigador del
Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), Mario Luis
Fuentes Alcalá, destacó que la ENSARS-CoV-2 es una encuesta de salud
pública que ofrece algunos elementos para describir, entre otras cosas, la
situación de las viviendas en el país.
Fuentes
Alcalá sostuvo que este primer ejercicio permitirá conocer los desafíos y la
urgencia de comprender la transformación del espacio social en lo que será un
proceso prolongado de convivir con este y otros virus por mucho tiempo: la
época COVID-19.
A su
vez, el jefe de la Unidad de Desarrollo
Social de la sede subregional de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en México, Miguel del Castillo Negrete Rovira, señaló
que la crisis social y de salud por COVID-19 ha puesto de manifiesto un
elemento que ya se ha estudiado: la situación de la nutrición en México.
Por ello,
consideró indiscutible avanzar en la educación nutricional para que se consuman
alimentos de mejor calidad y variedad. El etiquetado frontal, dijo, que se está
impulsando en algunos países como México, será de gran ayuda.
La
encuesta se repetirá en la misma muestra al mes y medio siguiente, con el fin
de evaluar los cambios en la dieta de las personas y la asociación con otros
factores que sucedieron durante el confinamiento y el inicio de la Nueva
Normalidad. Los resultados están disponibles para su consulta en:
https://bit.ly/2YRyNVQ