* La Semana Mundial de la FPI, que se conmemora del 16 al 22 de septiembre, expertos advierten la urgencia de una detección oportuna y correcta, esto permitirá a quienes viven con ella acceder a medicamentos que hacen más lenta la progresión de la enfermedad y mejorando su calidad de vida.
Sección a cargo de
G. Adolfo Ruiz J.
CDMX 17 septiembre 2019.- Actualmente más del 50% de
quienes sufren Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI) reciben de primera instancia
un diagnóstico erróneo debido a que puede confundirse con otras enfermedades
respiratorias frecuentes como la Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o el asma y, pueden pasar de 2 a 4
años, tiempo en que avanza causando problemas irreversibles y un impacto
económico devastador para el paciente y su familia.
No
existe cura para esta rara, incapacitante y letal condición, que a nivel
mundial afecta a cerca de 3 millones de personas mayores de 50 años de
edad (en México estiman una incidencia anual de 15 a 43 pacientes en una población similar), principalmente varones,
su detección oportuna es fundamental para brindar a quienes viven con ella un
adecuado tratamiento que les permita mejorar su calidad de vida.
La Dra.
Perla Xóchitl Basaldúa Zaragoza, neumóloga
del HMG Hospital Coyoacán, comentó: “La demora en la identificación
correcta de la FPI y el sub diagnóstico son de las mayores dificultades a las que
nos enfrentamos. Además de fomentar el intercambio científico, conocer
innovaciones terapéuticas como nintedanib y compartir información estadística a
través del registro puntual de casos”.
En el
marco de la Semana Mundial de la Fibrosis Pulmonar Idiopática, que se
conmemora del 16 al 22 de septiembre, la especialista comentó: “Las
enfermedades pulmonares intersticiales son un extenso grupo de trastornos que
causan inflamación o cicatrización del intersticio; es decir, el tejido que
recubre los pequeños sacos de aire (alvéolos) que le dan la apariencia
esponjosa al pulmón, los cuales se expanden en cada respiración permitiendo el
intercambio de oxígeno.
Sin
embargo, sostuvo que en México, como en otras partes del mundo, son escasos los
estudios epidemiológicos que describen y registran su comportamiento en la
población debido a que muchas de estas enfermedades son de causa desconocida
como la FPI. Aun con ello, algunas infecciones virales, la genética, el reflujo
gastroesofágico, la exposición prolongada al humo del tabaco, la quema de leña,
asbesto, contaminantes u otras sustancias tóxicas, pueden incrementar el riesgo
de padecerlas.
Explicó
que la Fibrosis Pulmonar Idiopática
es una enfermedad enigmática y de difícil manejo, lo que supone un reto para el
médico neumólogo porque tiene un pronóstico incierto. “Se caracteriza por un
proceso anormal y desconocido de cicatrización del tejido del pulmón que hace
que se vuelva rígido y vaya reduciendo su tamaño. A medida que avanza la
cicatrización del tejido pulmonar, el paso del oxígeno al torrente sanguíneo a
través de los pulmones se hace cada vez más complicado”.
Así, el
paciente puede experimentar síntomas como falta de aire, tos persistente,
opresión y dolor en el pecho, fatiga, pérdida de peso y acropaquia (deformación
de la punta de los dedos de manos y pies en forma de palillos de tambor).
“La progresión de la enfermedad es variable, con el paso del tiempo la función
pulmonar se deteriora de forma gradual e irreversible empeorando la frecuencia
e intensidad de los síntomas. Estos episodios se conocen como exacerbaciones y
son el principal motivo de urgencias médicas, hospitalización, depresión,
ansiedad y muerte”.
Ante
cualquier sospecha es importante que acudan con un médico neumólogo, quien a través
de una serie de estudios podrá determinar su presencia. “Si bien el diagnóstico
es complicado, más del 80% de
los pacientes con
FPI tienen un
sonido distintivo tipo
velcro (crepitación) que
puede detectarse por medio de un estetoscopio . Y, una vez detectada, se
debe iniciar tratamiento inmediato”, agregó.
Indicó
que la FPI es incurable e irreversible, recientemente la comunidad médica ya
cuenta con nintedanib, un antifibrótico oral que ha demostrado reducir el
riesgo de exacerbaciones agudas y hacer más lenta la progresión de la
enfermedad en un 50%. Este innovador medicamento, desarrollado por B.I, y
disponible desde el año pasado en el ISSSTE para sus derechohabientes,
representa un hito de la medicina moderna porque ayuda a reducir el estrés que
implica la enfermedad para el paciente, sus seres queridos y cuidadores.
La
dificultad de un diagnóstico temprano y una esperanza de vida de entre 2 y 3
años desde la detección de este
padecimiento, con nintedanib permiten mejorar la función pulmonar con resultados
diferenciales al tratamiento hasta ahora disponible con pirfenidona y abre una
nueva etapa en su manejo y mejoramiento significativo en la calidad de vida de
quienes presentan FPI.
Por su
parte, la Dra. Ana Paola Muñoz Esparza,
Gerente Médico del Grupo Respiratorio de Boehringer Ingelheim, señaló estar
orgullosa con base en estudios realizados en mexicanos y otras poblaciones, que
nintedanib pueda ofrecer una oportunidad
de control para la enfermedad y mayor tiempo libre de complicaciones, este
medicamento antifibrótico haya sido incluido en las nuevas directrices
internacionales de tratamiento de la FPI”.
Finalmente,
la especialista puntualizó que “todos debemos crear conciencia sobre su
fatalidad y seguir trabajando en conjunto para incrementar su conocimiento,
mejorar su diagnóstico precoz y lograr que tratamientos de última generación
estén al alcance de quienes más los necesitan”.