Redacción RD:
Guadalajara; Jalisco,14 junio
2019.- Considerada
la principal causa de muerte en el país, las enfermedades cardiovasculares
anualmente cobran la vida de más de 141,000 mexicanos adultos con una
importante incidencia de muerte cardiovascular a partir de los 45 años de edad.
La Organización Mundial de la
Salud (OMS)
destaca que ocho de cada diez primeros infartos del corazón o eventos
vasculares cerebrales (EVC) son prevenibles; sin embargo, la falta de
estrategias de prevención contribuyen a incrementar el índice de mortalidad por
eventos cardiacos, que anualmente cobra la vida de 17 millones de personas en
el mundo, y se estima que para el año 2030 ascenderá a 23.6 millones.
Tan sólo
en México, seis de cada diez mexicanos adultos están en riesgo de un infarto o
un EVC, al presentar al menos un factor
de riesgo cardiovascular como diabetes
mellitus, hipertensión arterial, dislipidemias y sobrepeso/ obesidad.
Desafortunadamente la primera manifestación de la enfermedad cardiovascular es
el infarto al corazón y muerte cardiovascular hasta en la mitad de los casos,
de ahí la importancia de la detección temprana y un manejo terapéutico
preventivo que reduzca la incidencia de riesgo cardiovascular.
El “Plan de Acción Mundial para
la Prevención y el Control de las Enfermedades no Transmisibles 2013-2020” de
la OMS, entre
sus principales metas está la prevención y reducción de la
incidencia de los primeros ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares,
mediante acciones de prevención primaria (hábitos
saludables y control de hipertensión arterial, colesterol elevado y diabetes
mellitus) y tratamiento farmacológico al menos en el 50% de las personas con
factores de riesgo cardiovascular.
En ese
sentido, en el marco de la conferencia “Evidencia en protección
cardiovascular”, el Dr. Javier Antezana, Jefe
de la Unidad Coronaria del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional
Siglo XXI del IMSS, aseveró que con base en guías clínicas nacionales e
internacionales para la prevención de eventos cardiovasculares, la
incorporación de Aspirina Protect (ácido
acetilsalicílico 100 mg con capa entérica) en adultos con factores de
riesgo cardiovascular, es una eficaz estrategia terapéutica para reducir el
riesgo de un infarto al corazón o un EVC.
Eln su oportunidad
el Profesor
Raffaele De Caterina, Director de
la División de Cardiología de la Universidad , Italia, expresó: “La Aspirina protec es empleada
en terapia estándar para prevención primaria y secundaria de eventos
cardiovasculares como el infarto del corazón y el evento vascular cerebral, así
también para evitar un nuevo infarto o EVC en personas que ya lo han padecido,
logrando reducir el riesgo de eventos cardiovasculares graves y la mortalidad
por estas causas”, agregó.
El
investigador mencionó que múltiples estudios clínicos han demostrado los
beneficios del ácido acetilsalicílico 100 mg con capa entérica en la prevención
del primer evento cardiovascular al reducir en 23% en riesgo de un infarto al
corazón y hasta en 18% los eventos coronarios mayores.
En
prevención secundaria, mencionó que un análisis publicado en la revista
científica The Lancet que incluyó estudios donde participaron más
de 17,000
hombres y mujeres que habían presentado previamente un infarto al
corazón o un EVC, el ácido acetilsalicílico 100 mg con capa
entérica redujo en 31% el riesgo de otro infarto cardiaco y en 22% el riesgo de
un nuevo EVC.
Respecto
al uso a largo plazo del ácido acetilsalicílico en dosis de 100 mg, el Profesor
Ángel Lanas, Presidente del
Servicio de Enfermedades Digestivas del Hospital Universitario “Lozano Blesa”
de Zaragoza, España, destacó: “Precisamente la capa entérica con que cuenta
el medicamento permite que el principio activo no se libere en el estómago,
sino en el intestino, promoviendo una mejor dosificación y protegiendo al
estómago de erosiones gastrointestinales”.
Aunado a
una estrategia terapéutica, el Dr. Carlos
Jerjes-Sánchez Díaz, Director de
Investigación Clínica en el Instituto de Cardiología y Medicina Vascular en
TecSalud, Monterrey, mencionó que para evitar presentar un ataque al
corazón o un EVC, es fundamental realizar acciones preventivas que contribuyan
a reducir el riesgo cardiovascular como el cese del consumo de tabaco, la
reducción de sal en la dieta, el consumo de frutas y verduras, la actividad
física regular, evitar el consumo excesivo de alcohol y controlar la hipertensión arterial, las concentraciones
de grasas en la sangre y la diabetes adecuadamente, disminuye importantemente
el riesgo de un infarto cardiaco.
Finalmente,
los especialistas coincidieron en que la evidencia médico científica ratifica y
corrobora los beneficios que la Aspirina Protect tiene en la protección
cardiovascular, no obstante, son los profesionales médicos quienes, a partir
del historial clínico y la evaluación de cada paciente, determinarán el uso de
ácido acetilsalicílico en dosis bajas para sus pacientes.