* Está basada en la obra original del actor y dramaturgo estadounidense John Cariani, y es producida por Retro Studio.
Redacción RD:
CDMX
marzo 2019.- “La persona sentimental piensa que las cosas durarán. El
romántico tiene una desesperada confianza en que no lo harán.” Esta frase
atribuida a F. Scott Fitzgerald, es usada a modo de prólogo minutos antes de
iniciar la representación de Enfermos de amor, y resume apropiadamente el
espíritu general de la obra.
Es una
aparentemente tranquila noche de viernes. Un reloj digital situado en la parte
superior del escenario emite su característico sonido, indicando que son las
siete y media. A esa hora, de forma simultánea pero en diferentes lugares,
nueve parejas se están enfrentando a una crisis o a un momento crucial en su
relación, que puede indicar el inicio, el fin o un cambio radical en la misma…
o que incluso nunca llegue a darse.
Así, en
un escenario semidesnudo con un piso ligeramente inclinado hacia adelante, de
altas paredes y despojado de objetos, se recrean (gracias a un hábil uso de
elementos escenográficos, combinados con un notable trabajo actoral) un
supermercado, un baño, el exterior de una casa, y el interior de diferentes
departamentos, espacios en los que trascurren los microrelatos como el de una
pareja que sucumbe a un amoroso trastorno compulsivo, otra que ponen sobre la
mesa sus mutuas infidelidades, una más que se hallan atrapados en un hastío que
los empuja a acciones radicales, otra que se reencuentran tiempo después de
haberse separado, y algunas más.
Formando
en conjunto un gran mosaico colorido -literalmente hablando-, donde el factor
en común es que todas estas parejas están irremediablemente enamoradas, pero
también acosadas por sus propios miedos, incertidumbres, prejuicios, rencores e
inseguridades.
“Es una
historia de amor, en nueve capítulos, con cuatro actores que estarán
interpretando a 18 personajes. Hablan de cosas con las que seguro todos se
estarán identificado, que todos hemos vivido”, expresó Rodrigo Nava, director
de la obra.
Eréndira Ibarra,
Mónica Huarte, Adriana Louvier, Esmeralda Pimentel, Estefanía Hinojosa, Andrés
Palacios, Alejandro De La Madrid, Luis Arrieta y Nacho Tahhan alternan funciones para dar vida
a los diferentes personajes que integran las nueve parejas cuyas historias
particulares confeccionan un gran lienzo donde el amor, sus posibilidades y sus
imposibilidades son el hilo conductor, unificadas también por su tono de
comedia agridulce, que lo mismo desternilla de la risa, que conmueve e invita a
la reflexión.
Sobre la
experiencia de alternar en cada representación con diferentes actores, Mónica Huarte afirmó: “Ha sido un
proyecto muy emocionante, desde que se gestó la idea de juntarnos. Vamos a
estar alternando todos con todos, ha sido muy emocionante crear. Por lo general
un actor está en su casa, hace su personaje y llega al ensayo a ver con el
director, pero aquí ha sido una construcción entre todos, algo que no pasa
mucho en México”.
Respecto
a la obra, Andrés Palacios externo
que le fascinó su proximidad con situaciones cotidianas. “Sabemos de personas
que han estado atorados de pronto en algo parecido; situaciones probablemente
un poco duras o crudas, por las que inevitablemente todos pasamos en el amor y
el desamor.
El
desencuentro y todas estas cosas donde también está la voluntad de construir o
no” y sobre el tono de la misma, agregó que “es una mezcla padrísima, porque es
un lugar muy peculiar donde podemos contar, de manera muy divertida, algo
terrible o algo trágico; algo que pegue duro, algo difícil, desde un lugar un
poco más amigable”.
Enfermos
de amor fue escrita por John Cariani, quien además de
dramaturgo posee una amplia trayectoria como actor de cine y la televisión. Se
trata de su cuarta obra teatral (cuyo título original es Love/Sick) la cual
data de 2012. Fue desarrollada por el American Academy of Dramatic Arts de
Nueva York y debutó en el Portland Stage Company, con el auspicio de Royal Family
Productions.
Para su
actual puesta en escena, Nava contó con el apoyo de Javier Ángeles en el
diseño de escenografía; María Vergara en el diseño de
iluminación, Celia Galván en el diseño de vestuario y la música original de Andrés
Penella, entre otros, y fue producida por el propio director, Miguel
Matus, Alonso Pineda y Retro Studio.
Enfermos
de amor termina su temporada en La Teatrería (Tabasco #152, Colonia Roma Norte,
Delegación Cuauhtémoc) el 31 de marzo, y
sus funciones son los viernes a las 20:30 horas, sábados a las 18:30 y 20:30
horas y domingos a las 17:30 y 19:30 horas. El precio de las localidades es de
$500 y $580. La duración aproximada de la obras es de 90 minutos.