* Es un raro y mortal padecimiento que no sólo afecta la salud pulmonar de quienes la sufren, sino que también conlleva consecuencias económicas, psicológicas y sociales para el paciente y su familia.
Sección G. Adolfo
Ruiz J.
CDMX 25 febrero 2019.- Manuel Escudero Hace 3 años fue
diagnosticado con Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI), una rara enfermedad cuyos
síntomas pueden confundirse con otros padecimientos respiratorios. Si bien
corrió con suerte al encontrar a un profesional de la salud que supo manejar su
condición, lamentablemente más del 50% de los casos fallece de 2 a 3 años
después del diagnóstico debido a una detección tardía y, sobre todo, a la falta
de un tratamiento correcto.
Manuel,
expuso: “Hace algunos años no hubiera imaginado pertenecer al grupo de quienes
viven con FPI. Antes caminaba entre 8 a 10 kilómetros diarios y con el tiempo
empecé a sentir cómo mi respiración era más lenta haciendo, incluso, actividades
sencillas como regar las plantas o agacharme. Vivir con tos seca al levantarme de la cama no
era normal, hasta que fui al médico y recibí el diagnóstico. Hoy, aunque
dependo de oxígeno suplementario y tengo rehabilitación pulmonar, mi vida ha mejorado
con el medicamento adecuado y vuelvo a tener esperanza”.
Frente a
la necesidad de que más gente conozca este trastorno que afecta a los pulmones,
diversas organizaciones de pacientes y comunidad médica en México aprovechan el
Día
Mundial de las Enfermedades Raras, a
celebrarse el próximo 28 de febrero,
para dar voz a quienes viven con FPI, haciendo un llamado a los tomadores de
decisiones para impulsar, entre otras cosas, el fortalecimiento del recién
creado Registro Latinoamericano de
Fibrosis Pulmonar Idiopática (REFIPI); la localización de profesionales y
centros especializados en la materia; mejorar el diagnóstico y, sobre todo,
facilitar el acceso a medicamentos innovadores como nintedanib, el cual han
demostrado hacer una diferencia significativa sobre la calidad de vida de los
afectados.
En
opinión de la Dra. Perla Xóchitl Basaldúa Zaragoza, neumóloga del HMG Hospital Coyoacán, comentó: “La FPI, es un padecimiento
de origen desconocido, forma parte de los 6,000 tipos de enfermedades raras que
existen y que afectan a más de 350 millones de personas a nivel mundial , de
las cuales se estima que entre 7 y 10 millones son mexicanas.
El pulmón
es un órgano cuyo tejido esponjoso permite el adecuado intercambio de oxígeno.
“En la FPI, se genera un proceso anormal de cicatrización de este tejido que
provoca disminución gradual e irreversible de la función pulmonar, causando
dificultad para respirar, tos persistente, crepitaciones (sonido tipo velcro al
exhalar aire), dolor torácico, acropaquia (engrosamiento de yemas y blanco de
las uñas de los dedos que se curvan tomando el aspecto de palillos de tambor),
fatiga y pérdida de peso, entre otros síntomas”.
En el
mundo afecta a 15 personas por cada 100,000 habitantes, en México tiene una
incidencia anual estimada de 15-43 pacientes siendo los más
vulnerables los adultos mayores de 50 años de edad, varones y con antecedentes
heredofamiliares o con exposición prolongada a factores de riesgo como humo de
tabaco, leña o combustibles, polvo de metales, maderas y sustancias químicas
utilizadas por sus actividades laborales.
La Dra.
Perla Basaldúa, señaló: “La FPI es incurable e irreversible, hoy los
profesionales de la salud ya cuentan con nintadanib,
un medicamento oral antifibrótico que hace más lenta la progresión de la
enfermedad en un 50% y previene la agudización de síntomas (exacerbaciones),
los cuales generan mayor gasto hospitalario, discapacidad y muerte. Este
medicamento, desarrollado por Boehringer Ingelheim, representa un hito de la
medicina moderna porque ayuda a reducir el estrés que implica la enfermedad
para el paciente, sus seres queridos y cuidadores. “Tenemos la ventaja de la
incorporción por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado (ISSSTE) a su cuadro básico de salud.
Finalmente,
indicó que el “Día Mundial de las Enfermedades Raras” (28 de febrero) representa una oportunidad para
generar un verdadero movimiento social, enfocado en cerrar las brechas de la
coordinación asistencial entre gobierno, sociedad civil, comunidad médica e
industria farmacéutica En el caso de la FPI, hizo hincapié en la necesidad que
existan más campañas de salud para educar y sensibilizar a la población:
Es
importante resaltar que este año, bajo el lema “Creando puentes entre la
asistencia social y sanitaria“
(Bridging health and social care), laboratorios farmacéuticos como
Boehringer Ingelheim, empresas, investigadores, médicos, organizaciones de
pacientes y público en general, se unirán a la campaña internacional para
buscar alternativas que apoyen a personas con enfermedades raras como la FPI,
ya que 8 de cada 10 tienen dificultades para ser independientes, a menudo se
sienten olvidados y/o discriminados, y acceder a servicios de salud de calidad
es un proceso complejo y frustrante .
“La FPI, al igual que otros padecimientos
crónico-degenerativos, debe tener el mismo nivel de importancia en la atención
sanitaria. Acercarse a centros hospitalarios de referencia, como el Instituto
Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) o el ISSSTE, ofrecen una
valoración integral de cada caso, por un grupo de médicos con amplia
experiencia en enfermedades intersticiales.
Con
apoyo de la industria farmacéutica, se están realizando grandes esfuerzos para
llevar la investigación científica a otro nivel, a fin de que avancemos en el
desarrollo de nuevas terapias y exploremos la posibilidad de contar a futuro
con la tan anhelada cura”, concluyó. Para más información visite la página: www.boehringer-ingelheim.com.mx, Facebook: BoehringerMX y Twitter:
@BoehringerMX.