* Los nuevos avances en los tratamientos preventivos buscan mejorar la calidad de vida de los pacientes. A pesar de que el tratamiento actual para la hemofilia es muy efectivo, el 75% de los pacientes no se encuentran diagnosticados.
Redacción RD:
Cali, Colombia 04 julio 2018 – La hemofilia es una enfermedad hereditaria
que afecta la coagulación de la sangre y se caracteriza por la persistencia de
hemorragias difíciles de controlar, ya sean espontáneas o posteriores a un
trauma menor. [1] Alrededor de 400.000
personas viven con hemofilia en el mundo,[2] de las cuales 320.000 (80%) padecen hemofilia A, el tipo de
hemofilia más frecuente.[3] El 50-60%
de los casos corresponden a hemofilia severa. 2
Estos
pacientes tienen sangrados, internos o externos, que representan un desafío
para la atención de la salud, ya que suelen causar dolor y pueden derivar en
inflamación crónica, deformidad, una menor movilidad y daños en las articulaciones
a largo plazo.[4] Además de afectar la calidad de vida de una persona,[5] estas hemorragias pueden resultar
mortales si atacan órganos vitales, como el cerebro.[6],[7]
Las
personas con hemofilia A carecen o no tienen la cantidad suficiente de una
proteína esencial conocida como factor VIII, que cumple una función crucial en
la coagulación de la sangre.[8] Cuando una persona sana presenta un sangrado,
el factor
VIII se une a los factores IXa y X para que la sangre coagule y se
detenga la hemorragia. Sin embargo, en una persona con hemofilia A, la carencia o
insuficiencia del factor VIII interrumpe este proceso y afecta la
capacidad de coagulación, lo que puede derivar en episodios hemorrágicos con
serias consecuencias, e incluso la muerte.
El
avance en el tratamiento de la hemofilia ha sido exponencial en los últimos 70
años. “En la década de 1960, se desarrolló el factor VIII de baja
pureza, seguido de la clonación del factor VIII y IX, lo que condujo al
desarrollo de tratamientos recombinantes (con ingeniería genética). El
tratamiento domiciliario y la profilaxis son otros dos avances importantes que
han permitido el acceso a los cuidados adecuados para las personas con
hemofilia”, comentó el Dr. Miguel Escobar; director médico del Centro de Hemofilia y
Trombofilia de los Estados del Golfo, quien participó en la séptima edición
de Roche
Press Day.
Si bien
el tratamiento actual para la hemofilia es muy efectivo, solo el 25% de los
pacientes recibe los cuidados necesarios.1
El tratamiento para la hemofilia A suele requerir infusiones intravenosas
frecuentes, al menos varias veces por semana, lo que puede representar una
carga para los pacientes y sus cuidadores.[9] Esto puede afectar el
cumplimiento y adherencia al tratamiento,[10],[11] y puede llevar a que algunos
pacientes realicen el tratamiento ‘a demanda’, cada vez que tienen una
hemorragia, en vez de hacerlo de forma preventiva para evitar los sangrados en
primer lugar.[12]
“Uno de
los factores clave para los pacientes con hemofilia y sus cuidadores es
aprender a convivir con esta enfermedad de por vida. Los pacientes deben
aprender los deportes que pueden practicar, los tipos de trabajo que pueden
hacer y la forma de administrar el tratamiento, para así tener un buen manejo y
control de la enfermedad.
Al
hacerlo, pueden vivir una vida normal con ciertas limitaciones”, explicó Cesar
Garrido, miembro de la junta directiva de la Federación Mundial de Hemofilia (WFH), en el marco del Roche Press
Day. “Estoy orgulloso de ser parte de una organización que trabaja para
garantizar que todos los países de las Américas cuenten con planes estratégicos
para ayudar a influir en las políticas públicas”, añadió.
Otro
desafío importante que deben enfrentar los pacientes con hemofilia es el
desarrollo de "inhibidores" de los tratamientos de reemplazo de
factor VIII, que reducen la eficacia del tratamiento o lo anulan por completo.
[13] Esto le sucede a uno de cada cuatro (25–30%) pacientes con una forma
severa de la enfermedad.[14] Las opciones de tratamiento para las personas con
inhibidores son limitadas. Estos pacientes pueden necesitar infusiones más
frecuentes además de un tratamiento de inducción de tolerancia inmune (ITI,siglas
en inglés) y agentes de derivación.
Existen
muchas nuevas opciones de tratamiento para la hemofilia A con inhibidores. Los
científicos siguen buscando respuestas para esta compleja afección, desde
anticuerpos monoclonales hasta terapias génicas. “Durante más de 20 años, hemos
innovado y desarrollado medicamentos para las personas que padecen enfermedades
de la sangre”, afirmó Daniel Ciriano; director médico de Roche América Latina. “Hoy invertimos más que
nunca para ofrecer opciones de tratamiento innovadoras a las personas con
hemofilia A, incluyendo nuevos tratamientos preventivos que nos acercan cada
vez más a cumplir nuestra misión de ayudar a los pacientes a aliviar la carga
del tratamiento”, añadió.
Acerca de Roche Press Day 2018
Organizado
por Roche América Latina, es un foro anual
educativo que impulsa la formación continua de periodistas en la región y les
brinda la oportunidad de conocer las últimas novedades relacionadas con salud a
través de presentaciones y talleres dinámicos dictados por expertos
internacionales en la materia.
La séptima
edición abordó la importancia de la colaboración multisectorial para
derribar las barreras de acceso a la salud en la región, además de presentar
las últimas innovaciones en el tratamiento de la hemofilia y el cáncer de
mama. En el marco de este evento, se
realizó la ceremonia de premiación de la sexta edición del Premio Roche de
Periodismo en Salud. Por primera vez desde su lanzamiento en 2013, se otorgó un
reconocimiento a piezas enfocadas en temas relacionados con el acceso a la
salud.