* Es uno de los personajes que cambiaron la ciencia mexicana. Investigador y fundador del Cinvestav.
Redacción RD:
CDMX marzo 2018.- Ruth Guzik
Glantz da un
acercamiento a la vida de Arturo Rosenblueth, mostrando sus logros así como sus
contratiempos y retos para concretar algunos proyectos
En el
marco de la 39 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, se llevó a
cabo la presentación del libro “Arturo Rosenblueth. 1900-1970”, de Ruth
Guzik Glantz, en coedición con el Centro de Investigación y de Estudios
Avanzados (Cinvestav) y el Colegio Nacional.
Esta
obra reconstruye la historia de uno de los científicos mexicanos más
importantes del siglo XX, Arturo Rosenblueth, miembro de El Colegio Nacional
desde 1947 y fundador del Cinvestav en 1961. Gracias a una vasta y detallada
investigación, que incluyó la consulta de archivos de la Escuela de Medicina de
Harvard, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, la UNAM y el Cinvestav,
instituciones que formaron parte de su trayectoria, el lector podrá conocer
pasajes como su trabajo con Walter B. Cannon (eminente fisiólogo
estadounidense) y sus aportes a la fisiología y a la cibernética, tanto en
México como en Estados Unidos.
Durante
la presentación Ruth Guzik invitó a sus
lectores a pasear a través de la lectura del libro por las aulas de la Escuela
Nacional de Medicina en las primeras décadas del siglo pasado, así como por el
laboratorio de fisiología de la Escuela de Medicina de Harvard en los años 30 y
40, y conocer sus años en los que desde el Instituto Nacional de Cardiología de
México se daba forma a lo que hoy se conoce como Cinvestav.
La
autora estuvo acompañada por José Mustre de León, Director General del
Cinvestav, así como de los investigadores de esta misma institución Susana
Quintanilla Osorio y Pablo Rudomín.
Mustre de León destacó la voluntad de
Rosenblueth de que el Centro fuera una institución abierta al mundo, fomentando
que tuviera tanto investigadores y estudiantes mexicanos como extranjeros. “La
contribución que hemos tenido de científicos de varias partes del mundo ha sido
fundamental para la situación de excelencia en el Cinvestav”, señaló el
directivo.
Por su
parte, Pablo Rudomín destacó que esta lectura relata una serie de
circunstancias azarosas y sorprendentes de la vida de Rosenblueth, una de ellas
fue obtener la beca J. S. Guggenheim Memorial Foundation para realizar
investigaciones fisiológicas en la Universidad de Harvard, “donde hizo
contribuciones fundamentales acerca de los mecanismo de transmisión sináptica y
se constituye en un defensor apasionado de la teoría de la transmisión química,
a la vez que sienta las bases para entender algunos de los mecanismo que operan
en sinapsis periféricas y centrales”.
En
atención a sus méritos, la misma universidad estadounidense le ofreció otra
beca de un año en 1932 y lo nombró instructor de fisiología. A partir del año
siguiente y hasta 1944, el doctor Rosenblueth ocupó el cargo de profesor
asistente de fisiología en esta universidad, realizando importantes
investigaciones al lado del profesor Walter B. Cannon, uno de los más ilustres
fisiólogos. ??
Leer
esta biografía nos lleva a una historia de más de 50 años donde la autora expone con detalle las circunstancias y
situaciones que tuvo Arturo Rosenblueth
tanto para continuar su investigación como para fundar el Cinvestav, ya que se
propuso fuera una institución modelo en el país, proceso que ocupó la última
década de su vida.
Rosenblueth nació en Ciudad
Guerrero, Chihuahua, el 2 de octubre de 1900, y murió en la Ciudad de México,
el 20 de septiembre de 1970. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas
Ilustres del Panteón Civil de Dolores.