* La principal desventaja para afrontar la enfermedad, es el desconocimiento y la baja difusión sobre la misma. Se presenta predominantemente entre los 20 y 30 años de edad y es más frecuente en varones. Enfermedad controlable pero no se curable.
Por G. Adolfo Ruiz
J.
CDMX 04 Mayo 2017- La Espondilitis Anquilosante (EA)
es una “enfermedad invisible” para la
mayoría de los mexicanos y cada vez más frecuente. Se estima que afecta a 105 millones de personas en el mundo y en México al 0.6% de la población, es decir,
un total de 64, 686 casos registrados.
Lo grave
de la situación es que se tienen pocas referencias del padecimiento en el
Sector Salud, lo que dificulta tener un tratamiento oportuno y eficaz para los
pacientes. Según un estudio publicado
por investigadores mexicanos en The
American Journal of the Medical Sciences, se estima que este padecimiento
afecta a casi 65,000 mexicanos.
Por ello
el Dr.
Rubén Burgos Vargas; reumatólogo
del Hospital General de México; explicó: “La Espondilitis Anquilosante; es una enfermedad inflamatoria crónica
que afecta a las articulaciones entre las vértebras y entre la columna vertebral y
la pelvis, afectando también a los lugares donde se insertan los
tendones y ligamentos”.
Este
padecimiento se presenta comúnmente entre los 20 y 30 años de edad de
los pacientes, y tiene una prevalencia
mayor en hombres que en mujeres con una proporción de 3 casos a Su detección
es complicada ya que algunos de los síntomas pueden confundirse con
dolores comunes de espalda u otras regiones del cuerpo.
Además
añadió: “La EA provoca grandes problemas para las personas que la padecen,
entre ellas, destacan la pérdida del funcionamiento físico y la
reducción en la productividad de los individuos, provocando ausentismo
laboral, una mayor tasa de desempleo y sobre todo un incremento en el riesgo
(1.6% más) de muerte en relación a la población en general”.
En
México, uno de los principales problemas de la enfermedad es contar con un
tratamiento adecuado y un diagnóstico oportuno. El diagnóstico puede tardar
hasta 10 años, haciendo imposible, en algunos casos, el pago de
estudios y medicamentos para los pacientes, quienes en muchas ocasiones no
cuentan con cobertura médica por parte del Estado, concluyó.
Asimismo
el Doctor
Erik Alcantar, Gerente Médico de
Inmunología y Dermatología de Novartis, señaló: “No se le ha dado la
importancia debida a la enfermedad en el país ya que no ha sido considerada
como un problema de salud por el difícil acceso de los pacientes a la detección
y tratamiento de la misma.
“México
cuenta con estudios epidemiológicos, sin embargo, debemos ahondar más en la
carga de esta enfermedad en nuestro país y generar más datos al respecto. Seguir
trabajando con las autoridades sanitarias para que se reconozcan a las
enfermedades reumáticas como un problema de salud y continuar desarrollando
programas educativos para médicos
generales, estudiantes de pregrado, postgrado y otros especialistas para
aumentar la conciencia y agilizar las referencias de estos pacientes a
especialistas en la patología”.
Por lo
anterior, estos objetivos sólo pueden alcanzarse combinando los esfuerzos de la
sociedad y los proveedores de atención médica, sumadas a las comunicaciones
científicas y el trabajo colaborativo que ayudarán a comprender la Espondilitis
Anquilosante y otras enfermedades reumatológicas en México.
La EA, es una enfermedad crónica que
causa inflamación de las articulaciones entre las vértebras y entre la articulación
entre la columna vertebral y la pelvis. Finalmente, causa que las vértebras
afectadas se fusionen. Usualmente comienza en personas menores a 40 años.
Los síntomas
más comunes son: inflamación, rigidez,
dolor, restricción del movimiento y fatiga, entre estos destacan; el dolor
nocturno que mejora al
levantarse, mejora con el ejercicio y no con el descanso. Las características clínicas incluyen inflamación, daño estructural y formación de
hueso nuevo, lo que genera discapacidad.
Finalmente
concluyeron que la EA no tiene cura, pero hay tratamientos altamente efectivos y en
cuanto más temprano es el diagnóstico, mejor es el pronóstico. Hasta hace pocos
años se trataba solo con antiinflamatorios, pero las terapias biológicas han
evolucionado y permitido la mejora de la calidad de vida de los pacientes hasta
llegar, en muchos casos, a una vida prácticamente normal, aunque no todos los
afectados responden a los tratamientos, finalizaron los expertos.