* En el marco del “Día Internacional del Reciclaje”, a celebrarse cada 17 de marzo a instancias de la UNESCO.
Por Adolfo Ruiz Fuentes:
CDMX mayo 2017.-
La transición energética genera muchos beneficios económicos y
ambientales, pero también está generando nuevos retos, aunque algunas empresas
como Tesla ya están trabajando en cómo resolverlos. El mundo petrolizado en el
que vivimos nos ayudó a superar grandes desafíos como la agilización en la
movilidad de las personas y los bienes, pero al mismo tiempo generó el problema
de la contaminación ambiental lo que repercute en muchos problemas de salud e
incluso pérdidas humanas, las cuales son incuantificables.
Para resolver el problema de la
contaminación ambiental, proveniente de los vehículos convencionales que además son la principal fuente de
emisiones de gases contaminantes, Tesla se atrevió a romper el
paradigma de la industria automotriz con la invención de los vehículos eléctricos.
La
misión de Tesla, es acelerar la
transición del mundo hacia la energía sostenible.
Los cuales han revolucionado la forma en que nos desplazamos
y darnos la posibilidad de movernos de un lugar a otro de forma sustentable,
con impactante beneficio ambiental, que la industria automotriz está virando
hacia este segmento, lo que provocará que en un futuro no muy lejano haya más
vehículos eléctricos que de combustión circulando por las carreteras y las
calles de nuestras ciudades.
Ante tal realidad, es primordial que la expansión de este
sector se acompañe de una estrategia que resuelva el problema del reciclaje de
las baterías, que son una parte esencial de estos autos.
Empresas como Tesla, siempre ha tenido un enfoque integral
de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente en la producción, uso de los
vehículos eléctricos y reciclaje de las baterías, han optado por rescatar la
mayor cantidad de partes del paquete de baterías de iones de litio que usan sus
vehículos Model S, Model X y,
próximamente, el Model 3, con el fin
de construir nuevos packs para sus vehículos.
Tesla ha marcado como objetivos prioritarios; maximizar la cantidad de materiales que se
pueden reciclar y minimizar el consumo de energía utilizada durante el proceso
de transporte y reciclaje, con el fin de reducir la huella de carbono.
Actualmente tiene dos grandes programas de reciclaje de baterías. En América
del Norte, trabaja con Kinsbursky Brothers y logra reciclar 60% del paquete de
baterías.
En Europa, recicla sus paquetes de baterías en la planta UHT
de Umicore en Bélgica; Umicore transforma el cobalto, en óxido de cobalto de
litio de alto grado, que puede revenderse a fabricantes de baterías. La
tecnología de reciclaje de baterías de Umicore permite ahorrar un mínimo del
70% en emisiones de CO2 en la recuperación y refinamiento de estos metales
valiosos. Así, consigue reducir de forma sustancial la huella de carbono para
la fabricación de baterías de ión-litio.
Todavía hay poca necesidad de reciclar las baterías de iones
de litio. Muchas baterías contienen sólo pequeñas cantidades en peso de
carbonato de litio, y el material es relativamente barato comparado con la
mayoría de los metales restantes. Pero es importante empezar a pensar en la
infraestructura para el reciclaje como lo está haciendo Tesla, porque la era
del vehículo eléctrico con baterías de iones de litio puede provocar nuevos
problemas
Entre ellos la escasez del carbonato de litio a falta de una
cultura de reciclaje, y la generación de una dependencia de países que
controlan el grueso de las reservas de litio (como China, Chile y Bolivia).
Demostrar la capacidad para reciclar, será clave para
desarrollar vehículos eléctricos realmente respetuosos con el medio ambiente,
tanto para que su diseño sea ambientalmente sostenible como para que su
desempeño sea libre de emisiones (electricidad de origen eólico o solar).
La Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), es un organismo especializado de las Naciones Unidas,
declaró el 17 de mayo, como el “Día
Mundial del Reciclaje”, lo que es una oportunidad para recordar la
estrategia de: Reducir, Reutilizar y Reciclar, que busca reorientar el
comportamiento de todos los ciudadanos con vista a mejorar el medio ambiente.
La Organización tiene su sede en París, cuenta con 195
Estados Miembros y 10 Miembros Asociados y 50 oficinas fuera de la Sede. El “Día Internacional
del Reciclaje” es un día pensado para que todos los seres humanos tomemos
consciencia de la importancia que tiene tratar los desechos como corresponden,
para no contribuir al cambio climático, y así proteger el medio ambiente.