* Enfermedad huérfana difícil de diagnóstico. Los pacientes no tienen daño intelectual, por lo que pueden convertirse en adultos productivos. Existe una terapia disponible en México desde 2015. Estiman que 300 mexicanos la padecen y solo un 10% podrían contar con acceso efectivo a su tratamiento.
Sección a cargo de G. Adolfo Ruiz J.
CDMX 21 de septiembre 2016.- El Síndrome de Morquio, es una enfermedad congénita causada por
la deficiencia de la enzima necesaria para degradar un tipo de azúcares denominados mucopolisacaridos o glucosaminoglicanos, que no funciona
adecuadamente o existe en muy poca cantidad y, como resultado los
glucosaminglicanos no son degradados y se acumulan dentro de las células del
cuerpo.
A este padecimiento también se le conoce como Mucopolisacaridosis tipo IV (MPSIV). Es
una enfermedad
hereditaria en la que un individuo afectado recibe de cada uno de sus
padres el gen deficiente para la enzima referida, en tanto que los padres son portadores
sanos. En cada embarazo existe el riesgo
del 25%
de tener un hijo afectado
Síntomas y diagnóstico
Los primeros síntomas que se presentan son dificultad al caminar, caídas continuas,
deformidad de la caja torácica, curvatura de la columna vertebral y crecimiento
irregular. El crecimiento de estos pacientes comienza a retrasarse cerca de los
18 meses de edad, dependiendo de qué tan afectados estén los huesos de los
pacientes, el crecimiento se puede detener por completo a los 8 años.
Actualmente, ya existe un tratamiento específico para esta
enfermedad, que consiste en la terapia por reemplazo de la enzima deficiente, que proporciona la
enzima llamada GALNS, ausente en el cuerpo del paciente, con lo cual se
retardan los múltiples eventos que se presentan a nivel celular y así se pueden
evitar las complicaciones orgánicas y sistémicas.
La Dra. Esther Lieberman, genetista del Instituto Nacional de
Pediatría (INP), explicó: “Se estima que 1 de cada 250,000 nacimientos
puede ser afectado por el Síndrome de
Morquio en el mundo. En México, han sido diagnosticados 70 pacientes, pero
se estima que esta enfermedad puede afectar potencialmente a 300 mexicanos de
todas las edades, quienes rara vez son mayores de 40 años.
Al ser una enfermedad huérfana y rara su diagnóstico puede
tomar cinco años o más, debido principalmente a que los médicos de
primer contacto tienen poco conocimiento sobre el padecimiento. Esto significa
que el paciente se desarrolla una gran carga de afectaciones físicas que
afectan también su entorno familiar y sus necesidades de atención en el sistema
de salud.
Los síntomas pueden ser: baja estatura desproporcionada, infecciones respiratorias frecuentes, voz
ronca, cara tosca, alteraciones esqueléticas que provocan dificultades para
caminar, deformidad de la caja torácica, cuello corto, desviación de la columna
vertebral y cabeza grande.
Añadió: “Los pacientes con esta enfermedad no sufren
alteraciones en el sistema nervioso central, es decir, no hay daño intelectual,
lo que significa que pueden convertirse en personas productivas e
independientes si acceden de manera oportuna a la terapia de reemplazo
enzimático”.
Hasta hace poco, el tratamiento para los pacientes con este
Síndrome estaba limitado al cuidado sintomático o de soporte. Este tratamiento
incluye medicamentos, terapia física, cirugía y rehabilitación.
En México, la terapia de reemplazo enzimático fue autorizada
por la Comisión Federal para la
Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en enero de 2015, está
disponible para los pacientes con Síndrome de Morquio. Con acceso
oportuno al tratamiento adecuado, los pacientes pueden incrementar su
expectativa y calidad de vida, además de reducir la carga en su entorno
familiar y al sistema de salud.
Una vida plena, una buena salud y la prestación de servicios
de atención médica gratuita y de calidad son derechos garantizados en la
Constitución Política de México para todos los ciudadanos, incluidos los
pacientes con Síndrome de Morquio, el
médico pediatra uruguayo Luis
Morquio la describió por primera vez, de ahí su nombre.