* Piden incluir a los síndromes mielodisplásicos (SMD) como enfermedad crónico-degenerativa, ya que aumenta con el envejecimiento. Hoy se cuenta con un tratamiento que permite mejorar su calidad de vida e incrementar la supervivencia.
Por G. Adolfo
Ruiz/Ana Díaz M (fotos);
México.
D.F.- Los Síndrome Mielodisplásico (SMD, son enfermedades de la médula ósea, y ocurren con mayor
frecuencia en personas mayores, pero también pueden ocurrir en personas jóvenes.
El problema empieza desde el diagnóstico, ya que se pude confundir con otros
trastornos.
Los glóbulos
rojos y sus componentes (hemoglobina, plasma, leucocitos y eritrocitos), se producen en la medula ósea,
pero con la enfermedad, mueren prematuramente y no llegan al torrente sanguíneo
para cumplir con sus funciones normales como la nutrición y oxigenación del
organismo, provocando anemia, explicó el
Dr. Xavier López Karporvitch; Gerontólogo,
Los
SMD, son enfermedades asociadas al
envejecimiento y cada día son más frecuentes, algunas estadísticas calculan
que lo pueden tener 5 personas de cada
100,000 entre los 50 a 59 años de edad y
aumenta a 50 personas de cada 100,000
entre los 70 y 79 años de edad.
Entre
los síntomas,
están el cansancio, dificultad al
respirar y palidez de la piel debido a la escasez de glóbulos rojos (anemia). La
falta de glóbulos blancos, en particular de neutrófilos llamada neutropenia,
puede causar infecciones frecuentes y graves. La escasez de plaquetas ocasiona
moretones, así como, hemorragia nasal y de encías, siendo la hemorragia
cerebral y del tubo digestivo las más graves y pueden incluir fiebre y pérdida de peso y del
apetito.
El
diagnóstico, puede tardar por lo general entre uno a dos años y se identifica en etapas avanzadas. “Los síntomas en ocasiones se confunden con
malestares propios de la vejez o con déficit de vitamina B y ácido fólico. La
palidez, infecciones frecuentes y signos de hemorragia son frecuentes, el
diagnóstico lo debe realizar un Hematólogo.
En
cuanto al tratamiento se encuentran fármacos como inmunosupresores,
hipometilantes, inmunomoduladores y trasplante de células hematopoyéticas, así
como, medidas de apoyo: transfusión de hemoderivados, antibióticos, aplicación
de factores de crecimiento hematopoyéticos y quelantes del hierro. El principal
objetivo
es evitar o disminuir el uso de transfusiones de hemoderivados, aliviar
los síntomas, mejorar la calidad de vida, evitar o retrasar la transformación a
leucemia aguda y prolongar la supervivencia.
En todo
paciente en quien se sospeche SMD deben practicarse los siguientes exámenes:
Biometría hemática completa con reticulocitos y velocidad de sedimentación
globular. Cuantificación de hierro, capacidad total de fijación, ácido fólico y
vitamina B12 en suero y eritropoyetina en suero. Pruebas de función hepática., Biopsia
de hueso y aspirado de médula ósea, Química sanguínea entre otras.
En
México, la disponibilidad de hipometilantes como la azacitidina (Vidaza), de inmuno-moduladores, e inmunosupresores;
“ha permitido a pacientes mejorar su calidad de vida e incrementar su
supervivencia”. Con excepción del trasplante de células hematopoyéticas
que es el único tratamiento potencialmente curativo, las demás terapias son por
tiempo indefinido”. En México, se desconoce la incidencia de los SMD, por lo
que está en marcha un registro mexicano para colectar información del padecimiento”
mencionó, el presidente de la Agrupación Mexicana para el Estudio de la
Hematología, A.C. (AMEHAC).
Enfatizó:
“Uno de los principales retos será
lograr el diagnóstico temprano, por lo que es “es necesario difundir
información sobre los SMD a los médicos generales, internistas y pediatras y,
el otro “ Que la autoridad sanitaria incluya a los SMD como enfermedad
crónico-degenerativa ya que la incidencia de los SMD aumenta con el
envejecimiento”
Es de
suma importancia, aseguró el especialista en hematología, que el doctor
solicite a los enfermos una biometría hemática como primer paso, y luego una
biopsia de hueso y aspirado de médula ósea que incluya estudio de los
cromosomas (cariotipo).
En esta
ocasión el actor Gonzalo Vega, quién padece SMD, brindó su testimonio y comentó
que acudió al médico por presentar algunos de los síntomas, y lo refirió al oncólogo, quién equivocó el
diagnóstico de ahí se fue al Instituto de Nutrición para estudio de médula ósea
y confirmar que padecía esta enfermedad.
Actualmente
el actor teatral de “La Señora
presidenta”, que lleva varios años en cartelera al igual que “Don Juan Tenorio” y la más reciente
participación en la película “Nosotros
los nobles”, está cumpliendo con su carga de trabajo en condiciones
favorables, por lo que finalizó; ¡Gracias a Vidaza….llevo un vidaza normal!