Por G. Adolfo Ruiz:

México, D.F. Octubre de 2013.- El cáncer es una de las pandemias que afecta a gran cantidad de personas en todo el mundo, y para tratarlo existen  técnicas como la radioterapia y la quimioterapia, principales tratamientos para evitar el desarrollo progresivo de esta enfermedad, que puede afectar a otros órganos del cuerpo, pero tienen reacciones adversas como son las nauseas y vomitos, provocados por los medicamentos utilizados en estas terapias.

El Dr. Omar Macedo Pérez; oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), señaló: “Actualmente entre el 60-80% de los pacientes con cáncer reciben quimioterapias alta y moderadamente emetogénicas (que provocan nauseas y vómito), efectos secundarios adversos de los  tratamiento antineoplásicos”.

Las quimioterapias se clasifican por su grado emetogénico (sustancia que causa vómito) en: Riesgo alto: más del 90% de los pacientes, tendrán riesgo de presentar emesis. Riesgo moderado: entre el 30% - 90%. Riesgo bajo: entre el 10% -30% .Riesgo mínimo: menos del 10%. La emesis se presenta por irritación del tubo digestivo que produce liberación de sustancias (neurotransmisores), que estimulan el centro del vómito en el cerebro.

Además comentó: “Otros factores que pueden ocasionarla son el temor y ansiedad debidos al mal control de la náusea y vómito causados en  pasados tratamientos de quimioterapia que se conoce como “emesis anticipatoria”. Por esta razón es importante prevenirla desde el primer ciclo de quimioterapia y no esperar a que el paciente la padezca.

La náusea y el vómito severos pueden ocasionar deshidratación, desequilibrio de electrolitos, desnutrición, entre otros. Además, pueden deteriorar  considerablemente la calidad de vida de los pacientes y en algunos casos pueden ser la causa de abandonar el tratamiento oncológico, lo que perjudica terriblemente su estado salud.

En el estudio más reciente de Globocan en 2008, se detectaron 12.6 millones de nuevos casos de cáncer en el mundo, en nuestro país se detectaron alrededor de 127,000  lo que demuestra un incremento de este padecimiento, primera causa de muerte.

Terapias de apoyo: La náusea y vómito inducido por quimioterapia se pueden reducir con el uso de  medicamentos antieméticos”, indicó el Dr. Alejandro Juárez;  Médico Oncólogo. y explicó: “Es muy importante prevenir o controlar la náusea y vómito inducidos por quimioterapia, a fin de que los pacientes puedan continuar sus actividades cotidianas y con su tratamiento; además de evitar complicaciones graves que ocasionen la atención de urgencias del paciente”. La terapia antiemética se funda en el control neuroquímico del vómito.

Las terapias de apoyo, pueden ser orales e intravenosas, que se administran antes, durante o después de la sesión de quimioterapia para mejorar considerablemente la calidad de vida del paciente oncológico”.

Tratamientos: Actualmente, las guías de tratamiento latinoamericanas señalan que los pacientes que reciben quimioterapia y radioterapia, deben recibir antieméticos de acuerdo con la emetogenicidad de la quimioterapia: Profilaxis o rescate con antagonistas de 5-TH3 + dexametasona.

Existen algunos otros fármacos que pueden agregarse a estos medicamentos antieméticos y que pueden mejorar el control de la náusea y vómitos inducidos por quimioterapia.

Por su parte la Dra. Miriam García Jáuregui, Gerente Médico de Oncología de MSD, señaló: “En MSD están comprometidos con la innovación de terapias antieméticas para mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos. Los medicamentos son el   palonosetron (Onicit) que se aplica por vía intravenosa y el aprepitant (Emend) vía oral, que instituciones como el IMSS, ISSSTE y Seguro Popular cuentan con ellos, en las farmacias especializadas tienen un costo aproximado de 3,600 pesos.

Fue así que los especialistas recalcaron la importancia de contar con tratamientos antieméticos que ayudan a que los pacientes no interrumpan la quimioterapia, por lo tanto ayudan a que sea más probable que se recuperen. Para mayor información, visite www.msd.com.mx.