* Concluyen análisis de la problemática en materia de trasplantes en América Latina y el Caribe, lo que ofrece una mayor esperanza de vida. •El “Documento de Aguascalientes” concluye que cada país y centro de trasplante tiene el derecho de definir sus propias prácticas en materia de trasplante.
Sección a cargo de Adolfo Ruiz:
Redacción: Aún cuando el trasplante es una opción de vida, en la región siguen muriendo miles de personas por la baja cultura de donación que existe en la población. El análisis plasmado en el Documento Aguascalientes por el Dr. Rafael Reyes Acevedo, Presidente de la Sociedad Mexicana de Trasplantes y un conjunto de especialistas de la Sociedad de Trasplante de América Latina y el Caribe, ofrecen una solución real a la problemática que enfrenta México y toda la región en materia de trasplantes y donación de órganos, dando la pauta para que las Instituciones relacionadas en cada país puedan definir sus propias prácticas de trasplante a mediano plazo y con ello, se incremente el número de trasplantes exitosos por millón de habitantes.
América Latina y el Caribe poseen puntos de confluencia en materia de trasplantes, a pesar de que su desarrollo es dispar en educación y salud, los estudios de los últimos diez años revelan que dicha actividad asciende progresivamente, pero se experimenta una desproporción entre la demanda y la oferta.
En México, la tasa de donación es apenas superior a los 3 donadores fallecidos por millón de habitantes por año, mientras que países desarrollados alcanzan cifras superiores a 24 donadores por millón de habitantes, de acuerdo con el análisis realizado por el Dr. Rafael Reyes Acevedo.
Con referencia a los resultados del Registro Latinoamericano de Trasplantes, la donación por medio de donante cadavérico aumentó en 6 años 3.8 %. En el caso de México, el registro de pacientes en espera de trasplante renal de donante fallecido es de 7,0001 a pesar de que no todos son elegibles para trasplante. La mayor parte de ellos son por donante vivo con una tasa de donación de 15.2 por millón de habitantes en un año, hecho que coloca a nuestro país en el primer lugar de América.
La gran demanda de órganos propició que durante la sexagésima tercera Asamblea Mundial de la Salud se hiciera énfasis en los principios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el trasplante de células humanas, tejidos y órganos con el fin de optimizar la seguridad y eficacia del trasplante; de la misma forma, se expuso la oposición al tráfico de órganos y al turismo de trasplantes, de los cuales sólo se tiene registro en Asia, pero América Latina representa un foco rojo debido a la mala distribución de riqueza en toda la región, así lo aseguró el Dr. Reyes.
Ante este panorama, diversos especialistas se dieron a la tarea de analizar la problemática de la región en el “Documento Aguascalientes” en donde se evalúan los fundamentos en materia de legislación de trasplantes y la distribución de órganos procedentes de donantes fallecidos que se aplican en América Latina y el Caribe para evitar la muerte de miles de personas por la carencia de órganos y debido a la cultura de la donación que subsiste en la población.
Una de las opciones planteadas es facilitar a los nosocomios que están certificados para realizar trasplantes, un Coordinador de Trasplantes para dirigir al grupo multidisciplinario de especialistas que se requieren conjuntar para el procedimiento quirúrgico en cualquier momento del año y así ser cada día más eficientes en el proceso de donación cadavérica.
En este escrito, el Dr. Rafael Reyes Acevedo señaló, la necesidad de obtener cobertura universal y permanente de los cuidados requeridos por los pacientes receptores de trasplantes y un seguimiento a corto y largo plazo de los donantes vivos, pues en algunas ocasiones éstos se encuentran en el límite de edad, peso y presión arterial lo que implica riesgos adicionales a los inherentes de la operación.
Por esa razón, se considera necesario difundir el “Documento de Aguascalientes” en todos los foros para permear con este mensaje a las instituciones del estado que participan en la gestión de salud con el fin de promover el desarrollo de una legislación de trasplante acorde con las propuestas de la Asamblea sesenta y tres de la OMS sobre trasplantes de órganos y tejidos humanos; así como, la declaración de Estambul, que expone el tráfico de seres humanos que se utilizan para extraer órganos y pacientes-turistas de países ricos que viajan al extranjero para comprar órganos a la gente con menos recursos.
El “Documento de Aguascalientes”, admite que cada país y cada centro de trasplante tienen el derecho de definir sus propias prácticas, pero su propósito es influir para que los trasplantes se realicen en un ámbito de justicia y equidad, concluyó el Dr. Reyes.
(Referencias: 1 Reyes-Acevedo, Ética y trasplante de órganos: búsqueda continúa de lo que es aceptable. Rev. Invest. Clin. Vol. 57, Núm. 2 Marzo-Abril, 2005 pp. 177-186).