* La bacteria ha aprendido a evadir el sistema de defensa logrando permanecer por más tiempo en el organismo sin causar síntomas, lo que complica su eliminación.
Redacción:
La salmonella, bacteria causante de la salmonelosis, puede vivir por años en el organismo de las personas sin que el paciente lo note, ya que ha aprendido a engañar al sistema de defensas, por lo que no provoca ninguna sintomatología, hasta meses o años después de haberse contraído la infección, señalaron Científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
Por ello Vianney Ortiz Navarrete; investigador del Departamento de Biomedicina Molecular del Cinvestav, y su equipo, realizan estudios encaminados a identificar cómo la bacteria salmonella logra permanecer en las personas sin causar síntomas y por qué el sistema inmune no realiza una función eficiente para expulsarla del organismo.
Señalando, “Aunque no se puede precisar cuántas personas son “portadoras sanas”, sí sabemos que es un número importante, y si pudiéramos lograr que estos portadores dejaran de serlo, la bacteria dejaría de multiplicarse y diseminarse, por lo que eventualmente estaríamos hablando de establecer el acta de defunción de la bacteria, una acción tremendamente ambiciosa”.
Investigar la infección en humanos no es fácil, por eso se estudia en el modelo experimental de ratón dijo, Ortiz Navarrete, quien explicó que la ruta más conocida de la bacteria era llegar al intestino, a través de las células epiteliales intestinales y los macrófagos, hospedarse ahí y generar la infección, la cual se disemina por todo el organismo.
En este proceso se activan las células citotóxicas de los macrófagos para eliminar a las células infectadas por microorganismos, pero la bacteria no se deja eliminar tan fácilmente y cuando gana la batalla la salmonella, es cuando se da la infección sistémica o tifoidea.
Pero a través de los experimentos en laboratorio observamos que la bacteria también puede llegar a los linfocitos B (que pertenecen a la familia de leucocitos, que son células blancas), hospedarse y permanecer ahí por un largo periodo sin hacerse notar, porque éstos tienen una particularidad: viven mucho tiempo, destacó el experto en Biomedicina Molecular.
Las evidencias experimentales revelan que el linfocito infectado apaga parte de los mecanismos que en los macrófagos utiliza para eliminar la bacteria. Lo interesante es que en el lugar donde se generan los anticuerpos, es precisamente donde se instala la salmonella, porque resulta un nicho adecuado para vivir.
Ahora lo que tenemos que descubrir es la herramienta que utiliza la bacteria dentro del linfocito B, para impedir que el sistema inmunológico la detecte, lo que ayudaría erradicarla de los portadores sanos, pues gracias a ellos es que se sigue reproduciendo, infectando, multiplicándose y el ciclo no se pierde, aclaró.
Ortiz Navarrete comentó; actualmente los tratamientos están enfocados a controlar los síntomas que genera y eliminarla del organismo, a través de antibióticos, pero la bacteria sigue entre nosotros con la probabilidad de volverla a contraer, por la falta de higiene al comer en la calle o no lavar o cocer adecuadamente los alimentos.
La salmonella es una de las tres bacterias más comunes, que junto con la E. coli y la Campylobacter, producen gastroenteritis. Pero además, provoca diarrea, fiebre alta y dolores articulares intensos, informó el científico.