* Existen varios mitos como las hormonas, sobreproducción de huevos por medio de manipulación de la luz y colesterol. •Ambos alimentos representan una fuente rica de proteína, son nutritivos y económicos.
Seccion a cargo de: Adolfo Ruiz fuentes.
Entre los productos de mayor aceptación por la población mexicana se encuentran el huevo, con un consumo per cápita de 380 piezas (2010) y México es el primer consumidor de huevo fresco en plato a nivel mundial y el 6º como productor de pollo con un consumo per cápita de 26 kgs, al año. Ambos representan el 63.4 % de la producción pecuaria en el país. Los dos alimentos representan una fuente rica de proteína, son nutritivos y económicos, pero todo esto no los salva de las creencias populares que han llegado a afectar su consumo.
En cuanto al huevo, uno de los mitos que más se le atribuye es el incremento del colesterol, desde hace tres décadas se asociaban las enfermedades cardiovasculares (ECV) con el consumo de colesterol en la dieta, desde entonces se le consideró como una sustancia indeseable ya que el huevo es rico en colesterol (213mg/huevo), se aconsejó reducir su consumo, pero actualmente se recomienda su ingesta ya que se ha demostrado su alto nivel nutrimental.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la relación entre consumo per cápita de huevo y la mortalidad debida a ECV en un estudio en 24 países, no hay una asociación significativa pero sí inversa, los cuatro países con mayor consumo per cápita de huevo: Japón, México, España y Francia, tienen los índices más bajos de mortalidad por causa de ECV (McNamara 2000).
Fue así que Tere Rull; licenciada en Nutrición, explicó: “Por lo tanto, el consumo del huevo no contribuye al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. En algunos individuos el estado de nutrición y cardioprotección puede mejorar aumentando el consumo de huevo. Ahora sabemos que los factores que provocan las ECV son el alcohol, tabaco, sedentarismo, estrés y la obesidad”, aseguró la actual profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad La Salle.
Con respecto a los pollos, el principal mito es que se les da alimento con hormonas o se les inyectan para que crezcan más rápido. “Es cierto que los pollos actualmente se desarrollan en menos tiempo, pero esto es gracias a la nutrición y la manipulación genética (pollos de engorda), ahora se sabe más sobre la selección de la raza y las cruzas, como sucede con otros animales, por ejemplo, los perros”, puntualizó la MVZ Maritza Tamayo, Asesora del Instituto Nacional Avícola.
Agregó la también Gerente Técnico en Pfizer Avícola: “La realidad es que no existe ninguna evidencia científica de ello, el mito urbano dice que los pollos consumen la hormona de crecimiento humana, sin embargo, ésta no tendría ningún efecto en el pollo además de ser muy cara para el proceso de producción de éste”. Así como la creencia de que el huevo rojo contiene más nutrientes que el blanco, aseguró que el color se debe al consumo de maíz y otros nutrientes que contienen color amarillo o anaranjado, pero el valor nutrimental es el mismo.
Se cree que con la manipulación de luz en las gallinas ponedoras es posible acelerar la ovulación para que pongan hasta 2 veces al día huevos y así aumentan la producción de la misma. “La realidad es que las gallinas producen un huevo cada 25 horas o cada 28 horas, esto dependiendo de la edad de la gallina. No es posible que por medio de la luz se pueda manipular este proceso biológico”, señaló la Dra, Covi Torre; Consejera del Instituto Nacional Avícola y Maestra en Ciencias con Especialidad en Alimentos en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Además agregó: “Lo que es posible manipular tanto en las granjas de gallinas ponedoras y de engorda son los estrictos procesos de sanidad: como el control del tráfico de personas que entra a las granjas y casetas, higiene y logística de manipulación de las aves. De este modo se previenen las contaminaciones cruzadas, es decir, entre el huevo y la gallina o por factores ajenos a la granja; aunado a esto y de manera prioritaria se tiene un adecuado programa de vacunación contra las enfermedades infecciosas que se puedan transmitir”.
Al respecto, Pfizer Avícola ofrece soluciones de excelente calidad para este sector, así como un compromiso firme de investigación y desarrollo. Con la adquisición de Embrex, Fort Dodge, Synbiotics y Alpharma, ahora cuenta con el portafolio más extenso enfocado a la salud y cuidado de las aves desde productos sanitizantes en pro a la bioseguridad hasta el diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades.
Dichas adquisiciones permiten a Pfizer Avícola ofrecer un negocio, amplio y diversificado para satisfacer las necesidades de los clientes en cada etapa de su proceso de producción. Para concluir Maritza Tamayo, enfatizó: “En Pfizer Avícola resolvemos cualquier necesidad del sector avícola, desde diagnóstico y bioseguridad hasta vacunas, pre-mezclas y antibióticos para aves”, y añadió: “Nuestro objetivo es ofrecerles soluciones integrales para cualquier etapa de su proceso de producción”.
Algunos productos son Lincomix® 110, antibióticos promotores de la salud intestinal que se mezcla con el alimento de las aves; Bursaplex® y Bursine® 2 vacunas de prevención contra la enfermedad de Gumboro®, un virus que debilita mucho a las aves, lo que permite la entrada de enfermedades más graves que puedan ocasionar la muerte de éstas y Poulvac® Ecoli, vacuna preventiva para enfermedad causada por Escherichia Coli.
Por ello las expertas en salud animal, realizaron esta conferencia de prensa para informar sobre las cualidades del huevo y la gallina, que a propósito la duda queda en el aire: ¿Quién fue primero el huevo o la gallina?