Sección: INSTITUCIONES


CINVESTAV DESARROLLA MINI HELICÓPTERO AUTÓNOMO PARA APOYAR TAREAS DE BUSQUEDA.

* El proyecto se desarrolla en el laboratorio franco-mexicano del Cinvestav, auspiciado por Conacyt y el CNRS.

Redacción:

Un mini-helicóptero autónomo, capaz de seguir un objetivo en movimiento, detectar incendios, apoyar en búsqueda y rescate de personas, inspeccionar lugares de riesgo como instalaciones eléctricas, oleoductos, carreteras o supervisar cultivos, es desarrollado por científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).

Este vehículo aéreo no tripulado, creado en la Unidad Mixta de Investigación (UMI) del Cinvestav, es único en su tipo, ya que en México  no existen mini helicópteros que utilicen visión artificial, señaló Hugo Romero Trejo, integrante de este proyecto y estudiante de posdoctorado del Departamento de Control Automático del Cinvestav.

Este vehículo, explicó, funciona a través de sensores de posicionamiento, previamente programados mediante algoritmos de visión artificial para determinar las coordenadas X, Y, Z (coordenadas espaciales), que ubican su posición en los cuadrantes geográficos (latitud).

También se puede programar la altura a la que debe permanecer, además de los sensores de segmentación y reconocimiento de formas,  que le permiten identificar el objetivo a supervisar por medio de una descripción del mismo, comentó el investigador del Cinvestav.

Incluso si el objetivo es móvil el helicóptero evoluciona para seguirlo, ya que puede  realizar movimientos laterales, frontales, además de girar, además está desarrollado para capturar las imágenes de la tarea asignada, (seguimiento o detección) y mandarlas en tiempo real, ya sea a una computadora o un celular. 

Este proyecto forma parte de la Unidad Mixta Internacional (UMI) del Cinvestav,  que cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Centro Nacional de Investigación de Francia (CNRS, por sus siglas en francés) como parte de los acuerdos de cooperación con institutos internacionales.

“A este vehículo lo dotamos de seis sensores, entre girómetros y acelerómetros, un par para cada uno de sus tres ejes, con la finalidad de lograr la estabilización del helicóptero, a través de medir la inclinación (por medio del acelerómetro) y medir con cuánta velocidad se inclina, es decir, el ángulo (a través del girómetro)”.

Otro de sus sensores funciona para controlar la orientación, es decir, hacia dónde está viendo el aparato respecto al norte magnético (dirección en la que apunta la aguja de una brújula)  y con la ayuda de un GPS ubicar cuáles son sus coordenadas espaciales y globales, lo que sirve  para recuperar la posición del vehículo. 

Este mini helicóptero mide 50 centímetros de largo por 50 centímetros de alto, pesa menos de un kilogramo y está equipado con una cámara de video, hasta el momento tiene un tiempo de vuelo útil de 20 minutos y puede alcanzar una altura de 30 metros.

A diferencia de los mini aviones no tripulados, que cuestan alrededor de 1.5 millones de dólares, este mini helicóptero oscila entre los 20,000 y 25,000 pesos, además por su estructura puede permanecer estático en el aire, lo que representa una gran ventaja por sobre los aviones que no pueden realizar este tipo de maniobra.

Este desarrollo se realiza bajo la supervisión de los investigadores; Sergio Salazar Cruz y Rogelio Lozano Leal, además de otros estudiantes del Departamento de Control Automático, con la finalidad de trabajar en una  tecnología 100 % mexicana, construida a menor costo que productos similares de otros países y con la ventaja de adaptarse a las necesidades de la industria nacional.


Publicado: 01/06/2011