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(Redacción).- México, D. F., febrero 4, 2011. En México, igual que en el resto del mundo, el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer y en nuestro país es uno de los más agresivos. No obstante, puede ser uno de los cánceres más prevenibles, ya que el 90% de los casos se debe al tabaquismo1.
Al respecto, el Dr. Jesús Felipe González Roldán, especialista en Salud Pública y Vicepresidente de la Red México Sin Tabaco comentó que “el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón se relaciona estrechamente con el número de cigarrillos fumados y la edad de inicio del consumo. Un solo cigarrillo al día aumenta el peligro de desarrollar un tumor maligno y para aquellas personas que fuman 20 ó más cigarrillos al día (2 o más cajetillas), esta exposición puede ser letal.”
El consumo de tabaco es una de las principales causantes de cáncer de pulmón, laringe, cavidad oral, faringe y esófago, y contribuye al desarrollo de cáncer en cuello uterino y de mama, entre otros. Es especialista indicó que se han identificado más de 4,000 compuestos individuales en el tabaco y en el humo del tabaco, de los cuales cerca de 50 % son cancerígenos, como el arsénico, benceno, cadmio, níquel, polonio 210, cromo y berilio, entre otros más.
“No sólo el fumador activo es quien se encuentra en riesgo de contraer cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer relacionados con el humo de tabaco. Numerosos estudios epidemiológicos han puesto de manifiesto los efectos nocivos que el humo ambiental del tabaco tiene para la salud de la población no fumadora. Cada año en Estados Unidos, por ejemplo, aproximadamente 3,000 adultos no fumadores mueren por cáncer de pulmón causado por humo de tabaco en el ambiente. El impacto que el humo de tabaco ambiental tiene sobre la mortalidad humana es dos veces mayor que el impacto producido por el conjunto de todos los contaminantes ambientales reconocidos como tóxicos y que son objeto de control”, indicó el especialista en Salud Pública.
Según datos proporcionados por la Secretaría de Salud, durante 2005 en México, se registraron alrededor de 9,000 casos de pacientes con cáncer de pulmón, de los cuales fallecieron alrededor de 8,000 personas.
En cuanto a cánceres propios del sexo femenino, el tabaco también actúa como agente causal en el de mama y cérvico uterino, primera y segunda causa de mortalidad por cáncer en mujeres mexicanas, respectivamente3. En 2007, el cáncer de mama causó 4,609 fallecimientos y el cérvico uterino fue el origen de 4,046 defunciones.
El vicepresidente de la “Red México Sin Tabaco”, abundó: “En cuanto a cáncer de mama, científicos de la Escuela de Medicina de Harvard descubrieron que el consumo o inhalación de humo de tabaco aumenta los riesgos, tanto en hombres como en mujeres. El estudio fue publicado en la última edición de la revista Archives of Internal Medicine y señala que cuanto más pronto se empiece a fumar y cuantos más años dure esta adicción, más probabilidades se tendrá de desarrollar esta enfermedad. Los carcinógenos del tabaco atraviesan la membrana de las células y pueden quedar almacenados en los tejidos grasos del pecho y dañar así las células sanas de la mama”.
Respecto al cáncer cérvico-uterino, el especialista en Salud Pública indicó, que el tabaquismo parece estar firmemente asociado con la aparición de lesiones cervicales precancerosas y cáncer. “El tabaquismo se encuentra entre los co-factores ambientales más uniformemente identificados con la probabilidad de influir en el riesgo de padecer este tipo de cáncer”.
El Dr. González Roldán, recomendó que “las personas que ya han sido diagnosticadas con cáncer, tienen motivos mucho mayores para dejar el tabaco. Para quienes se someten a cirugía o quimioterapia, dejar de fumar ayuda a mejorar la capacidad del cuerpo para sanar y responder a la terapia. Asimismo, se reduce el riesgo de padecer neumonía e insuficiencia respiratoria. Dejar el cigarro puede reducir el riesgo de que regrese el cáncer o se forme un segundo cáncer”.
Como conclusión, el Vicepresidente de la Red México Sin Tabaco, expuso la necesidad de contar con programas globales e integrales para prevenir todo tipo de cáncer bajo una sola directriz. Asimismo, mencionó la importancia de respetar los espacios 100% libres de humo de tabaco en lugares públicos cerrados, con el fin de proteger la salud de los no fumadores y de los propios fumadores.
“Es decisión personal aplicar esta restricción inclusive dentro de los hogares, en los cuales niños y personas mayores pueden estar expuestas al humo del tabaco, con el consiguiente riesgo de contraer enfermedades como el cáncer y otros padecimientos respiratorios crónicos. Las enfermedades causadas por el tabaco son totalmente prevenibles. En la decisión individual está el poner freno a este grave problema de salud pública.”
La celebración del Día Mundial de Lucha Contra el Cáncer, el 4 de febrero, fue creada en Francia el año 2000, para sensibilizar a la población sobre la gravedad de este problema de salud pública, se convocó a la realización de una alianza entre los investigadores, los profesionales, los pacientes, los gobiernos y la industria para luchar contra esta enfermedad.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha insistido a los gobiernos de América Latina a establecer políticas de prevención contra la enfermedad y refiere que los cambios en los estilos de vida de las personas deben ser promovidos con fuerza en América Latina y el Caribe, para reducir drásticamente los riesgos de contraer cáncer.