Redacción RD:

CDMX enero de 2023.- Existen padecimientos complejos como el mieloma múltiple (MM) cuyos primeros síntomas suelen ser inespecíficos y podrían atribuirse a diferentes enfermedades. Ante la falta de una sospecha evidente, los pacientes con MM suelen realizar varias consultas médicas y con diferentes especialistas, antes de lograr un diagnóstico correcto.

Síntomas iniciales genera confusiones con otros padecimientos y un largo camino de consultas médicas. Por ello, a continuación, te presentamos una guía que te ayudará a comprender mejor la naturaleza de esta enfermedad para lograr un diagnóstico oportuno.

¿Qué es el mieloma múltiple (MM)?

El MM es un tipo de cáncer en la sangre que se presenta cuando hay un crecimiento descontrolado de glóbulos blancos en la médula ósea, esto es, en el tejido blando dentro de los huesos. 

En México, la incidencia por esta enfermedad es de 1.3 pacientes por cada 100,000 habitantes, esto es, el total de personas diagnosticadas con MM en los últimos cuatro años podría llenar un recinto como el Auditorio Nacional, que tiene capacidad de 10,000 personas. 

Es una enfermedad que se da en personas adultas, donde generalmente aparece entre los 65 y los 70 años en hombres y mujeres por igual, pero también se ha visto que en la población de nuestro país se presenta antes, registrándose entre los 59 a 60 años.

¿Por qué es complejo diagnosticar (MM)?

Existen algunos tipos de cánceres que pueden ser más evidentes, como lo son el de mama, el de pulmón o un linfoma; sin embargo, el MM produce síntomas muy diversos como cansancio extremo, pérdida de pesos, de apetito o adelgazamiento, dolor óseo, específicamente a nivel de la espalda, que fácilmente pueden asociarse a otras enfermedades.

Otros síntomas del MM también generan confusiones. Si se presenta dolor lumbar o fracturas de causa inespecífica o inexplicable, el paciente piensa visitar al ortopedista o reumatólogo; si hay señales de daño renal, la persona optaría por consultar al nefrólogo, pero ninguna primera señal hace pensar que se debe consultar al hematólogo, especialista en las enfermedades de la sangre.  En este sentido, el MM es una enfermedad que, por contar con diversos marcadores y/o síntomas, levanta diferentes tipos de sospechas, influyendo en la decisión de consulta a determinado especialista.

En promedio ¿cuánto tarda un paciente en ser diagnosticado?

Se estima que un diagnóstico del MM se da entre los tres y los 12 meses, dependiendo del sector de salud donde se asista, y generalmente conlleva un largo camino por cuatro a seis especialistas desde médicos generales, internistas, geriatras, ortopedistas, entre otros.  Así, el recorrido del paciente para llegar al diagnóstico correcto conlleva frustración e incertidumbre.

¿Qué se puede hacer para lograr un diagnóstico oportuno?

A fin de contar con una valoración con tiempo de la enfermedad, los especialistas recomiendan hacerse estudios de laboratorio periódicos, incluyendo una prueba de orina para identificar proteína de mieloma o una biometría hemática completa que revelará niveles de proteína o de calcio en la sangre anormales. 

Otros estudios que pueden realizarse para un diagnóstico de MM son de gabinete o estudios radiográficos para la detección de problemas óseos asociados con este cuadro clínico. Entre las pruebas de este tipo están: radiografías, resonancia magnética o tomografías. 

¿Un diagnóstico tardío puede complicar el tratamiento?

Aunque el MM es incurable y se caracteriza porque los pacientes tienen episodios frecuentes de recaídas, la innovación científica en el campo de la medicina ha permitido el desarrollo de alternativas que mejoran la calidad de vida, así como períodos más extendidos, libres de progresión.

Por lo anterior la Dra. Angélica Romo, detalló: “Es cierto que cuando se recibe un diagnóstico de MM hay un antes y un después. No obstante, ello no significa que no se puede tener calidad de vida. Hoy por hoy, la medicina de precisión ofrece amplias posibilidades de controlar esta enfermedad y de pasar de un estadio de incurable a controlable, incrementando la supervivencia de tres hasta una mediana de nueve a diez años. Actualmente, vivir con MM controlado ya es posible”, concluyó la gerente médico de Hematología de Sanofi.