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Redacción RD:
CDMX 29 junio 2020.- En medio de la pandemia por COVID-19, la resistencia antimicrobiana (RA), supone un nuevo reto para la salud pública de México debido a que más del 90% de los pacientes recibe uno o más antimicrobianos de forma innecesaria o injustificada así lo afirmó el Dr. Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigaciones en Salud (PUIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al participar en el video foro “COVID-19: resistencia antimicrobiana, el reto que viene”, organizado por el PUIS en coordinación con la Asociación Mexicana para el Estudio de las Infecciones Nosocomiales (AMEIN).
Por lo que añadió: “En el escenario de la pandemia la utilización inadecuada de antibióticos se ha expandido y vamos a ver las consecuencias casi inmediatamente. Supongo que más del 90% de los pacientes están recibiendo uno o más antimicrobianos innecesariamente, porque para tratar COVID-19 no deberíamos de utilizar antibióticos en primera instancia”.
El incremento a la RA lleva a infecciones recurrentes, graves y mortales; prolonga las estancias hospitalarias, aumenta los gastos médicos y dificulta el tratamiento de diversas infecciones como neumonía, tuberculosis, salmonelosis o gonorrea etc. La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que cada año se producen más de 700,000 muertes en el mundo a causa de la RA y para 2050 la cifra anual podría llegar a 10 millones.
Explicó: “La forma más común de la RA es la resistencia de las bacterias a los antibióticos, que solo funcionan contra infecciones bacterianas y no se recomiendan para tratar COVID-19 ni sus síntomas. Es muy común que el SARS-CoV-2 curse con infecciones bacterianas que requieren de antibióticos, como la neumonía. Si hay resistencia antibiótica por la inadecuada prescripción o la continua exposición, el tratamiento se complica”.
El también especialista en medicina interna y en enfermedades infecciosas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), indicó: “Si bien hasta el momento no hay un reporte del nivel de sensibilidad y resistencia antibiótica en post egreso hospitalario de pacientes recuperados de COVID-19, con seguridad habrá un incremento de resistencia antimicrobiana.
“El uso de antimicrobianos (AM) es excesivo; no hay mediciones nacionales. Es necesario vincular a todos los actores: Industria, academia, autoridad regulatoria, sector público, Gobierno Federal y público general para sensibilizarlos e informarlos sobre los alcances que esto tiene”, añadió.
A lo anterior se suma otra alerta: las Infecciones Nosocomiales en el contexto de la RA, señaló la Dra. María Enriqueta Baridó Murguía, presidenta de la AMEIN, explicó: “La OMS indica que México registra 450,000 casos anuales de infecciones relacionadas con la atención sanitaria, y ocasiona la muerte de 320 personas al año por cada 100 mil habitantes.
En este contexto, José Antonio Duarte García, Químico Farmacobiólogo (QFB) y Maestro en Bioética, destacó: “La toma de muestras de laboratorio es crítica en los pacientes con COVID-19, pues las fallas durante la recolección o manejo pueden dar lugar a un diagnóstico equivocado, falsos positivos o negativos. Esto a su vez puede generar un tratamiento farmacológico inadecuado y contribuir con ello a la resistencia antimicrobiana.
"El paciente tiene derecho a preguntar al laboratorista si el material empleado para la toma de muestras cumple con estándares de calidad y bioseguridad y a conocer el rigor y procesos con el que se manejan sus muestras. El profesional de laboratorio y los laboratorios mismos, por su parte, deben capacitarse en los diversos materiales, dispositivos y reactivos existentes para garantizar resultados reales y óptimos", agregó.
Finalmente en el marco de la prevención de infecciones y la incidencia de la resistencia antimicrobiana, la licenciada en Enfermería Patricia Gómez Lara, Consultora Clínica y de Procesos, hizo hincapié en las medidas de bioseguridad al acudir al laboratorio a toma de muestras.
Recomendó utilizar cubrebocas y lavarse las manos al llegar; usar prendas de manga larga, pantalón y zapato cerrado. Los hombres deben evitar la barba y el uso de corbata, y las mujeres los accesorios grandes y las bolsas voluminosas, solo lo esencial: celular, cartera, llaves, alcohol gel 70% y mantener la sana distancia de 1.5 metros con relación a otras personas.
“El flebotomista, es el profesional de la salud que toma la muestra sanguínea, debe usar equipo de protección personal, realizar lavado de manos antes y después de la toma de muestra, usar guantes nuevos por paciente, manejar de manera correcta la muestra, trasladar la muestra en un circuito, desinfectar los cubículos de toma de muestra entre un paciente y otro. Hay que seguir impulsando el mundo de la salud", indicó.
Por último, los especialistas coincidieron en que el combate de la resistencia antimicrobiana es tarea de todos, por lo que hicieron un llamado a la población para informarse sobre los riesgos del uso indiscriminado de esos medicamentos, y a los médicos a sensibilizarse sobre las consecuencias que conlleva, concluyeron los expertos en el tema.