* La deshidratación causada por fiebre, tos, sudoración y expectoración espesa las secreciones respiratorias y dificulta su expulsión. Suero oral a base de electrolitos, glucosa y agua previene la deshidratación; se recomienda como parte del tratamiento en pacientes con síntomas leves, sin comorbilidades y que no requieren hospitalización.
Redacción RD:
CDMX 16 junio 2020.- La adecuada respuesta y
recuperación de los pacientes con COVID-19 está estrechamente relacionada con
su nivel de hidratación, quienes presentan síntomas leves están
estables además los que no tienen comorbilidades y no requieren hospitalización
deben complementar su tratamiento con suero oral de grado médico avalado
por COFEPRIS y la Secretaría de Salud a base de electrolitos, agua y glucosa
para reponer el líquido y los minerales que se pierden a causa de la fiebre,
tos, flemas, diarrea y transpiración.
Así lo
advirtió el Dr. Miguel Ángel García, experto en Medicina Preventiva y Control
de infecciones del Instituto Nacional de Salud Pública, destacó: “Una buena
hidratación es clave para preservar las funciones vitales y ayudar al organismo
a combatir el nuevo coronavirus que, de acuerdo con la Secretaría de Salud,
reporta hasta el momento 150,264 casos confirmados y 17,580
fallecimientos”.
Por ello
señaló: “Un adulto que tiene fiebre de 39°C y sudoración puede perder hasta 900
mililitros (ml) de líquido por día. Si además hay tos y flemas, se pierden 90
ml adicionales. Si a esto añadimos posible diarrea y la falta de apetito/gusto
por el agua, las posibilidades de deshidratarse aumentan”.
El
experto en control de infecciones recordó que el COVID-19 ocasiona fiebre, tos
seca, flemas y en algunos casos diarrea que, sumados a las variaciones en el
ritmo de la respiración, pueden favorecer la deshidratación. Si esto ocurre las
secreciones respiratorias se espesan, se dificulta su expulsión y pueden
sobrevenir complicaciones como neumonía.
A este
respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) liberó recientemente un
reporte que detalla la incidencia de los síntomas. El informe señala que de un
total de 55,924 pacientes confirmados por laboratorio 87.9% tuvo fiebre; 67,7%
tos seca; 38.1% fatiga; 33.4% flemas, 18.6% dificultad respiratoria, 13.9%
dolor de garganta, 13.6% dolor de cabeza, 14.8% malestar muscular, 5% náuseas y
vómito, 4.8% congestión nasal y 3.7% diarrea.
La OMS
estima que 80% de las personas contagiadas no requerirán tratamiento hospitalario
y que solo una de cada cinco presentará un cuadro grave. Los casos leves
deberán recibir tratamiento sintomático, aislarse en casa, seguir medidas
higiénico-dietéticas y reponer los líquidos y electrolitos que se pierden a
través de fiebre, tos, expectoración, sudor y diarrea.
Asimismo
Guadalupe
Montes Casillas, licenciada en
Nutrición Clínica y Maestra en Ciencias de la Salud por el Instituto
Politécnico Nacional (IPN). Explicó: “La deshidratación causa sed, fiebre,
mucosas secas, disminución del volumen de la orina y/o coloración oscura,
aumento en el ritmo cardíaco, cansancio y confusión. Para evitarla los
pacientes con COVID-19 deben ingerir entre 60 y 120 ml de agua cada 15 minutos.
También pueden beber electrolitos orales con glucosa para contrarrestar la
deshidratación causada por fiebre, tos o diarrea”.
A la par
se recomienda cuidar el aspecto nutricional e ingerir alimentos naturales. La American Society for Parenteral and
Enteral Nutrition (ASPEN) aconseja adecuar la ingesta de carbohidratos (cereales
integrales, tubérculos, leguminosas) y proteínas (alimentos de origen animal)
para evitar la posible degradación del músculo por convalecencias que en
promedio abarcan 14 días.
“Hay que
buscar un balance entre nutrición e hidratación con base en las indicaciones
del médico. Las personas con Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT)
deberán tener un seguimiento especial, pues son considerados población de
riesgo para COVID-19”, añadió la nutrióloga.
En
México 75.2% de la población tiene obesidad o sobrepeso, 8.6 millones diabetes
y 15.2 millones hipertensión, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
(ENSANUT) 2018.
A la
fecha, las autoridades sanitarias registran 55,700 casos sospechosos de
COVID-19. De acuerdo con la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría
de Salud, 85% son de los últimos diez días. Las entidades con mayor
concentración de casos son Ciudad de México y Estado de México.