* La importancia de la farmacovigilancia en la calidad de los medicamentos. En México, 8.2% de las reacciones adversas detectadas están relacionadas con el uso de medicamentos. Se notificaron 44,779 reacciones adversas y ninguna fue hecha por pacientes.
Redacción RD:
CDMX 12 septiembre
2017.- En México, el 8.2% de los
eventos adversos detectados están relacionados con el uso de medicamentos, de
acuerdo con el proyecto del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad en España (IBEAS), 1 de cada 10 ingresos a hospitales en Latinoamérica
se deben a reacciones adversas provocadas por medicamentos.
Ante este panorama, diversas instituciones del sector
público y privado; academia; institutos,
así como cámaras y asociaciones relacionadas con la salud, la industria
farmacéutica, y organizaciones de la sociedad civil, se reunieron en el “Foro
Legislativo Seguridad y estabilidad del paciente: el valor de la
Farmacovigilancia”, el cual fue organizado por Asociación ALE I.A.P. en
colaboración con la Diputada Teresa de Jesús Lizárraga Figueroa, Secretaria de la Comisión de Salud de la H.
Cámara de Diputados y otros actores para dialogar sobre la imperante
necesidad de brindar medicamentos de calidad a todos los mexicanos, y
salvaguardar la salud mediante herramientas como la farmacovigilancia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe a la “farmacovigilancia”
como la ciencia y las actividades
relativas a la detección, evaluación, comprensión y prevención de los efectos
adversos de los medicamentos o cualquier otro problema relacionado con ellos.
Los medicamentos constituyen el recurso terapéutico
utilizado en los países desarrollados, y por ende presenta una gama de errores
de medicación como los eventos adversos
ligados a la atención médica. Por ello, la farmacovigilancia es una herramienta
en el proceso regulatorio de los medicamentos y cuyo fin es la protección de la
salud pública y un componente integral en la atención de la salud de los
pacientes en México y el mundo.
El licenciado Carlos Castro; Presidente Ejecutivo de Asociación ALE,
comentó: “Tenemos que seguir con los esfuerzos para tener un México más sano, y
por ello la cooperación transversal es fundamental entre gobiernos,
instituciones, sociedad civil, e iniciativa privada. Estamos avanzando, y
muestra de ello es la reciente publicación de la Norma Oficial Mexicana: NOM-220-SSA1-2016 de FARMACOVIGILANCIA
en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para la implementación y correcta
operación de las actividades de farmacovigilancia en el país, y que entrará en
vigor el 15 de enero del 2018”
Así es como en un entorno global con múltiples orígenes de
medicamentos biotecnológicos, incluidos los biocomparables y otros
biotecnológicos que fueron autorizados bajo diferentes vías regulatorias, el
seguimiento es más complejo y de ahí la importancia de los reportes de
farmacovigilancia para detectar posibles eventos adversos y el impacto que
éstos pudieran llegar a tener en la salud del paciente.
La trazabilidad se define como la
capacidad para reconstruir la historia, recorrido o aplicación de un producto
farmacéutico, identificando para ello el origen de sus componentes, los
procesos aplicados al mismo, y la distribución y la localización desde su
producción y durante todo su ciclo vital.
La identificación precisa de un determinado medicamento
biológico y lote producido es uno de los pilares de un buen sistema de
farmacovigilancia. Debido a su complejidad, los medicamentos biotecnológicos
pueden causar respuestas inmunitarias indeseadas, que difieren en rango y
gravedad y, a veces, son difíciles de identificar con rapidez .
La Diputada
Teresa de Jesús Lizárraga Figueroa, refirió: “Datos presentados
en la XVII Convención Nacional de
Responsables Sanitarios de la Industria Químico Farmacéutica en 2015 se
recibieron 44,779 notificaciones por
reacciones adversas, de las cuales, ninguna fue realizada por pacientes. “Todos
deben entender el valor de notificar los efectos secundarios de los
medicamentos. Esto constituye una medida importante para mejorar la seguridad
de los medicamentos y tratamientos de los pacientes en el país”.
La vigilancia y control continuo de los
medicamentos es parte esencial de la seguridad de los pacientes. Una reacción
adversa es el efecto que sufre una persona como consecuencia del medicamento
que ha sido prescrito. Cuando sucede esto, el paciente debe notificar las
sospechas y malestares que éste le causa.
El objetivo de los sistemas de
notificación es detectar nuevas señales, y para alcanzar este objetivo, los
centros de farmacovigilancia necesitan el mayor número de notificaciones
posibles para que las autoridades mitiguen las consecuencias para los
pacientes, concluyeron los ponentes de este importante Foro.