REDACCIÓN:

CDMX 11 julio 2017.-  No podemos conformarnos ni acostumbrarnos a que los hechos deshonestos en la vida pública tomen carta de naturalización, destacó el presidente de la COPARMEX CDMX, Jesús Padilla Zenteno durante la inauguración del Foro Empresarial Anticorrupción, para también hacer énfasis en que el stablishment del actual “sistema” político hace todo lo posible por evitar el nacimiento del nuevo Sistema Anticorrupción a nivel local y nacional.

Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la COPARMEX nacional, respaldo la argumentación de Padilla Zenteno al decir; “Hemos visto ataques directos pretendiendo desacreditar la calidad moral de los órganos ciudadanos”, a los cuales el organismo empresarial apoya sin ninguna duda.

Para evitar este tipo de ataques contra el interés general de los mexicanos, dijo Padilla Zenteno, “el combate a la corrupción no puede ser una moda pasajera; esta debe ser una cultura sólida en nuestras instituciones e incrustarse en el ADN de todos los ciudadanos”.

Walther recordó que existe un Sistema Anticorrupción en su gran mayoría ya conformado, pero con grandes retos, donde existen entidades como Querétaro que ya concluyeron su proceso, pero también otras notoriamente rezagadas y que apenas están procesando su reforma constitucional como el caso de Chihuahua y Tabasco.

“Tenemos el grandísimo reto de que cumplan su cometido, es decir que sean gente que nos asegure generar un nuevo equilibrio porque resulta inequívoco que el actual sistema de controles del país no está funcionando”, afirmó el dirigente nacional de la COPARMEX.

Sólo así, agregó el dirigente empresarial, se puede explicar que una docena de ex gobernadores se encuentren prófugos o en prisión y que al revisar esos ilícitos, estuvieron en cuentas públicas que en su momento merecieron la aprobación del órgano interno de control de ese gobierno; del órgano superior de fiscalización de los estados y los plenos de los congresos aprobaron de manera unánime esas cuentas.

Necesitamos construir verdaderas instituciones que sean un dique ante las ansias desmedidas de enriquecimiento por el poder, por lo que “las instituciones que hasta hoy se han constituido merecen nuestro respaldo” ante los ataques del sistema que se niega a morir.

Padilla Zenteno, dirigente de COPARMEX CDMX, enfatizó: “Existen dos sistemas que se están confrontando entre sí: uno, el Sistema Nacional Anticorrupción, que busca abrirse paso en un contexto de pleno apoyo ciudadano, para hacernos saber que la corrupción debe ser erradicada; por el otro lado, el Sistema, ese ente intangible y de mala percepción por parte de la ciudadanía, que se siente amenazado e intimidado por perder sus privilegios y por seguir operando en la oscuridad de la impunidad”.

Sobre la creación del Sistema Local Anticorrupción en la Ciudad de México, el dirigente de los empresarios locales afirmó que “suponiendo que el paquete de las leyes anticorrupción para la Ciudad de México no tengan vacíos legales, la realidad es que la oportunidad por generar el mejor sistema local anticorrupción del país, se diluyó”.

También reveló, “El compromiso de la Asamblea Legislativa por ser un parlamento abierto para discutir este trascendente tema para la Ciudad Capital simplemente no se dio; no se cumplió en abrir a expertos y a la sociedad los pormenores de cada una de las leyes que conformarían el sistema”.

Por lo que dijo, “ahora quedan en franca duda la forma y procedimientos a través del cual se elegirán la Comisión de Selección, el Comité de Participación Ciudadana, el o la Fiscal Anticorrupción, los magistrados de las salas superior y ordinarias especializadas”.

Para el dirigente de la COPARMEX CDMX, organismo convocante a este I Foro Empresarial Anticorrupción, “su combate no puede ser una moda pasajera, no puede ser producto de este y otros foros, el esfuerzo de estas y otras voces deben ser producto de una lucha cotidiana, del cansancio que tiene la sociedad y las organizaciones diversas que participan en ella y de la propia clase política, del desgaste que tenemos en nuestros propios actos cotidianos.

No puede quedar en nuestro propio ADN, más que el espíritu de lucha para combatirla de manera frontal. Sólo así podremos hacer posible la aspiración de que la corrupción se castigue y desde luego que se cree la vigilancia y el respeto al pleno estado de derecho”,  concluyeron los directivos en su exposición.