Por: Adolfo Ruíz.

La historia nace con San Juan Melchor Bosco, mejor conocido como Don Bosco, quién desde la perspectiva cristiana, fue el primero en defender oficialmente los derechos de los niños y los jóvenes de todo el mundo. Huérfano de padre a los dos años de edad, vivió su infancia en plena era de la revolución industrial, con continuos cambios políticos, ideológicos y morales que complicó la situación social de los seres humanos, volviéndolos objetos de la explotación de otros, siendo los niños y jóvenes los más vulnerables. Lo que cambió su vida y marcó su porvenir.

A los 26 años ya siendo sacerdote, llegó a Turín, en donde encontró la miseria de  muchos jóvenes que vivían en las calles y en las cárceles. Es en ese momento consagró su vida a ayudarlos y a protegerlos, creando un nuevo modelo de educación llamado “Sistema preventivo”, ocupando a los jóvenes en talleres de capacitación, escuelas y oratorios  para sacarlos de la pobreza e ignorancia, asegurando que es imposible formar a un joven por medio de la razón; si no se le ama, entienden sus problemas y se le apoya a resolverlos, con la ayuda de Dios.

Fue así que el sacerdote entendió la necesidad de que: “El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada y, en ningún caso se le permitirá que se dedique a alguna ocupación o empleo que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.”

Sobre los derechos laborales Don Bosco, exigía derecho a un contrato justo, a una jornada justa de trabajo, a los días de descanso, a ser bien remunerado, buscando formar buenos cristianos y honrados ciudadanos útiles a su país, a su familia, y a la sociedad.

El 26 de Junio de 1935 el Papa Pio XI, lo canonizó 44 años después de su muerte, y lo  nombró "Specialis Portector Puerorum et Iuvenum Mexicanae Reipublicae”,  Especial protector de la niñez y  la juventud de la República Mexicana Por su parte su Santidad Juan Pablo II lo proclamó  “Padre y Maestro de la Juventud”, en la clausura de las celebraciones por el centenario de su muerte. Un título que define a San Juan Bosco y que se ha convertido a la vez,  en un proyecto de vida para muchos educadores.

Conocido por sus milagros y sus obras, Juan Bosco, también es patrono de los niños de la calle, los magos, ilusionistas, actores, los soldados de las fuerzas especiales, los periodistas, los aprendices de talleres, así como publicistas, actores de doblaje y personas que trabajan en los circos. Juan Melchor Bosco, escribió centenares de cartas y libros dedicados a la niñez y a la juventud de todo el mundo. 

Actualmente la Familia Salesiana fundada por  Don Bosco, tiene presencia en los cinco continentes, en 131 países con cerca de 116 000 salesianos, de los cuales 117 son obispos. Tienen más de 1200 escuelas en todo el mundo, 1000 parroquias y más de 1200 obras de promoción social.

El pasado 25 de abril del 2009,  la Urna de Don Bosco, fue presentada y bendecida en la Basílica de María Auxiliadora en Turín Italia, por el Rector Mayor; Padre Pascual Chávez Villanueva, (mexicano),  Superior general de los Salesianos de Don Bosco en el Mundo, con el fin de dar inicio a la peregrinación alrededor de los cinco continentes y a la largo de 130 países.

Será el próximo 4 de agosto del presente año, llegará a México esta Reliquia Insigne, que permanecerá en nuestro país cerca de un mes, para recorrer varias ciudades de la Republica Mexicana, con motivo de difundir y reforzar, el crecimiento en la vida de fe, esperanza y caridad de la orden de los Salesianos, a casi 200 años de su nacimiento.

Si desea conocer la agenda puede contactar: www.salesianosmem.org.mx.