* En jóvenes y adolescentes. Cerca del 10 % lo padece; es prevenible y reversible. Las manifestaciones se presentan desde los cuatro años de edad.
Redacción:
CDMX 10 agosto 2016.-
En nuestro país, alrededor del 10 % de los jóvenes y adolescentes padece
síndrome metabólico, el cual afecta su calidad de vida al limitarlos en las
actividades diarias y volverlos propensos a ser víctimas de bullying, afirmó la Jefa del Departamento de Endocrinología y
Clínica de Diabetes del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” la doctora Leticia Margarita García Morales.
Esta alteración se caracteriza por ser un conjunto de
factores de riesgo para desarrollar enfermedades metabólicas como la diabetes
mellitus e hipertensión arterial, también se puede definir como la resistencia
a la insulina en un individuo, y la obesidad es la causa principal para
desarrollarlo.
Este padecimiento se presenta paulatinamente desde los
cuatro años de edad. En un inicio el menor sufre variaciones de los lípidos en
la sangre y aumento del perímetro abdominal. Luego, en la etapa de la
adolescencia y pubertad, tienen hipertensión arterial y alteraciones de glucosa
en sangre.
Además, agregó, existen factores genéticos y ambientales que
influyen en su desarrollo.
Desde la etapa gestacional, una madre que sube más de 10
kilos durante el embarazo o padece alguna enfermedad crónica no controlada como
diabetes o hipertensión, genera en su hijo un riesgo hasta cuatro veces más de
desarrollar este síndrome.
También el peso bajo al nacimiento, es decir menos de dos
kilos y medio, o el alto peso, más de tres kilos y medio, aumenta hasta cinco
veces más el riesgo de padecerlo.
Asimismo, el menor que durante el primer año de vida gana
peso rápidamente por el consumo jugos y bebidas endulzantes, presenta un alto
riesgo de desarrollar la enfermedad.
La doctora García Morales dijo que a pesar de que el
síndrome metabólico puede complicarse, si no se desarrollado diabetes, puede
revertirse con la disminución de 20 por ciento de la masa corporal, estilos de
vida saludable y una dieta balanceada.
Sin embargo es necesario prevenirlo desde la etapa
gestacional y el primer año de vida para evitar afectar la calidad de vida en
la juventud y adultez.
En la etapa gestacional, las embarazadas deben vigilar
estrictamente su alimentación, y si padecen diabetes o hipertensión, cuidar sus
niveles de glucosa y presión arterial. Cuando nace el bebé, es fundamental la
lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, para
protegerlo contra la diabetes y la
resistencia a la insulina.
Asimismo, es importante evitar que los bebés consuman
alimentos sólidos y bebidas endulzantes antes de los seis meses, que realicen
actividad física cotidiana, al menos media hora en preescolares, y una hora los
adolescentes y escolares.