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Sección a cargo de G. Adolfo Ruiz J.
CDMX 24 mayo 2016- El cáncer de tiroides es el tipo de cáncer endocrinológico que se presenta con mayor frecuencia, aunque es considerado raro en comparación con otros tipos de cáncer, “el pronóstico es usualmente bueno para los pacientes, pues la mayoría de los casos se curan fácilmente con cirugía.
Así lo explicó el Dr. Ernesto José Zepeda Castilla; Cirujano Oncólogo en Cabeza y Cuello, por lo que añadió: “El principal síntoma del cáncer de tiroides es la aparición de un bulto (nódulo) en la tiroides (en el cuello) Algunos pacientes reportan dolor en el cuello, la mandíbula y/o el oído.
Si el nódulo es muy grande puede ocasionar además cosquilleo en la garganta, dificultad al tragar o respirar, así como ronquera y cambios en la voz. Por lo anterior el cáncer de tiroides es uno de los tipos de cáncer más difíciles de diagnosticar pues regularmente se le confunde con algún problema de garganta o tráquea.
Para su diagnóstico deben realizarse exploraciones locales a través de ultrasonido, exámenes de sangre y toma de biopsia. Los principales tipos de cáncer de tiroides son: papilar, folicular, medular y anaplásico. El más común es el papilar, que representa más del 85% de los casos detectados anualmente y es el menos agresivo, de crecimiento lento y el de mejor pronóstico.
El anaplásico tiene un comportamiento agresivo y se detecta generalmente es en etapas avanzadas., se diagnostica en pacientes mayores 60 años (este tipo de cáncer representa menos de 2% de los casos detectados anualmente).
En su oportunidad Claudia Figueroa; Presidenta de la Asociación de Pacientes Cáncer de Tiroides México (AMeCAT), comentó: “En México se registran al año 3,946 nuevos casos de pacientes con cáncer de tiroides. Sus principales causas son; la exposición de la glándula tiroides a la radiación y antecedentes familiares de bocio y/o enfermedad tiroidea. Sin embargo, en la mayoría de los casos se desconoce la razón específica por la cual los pacientes desarrollan este tipo de cáncer”.
Cifras del Instituto Nacional de Cancerología (INCAn) indican que el 60 % de los casos se presenta entre los 40 y 60 años de edad, siendo las mujeres las más afectadas en una proporción de 4 a 1. Así como datos de Globocan muestran que en México, al año se registran 214 defunciones por este tipo de neoplasia.
Asimismo Mayra Galindo; Directora General de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer, mencionó: “Tal como pasa en muchos otros tipos de cáncer, el de tiroides también puede ser curable si se detecta a tiempo y si el paciente aprende a detectar las señales oportunamente, sobre todo aquellos quienes han tenido antecedentes familiares y que deben estar con mayor atención a cualquier cambio por mínimo que sea”.
El abordaje de este tipo de cáncer puede realizarse de tres formas: cirugía, aplicación de yodo radioactivo y medicamentos de control. En algunos casos, después de la cirugía el paciente debe recibir yodo radioactivo, con el objetivo de destruir el tejido tiroideo remanente.
Pero existen algunas excepciones en que los pacientes, por el estadio de su enfermedad, pueden desarrollar resistencia al yodo, en estos casos deberán seguir un tratamiento especial para su condición (refractaria), acompañada de vigilancia permanente.
Los tratamientos necesarios para cada caso deberán ser consultados con el médico tratante. Todos los pacientes deberán contar con un monitoreo médico permanente.
La tiroides descansa en la base de la
garganta y tiene forma de mariposa, es por esto que las mariposas son el ícono
de este tipo cáncer. Nuestro símbolo: Las mariposas, concluyeron, los expertos.
“Detectado a tiempo el cáncer puede ser curable…”