Por G. Adolfo Ruiz J./ Ana Díaz M (foto).

México, D.F. 3 de diciembre 2015.- La testosterona es fundamental para mantener la actividad sexual, la erección, el vigor físico e intelectual, la mineralización ósea, la masa muscular entre otras, se produce en los testículos, y estos están gobernados por dos glándulas que están en el cerebro (el hipotálamo y la hipófisis).

Por  ello el Dr. Farid Saad, profesor honorario del Departamento de Endocrinología e Investigación Clínica de la Universidad del Golfo de Ajmán, Emiratos Árabes Unidos, explicó: “La deficiencia de testosterona en los hombres incrementa el riesgo de un infarto y/o un evento vascular cerebral, también tiene  relación con manifestaciones del Síndrome Metabólico (SM), como aumento de perímetro de la parte media y superior del cuerpo (obesidad central) y la resistencia a la insulina o diabetes”.

La disminución natural de testosterona o  hipogonadismo que enfrentan los hombres a partir de los 30 años de edad, incrementa el riesgo de eventos cardiovasculares y se dispara el riesgo de sufrir a largo plazo cardiopatía, diabetes tipo 2, accidente cerebrovascular, enfermedad renal y mala circulación a las piernas”, destacó el experto durante su visita a la ciudad de México.

El hipogonadismo, implica la suma de al menos tres trastornos de salud, que ponen en riesgo la vida: obesidad o sobrepeso (circunferencia abdominal de 94 centímetros o más), triglicéridos elevados (igual o mayor de 150 mg/dL), bajo colesterol HDL (nivel de lipoproteínas de alta densidad menor a 40 mg/dL), hipertensión (presión arterial de 130/85 mmHg o mayor) y prediabetes o diabetes (glucemia en ayuno de 100 mg/dL o mayor), expresó el experto en el campo de la salud, durante su visita a la ciudad de México.

Por su parte, el Dr. Miguel Gil Flores, investigador en el campo de la salud masculina, Maestro en Ciencias con especialidad en Farmacología y Toxicología, destacó que el riesgo que representa la disminución de los niveles de testosterona en los varones, es fundamental que todos los hombres a partir de la cuarta década de la vida acudan al médico ante la aparición de signos asociados con dicho trastorno, entre ellos están;  disminución del deseo sexual, disfunción eréctil, fatiga, aumento de peso, agrandamiento de mamas, reducción de fuerza muscular y caída de cabello, señaló, el investigador, del CINVESTAV-IPN.

Los hombres que cursan entre la cuarta y quinta década de la vida y presentan signos y síntomas propios del Síndrome Metabólico, deben implementar estrategias para evitar riesgos cardiovasculares, como la adopción de buenos hábitos de vida; incluyendo una dieta saludable y ejercicio junto con un tratamiento farmacológico indicado por el médico tratante y, como parte de esta estrategia es restablecer los niveles de testosterona y para lograrlo existen tratamientos de reemplazo hormonal como el undecanoato de testosterona, que permite mantener de manera estable los niveles de esta hormona hasta por 12 semanas”, enfatizó, el especialista.

Al  restaurar los niveles de testosterona y alcanzar estándares normales, en el organismo masculino el paciente experimenta mejorías significativas asociadas con el hipogonadismo como: Aumento de la masa muscular, Reducción de la masa grasa, Disminución de la circunferencia de cintura, Aumento de la resistencia física, Aumento de la densidad mineral ósea, Mejora la fortaleza muscular, Mejora la función sexual, Mejora de la función eréctil, Reducción de la fatiga, con ello se mejora la calidad de vida.

Adicionalmente, con este tratamiento se produce mejoría en la libido y la función sexual, además de generar un efecto positivo en el estado mental, la autoestima y ánimo del paciente, por lo que no solamente se contribuye a reducir el riesgo cardiovascular, sino que hay evidencia de que reestablece varios procesos metabólicos en favor del bienestar integral del hombre.

Finalmente, los especialistas invitaron a todos los hombres a identificar lo antes posible las alertas del hipogonadismo, acercarse con su médico y así, enfrentar a este padecimiento antes de que se presenten riesgos cardiovasculares que podrían ser fatales.

Hoy en día se cuenta con el primer tratamiento trimestral inyectable, indicado para reemplazar los bajos niveles de la hormona testosterona derivado del hipogonadismo primario y secundario, y que puede utilizarse indefinidamente, siempre bajo un monitoreo constante del médico tratante. Estudios farmacocinéticos han demostrado que mantiene los niveles de testosterona en un rango fisiológico normal, concluyeron los expertos.