* * "La falta de coordinación intergubernamental y la visión a corto plazo son parte del problema”, afirma la experta Gabriela Alarcón, quien participará en el 6o. Congreso Internacional del Transporte a realizarse los días 24, 25 y 26 de abril.
REDACCIÓN:
México,
D. F., a 21 de abril de 2014.- La directora de Investigación de Desarrollo
Urbano del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Gabriela
Alarcón Esteva, expondrá en el 6º Congreso Internacional del Transporte que
organiza la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), que
los problemas de movilidad de la Ciudad de México provocan una pérdida
económica cercana a los 33,000 millones de pesos anuales en términos de
competitividad.
Apuntó
que al comparar los tiempos de traslado de un capitalino promedio contra los
tiempos de traslado de un habitante de Nueva York, identificaron una diferencia
de casi 50 minutos, lo que multiplicado por el salario de las ciudades, refleja
una pérdida económica millonaria.
Como un
adelanto de la ponencia que presentará el próximo 25 de abril en el Panel de
Infraestructura, Ordenamiento Territorial y Sustentabilidad, la investigadora
enfatizó los altos costos que representan para la ciudad la falta de planeación
y los conflictos de transporte y movilidad, pues aseguró, el crecimiento
desordenado y horizontal de las ciudades representa enormes pérdidas de
competitividad y altos costos económicos, sociales y ambientales, que favorecen
un círculo viciosos de baja productividad y mala calidad de vida.
El 6º
Congreso Internacional del Transporte (CIT) que organiza la AMTM presidida por
Jesús Padilla Zenteno, se realizará los próximos días 24, 25 y 26 de abril en
la explanada de la Delegación Cuauhtémoc, con el tema “El desafío de la
movilidad y la gestión de ciudad”.
La
directiva estimó que el Congreso organizado por la Asociación Mexicana del
Transporte y Movilidad (AMTM) será una gran oportunidad para debatir con las
autoridades que toman decisiones en materia de transporte: “queremos llevar el
mensaje de que construir una línea de Metrobús no es suficiente para resolver
los problemas de transporte de una ciudad, debemos poner el dedo en la llaga
sobre todo lo que no se está haciendo y que se debe cambiar la visión de corto
plazo y empezar a sentar las bases para ofrecer soluciones de fondo” apuntó.
Si bien,
consideró que las políticas públicas en materia de desarrollo urbano y
transporte son acordes a los convenios internacionales que buscan mitigar el
impacto ambiental, observó que donde falta impulso es al traducir los discursos
en acciones, porque a pesar de tener políticas públicas en dirección correcta,
los actos para llegar a la meta son muy pocos y no están a la altura de las
necesidades del país.
La
especialista en Desarrollo Urbano señaló que uno de los grandes problemas que
enfrenta el país radica en la falta de coordinación entre los distintos niveles
de gobierno y el peso de las visiones de corto plazo, que temen aplicar
soluciones de fondo con tal de no sufrir el costo político que ello podría
representar, “hace falta valor político, un verdadero liderazgo de funcionarios
que tengan una visión y el valor para pensar en el largo plazo sin ver la
ganancia política en votos” expresó.
Para
ejemplificar la falta de coordinación intergubernamental, Gabriela Alarcón
recordó que hace unos días la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y
Urbano (SEDATU) anunció la firma de convenios de colaboración con 180
municipios del país, pero a decir de la investigadora estos municipios son
céntricos y el proyecto no está considerando a los municipios de la periferia,
donde actualmente las Secretarías de Salud y Educación están construyendo toda
la infraestructura.
No
obstante, la representante del Instituto Mexicano de la Competitividad
consideró que la nueva política federal de desarrollo urbano y vivienda va por
el sentido correcto y que la SEDATU debería coordinar a las distintas
instituciones de gobierno a fin de desarrollar lineamientos claros para que
cada dependencia sepa dónde debe invertir sus recursos para infraestructura.
Así
pues, Gabriela Alarcón consideró urgente impulsar el diseño de sistemas de
transporte público de calidad y eficientes que ayuden a desincentivar el uso de
los automóviles y puso como ejemplo ciudades como Detroit, donde a través de
una moderna red de transportes lograron reducir de manera importante el uso de
los vehículos particulares “muchas ciudades que están diseñadas para el
automóvil ya están dejándolos y no es que esté mal tener vehículo, el problema
es la forma de usarlo”.
Finalmente,
la directora consideró que para resolver los problemas de movilidad se debe
trabajar en varias vertientes, empezando por el desarrollo de sistemas
transportes públicos de calidad que le permitan al usuario dejar el coche;
entrarle en serio al ordenamiento del transporte concesionado: organizar rutas,
mejorar vehículos y coordinar distintos modos de transporte que se complementen
y generen una competencia sana; y finalmente, elevar el costo del uso de los
vehículos particulares, aumentando los impuestos en estacionamientos,
parquímetros y en horarios de congestión, concluyó.