Sección: AVANCES MÉDICOS


EXPERTOS HABLAN SOBRE LOS TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN.

* Presentan nuevas tácticas para ayudar a los padres a manejar problemas de alimentación en sus hijos. Hasta 50% de los padres reporta dificultades para alimentar a sus hijos y están preocupados por su desarrollo físico y mental. Alimentarse y comer son dos cosas diferentes, en la etapa infantil.

Por G. Adolfo Ruiz:

MÉXICO, DF, julio.-2013 – Expertos en Pediatría, Nutrición y Psiquiatría fueron convocados por Abbott, compañía global del cuidado de la salud, para presentar los resultados clínicos más recientes y las recomendaciones prácticas basadas en evidencia para el manejo de las dificultades en la alimentación de los niños.

Fue así que el Dr. Beny Kerzner; pediatra y endocrinólogo, mencionó, que el Estudio realizado por Abbott, en el marco del Simposio “Identificación y Manejo de los Trastornos de la Alimentación” (IMFeD), (Identification and Management of Feeding Difficulties), que se realizó en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey el pasado 16 al 19 de julio, sobre la alimentación en los niños.

Los estudios muestran que entre 50% y 60% de los padres señalaron tener dificultades en la alimentación de sus hijos, lo que a menudo incrementa el estrés familiar durante las comidas. También suponen que el 25% de los niños lo padecen, y puede deberse a enfermedades celiaca (intolerancia al gluten; trigo, avena, centeno y cebada) o  marasmo (debilidad), entre otras.

 La desnutrición, lleva a mal apetito por descuido al comer, puede causar anemias (deficiencia de hierro),  desnutrición por falta de nutrientes y vitaminas que repercuten en el desarrollo del niño. Cuando las dificultades para la alimentación son lo bastante graves para influir en el crecimiento o la ingesta de nutrimentos, es importante suministrar las calorías y nutrimentos adecuados", señaló, el especialista, Kerzner.

En su turno la Dra. Kim Milano; nutrióloga de EUA, reconocida dietista de EUA, señaló: “Las técnicas de alimentación como la restricción o la presión en los niños al principio parecen efectivas, pero en realidad pueden disminuir la ingestión de alimentos saludables y aumentar el consumo del alimento que se intenta restringir.”

La investigación sugiere que un estilo más sensible es una mejor estrategia. Los hijos de padres sensibles comen más frutas, verduras, productos lácteos, y menos comida chatarra y evita al niño de padecer sobrepeso.

“Es importante responder a las señales de hambre del niño; guiar las prácticas de ingestión en lugar de controlarlas; establecer límites y ser un buen modelo a seguir. También conviene hablar de la comida de manera positiva y mantener un comportamiento de alimentación saludable”, explicó, Milano.

Asimismo el Dr. Felipe Aguilar; Director Médico de Abbott Nutrition en México. Agregó: “Los padres están preocupados porque sus hijos no comen, son demasiado quisquillosos, melindrosos o selectivos y quizá no estén recibiendo la nutrición adecuada para su crecimiento y desarrollo,"

Los expertos recomiendan que la hora de comida sea relajada y disfrutable, que las familias coman juntas. Los niños aprenden a comer bien al observar a otros comer. “Es importante que los niños se interesen en la comida, permítales jugar con ella, enséñeles imágenes de alimentos saludables, llévelos a comprar víveres e inclúyalos en la preparación de la comida”.

Además atribuyen a cada una de estas dificultades una amplia variedad de causas, incluidos factores genéticos, del desarrollo, ambientales y fisiológicos. Los padres tienen un papel importante en la prevención y tratamiento de las dificultades para la alimentación.

La presentación de la comida también es importante para alentar una dieta con mayor diversidad nutricional en los niños. Investigadores de la Universidad de Cornell   descubrieron que los niños prefieren un plato presentado con siete alimentos y seis colores, con cierto espacio vacío.

Los nutrimentos que a menudo son deficientes en un niño con problemas en la alimentación incluyen vitamina A, vitamina D, hierro y zinc. Para que un niño alcance su potencial óptimo de crecimiento, requiere estos nutrimentos esenciales, además de calorías. Abbott apoyó el desarrollo de IMFeD,  para ayudar a los pediatras a diagnosticar y corregir los problemas de alimentación, que a menudo son trastornos inadvertidos en niños pequeños.

No todos los trastornos de la alimentación son iguales y puede ser difícil identificarlos como un problema, en lugar de una etapa. Los padres deben preocuparse cuando sus hijos: No aumentan de peso.- No ingieren muchos tipos de alimentos de cierta textura o consistencia. - Rechazan todos los alimentos de un grupo alimentario.- Trastornan las comidas familiares con su comportamiento de ingestión.- Quiere comer, pero parece incapaz de hacerlo, concluyeron los expertos.

PediaSure Plus de Abbott,  es un suplemento nutricional completo y balanceado, clínicamente probado para ayudar al crecimiento de los niños. Contiene las concentraciones de grasa, carbohidratos y proteínas adecuadas para apoyar el crecimiento y desarrollo saludables. Además, proporciona los probióticos y prebióticos que favorecen la salud del tubo digestivo, lo que ayuda a mantener el sistema inmunitario del niño. Para obtener más información, visitar www.mihijonocomebien.com.mx.  


Publicado: 29/07/2013