Sección a cargo de G. Adolfo Ruiz:

México D.F., 6 de junio de 2013. Los padecimientos cardiovasculares van en aumento, como la trombosis que ocupa un lugar importante, por ser la primera causa de mortalidad en países de primer mundo. Según datos del INEGI, en México, mueren alrededor de 80,000 personas al año por trombosis arterial o venosa.

Se debe realizar una evaluación de factores de riesgo de enfermedad trombo-embólica venosa,  para predecir el nivel de riesgo que tienen los pacientes hospitalizados y sometidos a cirugía ortopédica mayor de cadera o rodilla, para evitar fatales consecuencias a través de la prevención.

Médicos especialistas, celebran que nuestro país se haya convertido en el primero en Latinoamérica y el segundo a nivel mundial en obtener la aprobación de  rivaroxabán, como el primer anticoagulante oral para la prevención secundaria de un infarto al miocardio en adición con la tradicional terapia dual antiplaquetaria (aspirina y tienopiridina).

En México, los infartos se presentan en la edad productiva de los pacientes. En los hombres el primer evento de este tipo sucede entre los 40 y 50 años de edad, mientras que en las mujeres 10 años después. Según el Sistema Nacional de Información de Salud (Sinais) de la Secretaría de Salud, desde el año 2008 las enfermedades isquémicas del corazón ocupan el segundo lugar de mortalidad (sólo después de la diabetes mellitus) y de estas el 50% pertenecen al Síndrome Isquémico Coronario Agudo (SICA).

Las muertes por enfermedades del corazón representaron el 17.2% del total de las defunciones totales de hombres y mujeres adultos, señaló, el Dr. Javier Antezana, cardiólogo de la Unidad Coronaria de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Según el especialista, el riesgo de tener un nuevo evento cardiovascular en los pacientes que tuvieron un primer infarto es del 30%, durante el primer año de sobrevida, incluida la muerte; esto debido a descuidos en la alimentación, sobrepeso, alcoholismo, tabaquismo y no practicar ejercicio.

“El nuevo tratamiento consiste en ofrecer a los pacientes que tuvieron un primer infarto al miocardio la triple terapia (conformada por la terapia dual antiplaquetaria tradicional más rivaroxabán) para evitar que se presente otro evento cardiovascular en el siguiente año, logrando reducir el riesgo hasta 8.9%”, refirió la Dra. Alejandra Meaney, cardióloga de la Dirección Médica de la División BHC Pharmaceuticals de Bayer de México.

Un estudio que se realizó en 44 países, incluido México, donde participaron 15,526 pacientes hospitalizados luego de haber sufrido síndrome isquémico coronario agudo, recibieron la dosis de 2.5 mg de rivaroxabán, dos veces al día, junto con la tradicional terapia antiplaquetaria (ácido acetilsalicílico de 100 mg y tienopiridina), logrando una reducción de evento cardiaco del 10.7% al 8.9%.

Esta es la primera innovación en el tratamiento del SICA, después de varias décadas en que se había buscado una alternativa para reducir un segundo infarto. Con su aprobación México está a la vanguardia en cuanto a la prevención de la salud cardiovascular, comentaron los especialistas.

Asimismo el Dr. José J Elizalde; Medicina de Tórax y Medicina Crítica. Jefe de Servicio de Neumología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, SSA, acotó: “La aprobación del anticoagulante oral fue otorgado por la Comisión Federal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el pasado 12 de diciembre de 2012, basado en los resultados del estudio ATLAS ACS 2-TIMI 51 publicado por la prestigiada revista médica The England Journal of Medicine del 13 de noviembre de 2011.

Por ello, el Dr. José J Elizalde; Medicina de Tórax y Medicina Crítica. Jefe de Servicio de Neumología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, SSA, acotó: “Este medicamento  se convierte en el primer anticoagulante oral de nueva generación que tiene cinco aprobaciones mundiales para diferentes usos, siendo el más reciente el de síndrome isquémico coronario agudo, que representa una estrategia efectiva para reducir la repetición de infartos”, así concluyeron los especialistas.