* Su recorrido total implicará pedalear 25,000 kilómetros desde Argentina hasta Alaska, para demostrar que esta condición de salud no es una limitante. A su paso por la ciudad de México, envió un mensaje de esperanza y fortaleza a quienes viven con diabetes en nuestro país.
Redacción:
México D.F. a 30 de abril de 2013.- “La diabetes, no
es un impedimento, sino una amiga, una compañera de vida que te permite conocer
tu cuerpo y retarlo”, aseguró Mauro Talini, ciclista italiano que
vive con diabetes tipo 1 y quien está cruzando el continente americano para
llevar un mensaje de esperanza y fortaleza a quienes viven con su misma
condición de salud.
Con su arribo al Distrito Federal, el ciclista
alcanzó 14,500 kilómetros pedaleados desde que partió el pasado 1 de enero de
la ciudad argentina Ushuaia y proyecta llegar a Prudhoe Bay, en Alaska, a
finales de julio, con un trayecto total de 25,000 kilómetros. En México, el
recorrido de Mauro Talini incluyó Chiapas, Oaxaca, Morelos, Estado de México y
Distrito Federal, mientras que en las próximas semanas viajará por Michoacán,
Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Sonora y Baja California.
El ciclista dijo que su preparación para este viaje
inició cuando tenía 16 años y decidió retar a la diabetes, ya que a los 11
años, tras el diagnóstico de este trastorno de salud, los médicos le prohibieron
andar en bicicleta, pues, debido a la falta de conocimiento que había entonces,
se creía que esto podría causarle algún daño. Sin embargo, hoy sabemos que el
ejercicio es uno de los ejes fundamentales que ayudan a quienes viven con
diabetes a mantener en control sus niveles de glucosa y disfrutar de una buena
calidad de vida.
Fue así que en 2004 enfrentó su primer reto
profesional: el Giro de Italia, trayecto que hasta el momento considera el más
complicado, debido a su falta de experiencia. “Sucede lo mismo tras el
diagnóstico de diabetes, controlarla al principio es más complejo porque apenas
se está aprendiendo cómo hacerlo, pero una vez que se cuenta con el
conocimiento y las herramientas suficientes, todo puede superarse”, afirmó
Mauro Talini.
Así, poco a poco fue incrementando el kilometraje de
sus recorridos desde su país natal hacia Jerusalén, Noruega y Portugal.
Atravesar en bicicleta América es hasta hoy su más importante desafío. En
particular, pedalear en contra del viento en la Patagonia argentina y cruzar el
desierto de Atacama en Chile, han sido los trayectos más complicados durante
este recorrido.
Sin embargo subrayó que para superar cualquier
obstáculo tiene, además de la compañía de Dios, la de su amiga inseparable: la
diabetes, que le ha permitido conocer a su cuerpo de manera tan profunda que no
existe límite alguno que lo detenga.
Por ello, durante sus viajes mide su glucosa entre 10 y
12 veces para evitar hiper o hipoglucemias (niveles
elevados o bajos de azúcar en sangre) que puedan poner en riesgo su salud y,
con ello, su objetivo, al tiempo que mantiene su insulina siempre fresca en un
lienzo mojado y protegido del sol.
“La diabetes implica cuidados, pero no tiene por qué
ser una limitante, sino una amiga, una compañera de vida. Espero que a través
de este mensaje, los millones de mexicanos que viven con diabetes se atrevan a
desafiar sus propios temores y, a través del conocimiento de su cuerpo y de la
diabetes, logren vivir plenamente, llenos de salud y disfrutando de lo que más
disfrutan”, expresó el ciclista.