Sección a cargo de G. Adolfo Ruiz:

México, D.F.- Febrero de 2013.- El 4 de febrero se conmemoró el Día Mundial contra el Cáncer, por ello se hablará de cómo la alimentación puede influir en la prevención del cáncer.

Actualmente el cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo, responsable de 7.6 millones de defunciones al año (aproximadamente un 13% del total). Cerca de 12 millones de casos de cáncer se diagnostican cada año y se prevé que las muertes por cáncer en el mundo seguirán aumentando, con un estimado de 13.1 millones de muertes para el año 2030.

De acuerdo a la OMS, aproximadamente el 30% de las muertes por cáncer se deben a 5 hábitos y comportamientos principales: *Exceso de peso. *Bajo consumo de frutas y verduras. *Poca actividad física. *Consumo de alcohol y *Consumo de  tabaco.

Evitar estos cinco puntos ayudará a tener menor riesgo de cáncer, por lo que mantener un peso saludable, tener buenos hábitos de alimentación y un estilo de vida saludable van a ser cruciales en la prevención de esta enfermedad. A continuación, las Nutriólogas del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg´s; Tania Aguilar y Fernanda Zimmermann,  presentan algunas recomendaciones y alimentos para promover la disminución del riesgo de cáncer, como son:

*Comer frutas y verduras. La mejor dieta prevenir el cáncer es aquella que es rica en frutas, verduras, leguminosas y cereales. Algunas investigaciones señalan que el comer al menos 5 frutas y verduras al día, puede disminuir hasta en un 20% el riesgo de desarrollar cáncer.

*Las frutas y verduras de color rojo suelen contener compuestos como el licopeno, el ácido elágico y la quercetina, los cuales están asociados con la reducción del riesgo de cáncer. Los indoles son compuestos contenidos en las verduras como el brócoli y la col y han demostrado ayudar a reducir el riesgo de cáncer.

*Las frutas y verduras de color blanco contienen beta-glucanos que son un tipo de fibra soluble también presente en la avena. Estos alimentos también contienen otros compuestos como la alicina, la cual ha mostrado tener efecto anticancerígeno.

*Las frutas y verduras de color morado y azul contienen pigmentos llamados antocianinas, que son potentes antioxidantes que protegen a las células del daño oxidativo, asociados con la prevención del cáncer.

*Aumentar el consumo de fibra. Es importante el consumo de leguminosas como los frijoles, habas, lentejas, así como de cereales integrales o de grano entero, ya que proporcionan a la dieta antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra, nutrimentos esenciales que contribuyen a  prevenir el cáncer. La soya es una leguminosa compuesta, entre otras cosas por genisteína, que ayuda a prevenir al cáncer de mama.

*Moderar el consumo de carnes rojas. La moderación es la clave en el caso de la carne roja. Estudios han demostrado que consumir mucha carne roja se asocia a diferentes tipos de cáncer. La carne de res, el cordero, el puerco y los sus productos derivados, probablemente aumenten el riesgo de desarrollar cáncer de colon y recto, y posiblemente exista una relación con el cáncer de mama, páncreas, próstata y riñón. La carne provee importante nutrimentos a la dieta, por lo que no debe ser eliminada de la dieta. Se recomienda reducir la porción a menos de 100 g al día e integrarla a una dieta basada en alimentos de origen vegetal.

*Elegir bien el tipo de grasas. Se ha reportado que las dietas altas en grasa podrían incrementar el riesgo de cáncer de pulmón, recto, mama, endometrio y próstata. La grasa saturada es la que particularmente causa mayor problema, de igual forma, cuando una persona tiene una dieta alta en grasa, existe la tendencia a que esta persona desarrolle obesidad, lo cual a su vez, aumenta el riesgo de cáncer. Tampoco debemos eliminar la grasa de la dieta, es importante que el tipo de grasas que utilices sean de origen vegetal, moderando el uso de la mantequilla o manteca.

*Utilizar aceites como el de oliva, canola o soya y revisar en la etiquetas de los productos, que éstos tengan la menor cantidad de aceites vegetales hidrogenados, ya que éstos son fuente de grasas trans, un tipo de grasa que también puede causar efectos adversos en la salud. La composición del aceite de oliva ha mostrado ser efectiva en la disminución del riesgo de carcinoma en la mucosa digestiva, debido a que ejerce su acción sobre la bilis, de este modo su correcto consumo ayuda a prevenir el cáncer de colon.

*Limitar el consumo de alcohol. Existe evidencia de que un consumo modesto de vino tinto puede proteger en contra de afecciones cardiovasculares tanto en hombres como en mujeres. Esta recomendación se limita al consumo de menos de 2 copas al día para los hombres y 1 para las mujeres. Un consumo elevado de alcohol se ha visto relacionado con cáncer de boca, faringe, laringe, esófago e hígado. El riesgo se ve amplificado en personas que además de beber, fuman.

*Moderar el consumo de sodio. Es sabido que las dietas altas en sodio (componente presente en la sal de mesa), se asocian a problemas de presión alta, sin embargo, también se ha asociado directamente con el aumento en el riesgo de cáncer de estómago. El consumo de sodio debe limitarse a 2,400 mg al día o el equivalente a una cucharadita de sal al día.

Todas estas recomendaciones son prácticas que ayudan a disminuir el riesgo de cáncer. Existen muchos otros factores asociados al desarrollo del cáncer como son la herencia, el estrés, los factores ambientales y hasta el estado de ánimo. Es recomendable, no obstante, acudir al médico periódicamente o ante cualquier duda que surja.

El Instituto de Nutrición y Salud Kellogg´s® (INSK), es una institución que nace del compromiso que Kellogg Company, que  ha tenido por más de 100 años hacia la salud y nutrición de los mexicanos.

La información que brinda es clara, confiable y cuenta con el respaldo científico de su Consejo Asesor, integrado por destacados expertos en nutrición y salud de México que orientan y aconsejan a la institución en sus diferentes actividades. Si desea mayor información contacte: www.insk.com