* La mejor manera para lograr de lograr un equilibrio es mediante una dieta balanceada, acompañada de una buena rutina de ejercicio, y evitando el consumo de drogas y alcohol.
Redacción:
México D.F. Diciembre 2012.- Con el nuevo año muchas personas sienten deseos de cambiar su estilo de vida y optar por uno más enfocado al bienestar, y aunque eso no es sencillo de lograr, es un propósito no solo noble, sino casi urgente para los mexicanos.
Según las encuestas nacionales de salud y nutrición (ENSANUT), incluida la recién publicada del 2012, la situación alimentaria y de salud de la población es alarmante. Se han alcanzado altos niveles de sobrepeso, más del 70% de la población adulta, uno de cada tres adolescentes y más del 30% de los niños en edad escolar tiene sobrepeso o vive obeso, siendo la incidencia mayor en todos los grupos para el sexo femenino.
Las principales enfermedades que hoy se padecen y las causas de mortalidad que se sufren, están directa y estrechamente vinculadas con el sobrepeso y los hábitos poco saludables que se tienen.
Cambiar muchas veces parece difícil, y más cuando la situación es grave y se tiene la percepción de que es necesario cambiar casi todo. La buena noticia es que toda la evidencia generada en estudios de cambio de comportamiento recientes muestra que es mejor realizar pequeños cambios duraderos, como tomar un vaso más de agua todos los días, comer una verdura o fruta más cada día, desayunar siempre, o caminar más en las rutinas cotidianas, usando menos elevadores y escaleras eléctricas, esto debido a que se ha demostrado que los cambios pequeños son más fáciles de conservar a mediano plazo y con el paso del tiempo, redundan en mejores resultados en la salud.
Cuando se realizan cambios grandes en los hábitos alimenticios, como una disminución drástica en el peso corporal o en el consumo de calorías en la dieta, el cuerpo tiende a compensar, disminuyendo su metabolismo o su actividad física, y la pérdida de peso real a lo largo del tiempo no es tan grande.
“Antes de inscribirnos en la práctica de algún deporte o en una clase de ejercicio, debemos conocer nuestra condición física y ver si lo elegido es lo más adecuado para nosotros, así no pondremos en riesgo nuestro organismo”, señaló Cecilia García Schinkel, nutrióloga.
El paso más importante es identificar las conductas que se deben cambiar, puede ser que la forma vida se haya vuelto muy sedentaria, con muchas horas pasadas sentado frente a una pantalla o en un escritorio; o que la alimentación sea muy desordenada con la costumbre de saltarse comidas, de ayunar por períodos largos y luego comer con desesperación y en abundancia; o puede ser que las porciones de comida, aún las de los alimentos más saludables, sean demasiado grandes, y por lo tanto redunden en una dieta excesiva en calorías.
Actualmente existen medicamentos como Redustat, la propuesta de Liomont para bajar de peso, que benefician la ingesta de menos calorías, pues ayudan a no absorber el 30% de las grasas consumidas, con lo que la pérdida de peso es más rápida y efectiva.
Para poder evaluar las conductas hay que analizar todos los componentes del ritmo de vida que se está llevando, incluyendo: la calidad de la dieta, el tamaño de las porciones consumidas, los hábitos alimentarios, la actividad física a lo largo de las ruinas cotidianas y el gusto por la actividad física en general.
La nutrióloga Cecilia García Schinkel, recomienda tomar acción cuanto antes para empezar a construir un estilo de vida más saludable sin esperar grandes resultados y confiando en que el cuerpo, tan sabio y con una larga memoria, premiará los pequeños esfuerzos con mejor salud, con mayor resistencia y con una apariencia no solo más bella, sino más fuerte y saludable. Para recibir apoyo adicional, consejos puntuales y seguimiento con expertos, consulta: www.programareduce.com.mx.