Sección: AVANCES MÉDICOS


¡PROTEGE A TUS HIJOS DEL TABAQUISMO¡, EN ESTE REGRESO A CLASES.

* Entre los 10 y 19 años, los adolescentes son más vulnerables a convertirse en fumadores. A menor edad en el inicio del tabaquismo, es más complicado abandonar este problema de salud. •Asociar el cigarro como algo agradable y de moda, así como la presión social, son los principales “ganchos” de esta adicción.

Redacción:

México D.F. Agosto de 2012.- En este regreso a clases, no sólo comienza una nueva etapa educativa para tu hijo, sino que también puede ser el periodo en el que se enfrente a uno de los enemigos más complicados a vencer: el tabaco. Es que durante la etapa escolar (10 a 19 años), los jóvenes atraviesan por un periodo en el cual anhelan conocer y experimentar, lo cual genera inestabilidad y los hace vulnerables a adoptar conductas dañinas a su salud, como el tabaquismo.

Según cifras de la Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos 2009 (elaborada por el Instituto Nacional de Salud Pública), la edad crítica de inicio para el consumo diario del tabaco es entre los 15 y 17 años, época en la cual los chicos pasan gran parte de su tiempo en la escuela y son vulnerables a la presión de otros jóvenes.

“En la búsqueda de su identidad e independencia, los adolescentes requieren la aceptación por parte de sus pares, por lo que son altamente susceptibles a las presiones del grupo y, debido a que el tabaquismo suele implicar para ellos una conducta adulta, agradable y de moda, fácilmente se enganchan con tal adicción”, apunta el Dr. Jesús Felipe González Roldán; Vicepresidente Fundador de la Red México sin Tabaco.

En un estudio patrocinado por la Asociación Americana de Psicología (APA) y publicado en la revista científica Journal of Clinical and Consulting Psychology reveló, que los estudiantes quienes tienen por lo menos dos amigos fumadores son seis veces más propensos a probar el cigarro, en primera instancia de manera experimental y después a convertirse en fumadores 'intermitentes'.

Con el paso del tiempo, estos chicos tienen 10 veces más posibilidades de adoptar de manera regular el hábito del tabaquismo y con ello ser víctimas de sufrir las principales enfermedades relacionadas con este problema de salud entre la población mexicana, incluyendo: ruptura prematura de membranas (20.4%), enfermedades isquémicas del corazón (20.3 %) y padecimientos cerebro-vasculares (17.5 %) .

Éstos, así como otros trastornos, tienen como resultado que, de acuerdo con información de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, cada día mueran alrededor de 165 mexicanos, lo que se traduce en 60,000 muertes relacionadas con el tabaco anualmente.

Por si fuera poco, el tabaco se considera una sustancia “portal” a través de la cual el joven se vincula a otras sustancias tóxicas, incluyendo alcohol y drogas. “En este sentido, es fundamental evitar que los jóvenes entren en contacto con el cigarro, cada vez a etapas más tempranas, pues diversas investigaciones demuestran que a mayor retraso en la edad del inicio del consumo del tabaco, menores son las probabilidades de que la persona se convierta en fumador permanente”, destacó el Dr. González Roldán.

Según datos de la Encuesta Nacional de Adicciones 2008, la edad promedio de inicio en el consumo de tabaco es a los 17.1 años, mientras que la de búsqueda de ayuda para abandonar tal adicción es a los 38.5 años es la edad; lo cual implica que los mexicanos fumadores consumen tabaco durante 21.5 años.

Para evitarlo, los padres juegan un rol fundamental, pues a través de sus palabras y conductas pueden ayudar a que los adolescentes disocien la adicción al cigarro con actitudes y acciones positivas. Así, la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry recomienda:

   Deja de fumar o jamás lo hagas frente a tu hijo. Si tienes esta adicción dile que sientes mucho haber empezado con ésta.

    Impide que otros fumen en casa.

    Pregúntale si se habla acerca del tabaquismo en la escuela y si sus amigos fuman; elogia a aquellos que no lo hagan.

    No permitas que tu hijo maneje los utensilios relacionados con el tabaco (encendedores, cajetilla, etc), ni que juegue con cigarros de dulce.

    Apoya las políticas escolares y públicas que se lleven a cabo en contra de esta adicción.

    Discute con tu niño respecto a las imágenes falsas y engañosas que se usan en los anuncios y películas, que relacionan esta adicción con algo glamoroso, saludable, sensual y maduro.

    Enfatiza los efectos negativos a corto plazo de fumar, como mal olor bucal y en la ropa, dedos amarillos y disminución en el rendimiento deportivo.

    Destaca que la nicotina es adictiva.

    Enseña a tu hijo a decir “No” al tabaco a través de juegos en los que se representen situaciones en las cuales sus pares les ofrezcan cigarros.

Fuentes: 1. Carvajal Chávez, Luz María; de Andrade, Denise. La Escuela Básica en la Prevención del Consumo de Alcohol y Tabaco: Retrato de una Realidad. Revista Latinoamericana. Enfermagem, septiembre-octubre 2005; 13(número especial):784-9.2. Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos. Primera edición, 2010. Organización Panamericana de la Salud. Instituto Nacional de Salud Pública. México 2009. 3. Elizabeth E. Lloyd-Richardson, Ph.D., Alessandra Kazura, M.D., Cassandra Stanton, Ph.D., and Raymond Niaura, Ph.D., Brown University School of Medicine; George Papandonatos, Ph.D., Brown University. Differentiating Stages of Smoking Intensity Among Adolescents: Stage-Specific Psychological and Social Influences. Journal of Consulting and Clinical Psychology, Vol 70, No. 4. 4. Estadísticas a propósito del Día Mundial sin Tabaco. Datos Nacionales. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. 31 de mayo de 2012. 5. The World Health Report. Dirección General de Epidemiología-SSa, 2005. 6. Encuesta Nacional de Adicciones 2008. Primera edición, 2008. Consejo Nacional Contra las Adicciones. Instituto Nacional  de Psiquiatría Ramón de la Fuente. Instituto Nacional de Salud Pública. Fundación Gonzalo Río Arronte.

               


Publicado: 23/08/2012