Sección a cargo de Adolfo Ruiz Fuentes:

México, DF, 2012. El huevo es uno de los productos de mayor aceptación por la población mexicana, con un consumo per cápita de 380 piezas, lo que ha llevado a México a ser el Primer consumidor de huevo fresco para plato, a nivel mundial y el sexto como productor; dicho alimento es una fuente rica de proteína, es nutritivo y económico.

Por ello, la MVZ Maritza Tamayo;  Asesora del Instituto Nacional Avícola, señaló  “El huevo debe de considerarse un alimento recomendable debido  a sus propiedades nutritivas y funcionales, además de ser accesible en cuanto a precio y presencia en el mercado; es versátil y sencillo de preparar, de fácil masticación y deglución, con bajo índice glucémico y bajo aporte calórico, además de tener múltiples aplicaciones culinarias”.

Además añadió: “Su consumo no contribuye al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, sino todo lo contrario. Lo importante es analizar la dieta en general y no un alimento aislado, así como si se hace ejercicio, la edad, la predisposición genética y el sexo, esto de acuerdo al Egg Nutrition Center. Por esta razón se recomienda consumir hasta siete huevos por semana”, puntualizó la especialista, quien también se desempeña como gerente técnica de Pfizer Salud Animal.

El huevo debe de estar presente en la dieta de los grupos vulnerables como son los ancianos, las mujeres en gestación y lactancia, los niños en crecimiento y las personas de bajos recursos, por lo que se podría considerar como una alternativa para combatir la desnutrición.

Se ha comprobado que las alergias a este alimento, se superan a partir de los dos o tres años, a diferencia de los frutos secos, mariscos, leguminosas, que permanecen toda la vida.  Se recomienda introducir el huevo a partir de los 8 y 12 meses de edad, siempre y cuando no se cuenten con antecedentes familiares de alergia, si los hay, la sugerencia es introducir el alimento hasta el año de vida.

Este alimento se puede encontrar en mayonesas, helados, surimi, yogures, panes, pasteles, galletas, pastas, alimentos empanizados, mazapanes, malvaviscos, merengues y una gran variedad de dulces y postres, concluyó la experta en salud animal.

Finalmente informó: “En Pfizer, aplicamos la ciencia y nuestros recursos globales para mejorar la salud y bienestar en cada etapa de la vida. Nos esforzamos por establecer el estándar de calidad, seguridad y valor en el descubrimiento, desarrollo y manufactura de medicamentos para personas y animales.”.

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