Redacción:

En el marco del Día Mundial de la Salud, que se conmemoró el pasado 7 de abril, la Fundación InterAmericana del Corazón (FIC México) la Red México sin Tabaco y la Alianza Nacional para el Control del Tabaco (ALIENTO) denuncian que los diputados federales; Rodrigo Reina Liceaga (PRI) y Silvia Pérez Ceballos (PAN), ambos secretarios de la Comisión de Salud, son promotores de los intereses de la industria tabacalera.

Ante la recomendación de Margaret Chan; Directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que México incremente los impuestos al tabaco, los mencionados legisladores se pronunciaron por tomar en cuenta las afectaciones a la industria tabacalera, en un noticiero de radio transmitido la semana pasada.

En respuesta, el maestro Erick Antonio Ochoa; Director de Iniciativas para el Control del Tabaco de FIC México, manifestó que “resulta increíble que miembros de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados demuestren desconocer el hecho indudable de que el tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública que afronta el mundo entero. No nos cansaremos de repetir que en México el consumo de tabaco está asociado a la muerte de más de 60,000 personas anualmente.”

“No cabe duda que los cabilderos de la industria tabacalera han tenido éxito en persuadir a nuestros legisladores, a quienes les importa más defender los intereses económicos de la industria tabacalera que la vida y salud de miles de mexicanos. Esto nos demuestra muy bien la clase de algunos de nuestros legisladores”, enfatizó el Mtro. Antonio Ochoa.

Al respecto, la Dra. Sonia Meza; presidenta de la Red México sin Tabaco, afirmó que “los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud son más que contundentes para demostrar la necesidad de incrementar los controles en el consumo del tabaco, en los cuales México está rezagado en comparación a 14 países de América Latina como Brasil, Uruguay, Argentina, Colombia y Costa Rica,  entre otros.”

El tabaco mata hasta a la mitad de quienes lo consumen, lo que equivale a casi seis millones de personas cada año, de las cuales más de 5 millones son o han sido consumidores del producto, y más de 600 000 son no fumadores expuestos a humo de tabaco ajeno.  A menos que se tomen medidas urgentes, la cifra anual de muertes podría ascender a más de ocho millones en 2030 (1).

“Para la Cámara de Diputados y para los legisladores que, como representantes populares defienden los intereses de quienes les otorgaron su voto , deben resultar vergonzosos los disparates dichos por Reina y Pérez, a quienes seguramente nadie les dijo para qué formaban parte de la Comisión de Salud”, señaló Juan Núñez Guadarrama, Coordinador de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco (ALIENTO), quien dijo que lo único positivo es que pronto llegará el plazo en que dichos personajes dejen de cobrar sus altos salarios a costillas de los contribuyentes, cuyos intereses no defienden y, al contrario, intentan favorecer los intereses de negocios originados por una sustancia mortífera a la salud de la población.

Ante los graves daños a la salud asociados al consumo de tabaco, las organizaciones civiles piden al Congreso de la Unión que se apruebe la iniciativa del senador Ernesto Saro Boardman, que reforma la ley General para el Control del Tabaco, para  asegurar espacios 100% libres de humo de tabaco en todo el país, prohibir totalmente la publicidad del tabaco e incrementar al 50% de la cajetilla de cigarros el espacio para pictogramas de advertencia sanitaria. La aprobación de esta iniciativa se ha retrasado debido al bloqueo de ciertos legisladores afines a la industria tabacalera.

“Como el mismo Senador Saro informó, con datos de la Secretaría de Hacienda, el incremento del 30% en los impuestos disminuyó el consumo 17% y la captación fiscal subió $ 9,000 millones de pesos, lo cual echa por tierra los argumentos de la industria tabacalera de que un mayor contrabando de cigarros ha disminuido la recaudación fiscal”, aseveró el Lic. Juan Núñez, coordinador de ALIENTO. 

De acuerdo a estudios de la OMS, los impuestos al tabaco son la opción más eficaz para reducir su consumo, especialmente entre los jóvenes y los pobres. Un 10% de aumento de esos impuestos reduce el consumo de tabaco aproximadamente un 4% en los países de ingresos altos y un 8% en los países de ingresos bajos o medios (1).

“Recordando que las acciones de la industria tabacalera buscan  socavar  las políticas gubernamentales de control de tabaco y que es un derecho de los Estados definir y aplicar políticas nacionales de salud pública destinadas a  garantizar a todas las personas el derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud, invitamos al gobierno de México, a que no ceda al cabildeo de la industria tabacalera  y que garantice la transparencia en la modificación de la ley general de control de tabaco (2), siempre bajo los lineamientos del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS”, concluyó el Mtro. Erick Antonio Ochoa.

Referencias: 1.Organización Mundial de la Salud. Tabaco. Nota Descriptiva No. 339, julio de 2011. http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs339/es/index.html.- 2. Declaración  de Latinoamérica y el Caribe en la 15° Conferencia Mundial de Tabaco o Salud, Singapur2012..