Redacción:

La epilepsia es un problema de salud grave a nivel mundial, pues se estima que entre el uno y dos por ciento de la población desarrollan la enfermedad, situación que se complica aún más porque 40% de esos pacientes   presentan resistencia a fármacos, por lo cual su padecimiento no es controlable, ante esa situación investigadores del Cinvestav buscan alternativas de tratamiento en plantas medicinales y la estimulación de campos magnéticos.

Luisa Lilia Rocha Arrieta, adscrita al Departamento de Farmacología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), precisó que son diversos los métodos terapéuticos que se investigan, por ejemplo, las  plantas medicinales que hay en México, indicadas por la medicina tradicional; “no se sabe si son efectivas o no contra la epilepsia; los aztecas pensaban que sí y en los códices así están referidas”.

La investigadora quien recientemente fue reconocida con el Premio Mentes  Quo y Discovery, indicó que se debe comprobar la efectividad de estas plantas y, tal vez, con base en ellas se pueda generar el diseño de una nueva sustancia, la cual resultaría mucho más barata que los fármacos antiepilépticos procedentes del extranjero.

Otra línea de investigación, dijo, es la estimulación de campos magnéticos sobre la piel del paciente, en particular sobre el cuero cabelludo, la cual consiste en aplicar estimulaciones eléctricas de muy baja intensidad para activar los sistemas endógenos del cerebro, de esa manera se reactivan los sistemas protectores en contra de las crisis epilépticas.

“La investigación se encuentra a la mitad del camino, estamos colaborando con otros investigadores; por ejemplo, con la Universidad de Rhode Island, se evalúa el efecto de la estimulación sobre el cuero cabelludo; con esto el paciente podría aplicarse la estrategia en el momento de sentir una crisis epiléptica”.

Con Brasil, agregó,  se evalúa de qué manera el ejercicio físico puede reducir la intensidad de las crisis; son las dos estrategias lo más cercanas a ser aplicables en el ser humano;  sin embargo, se debe comprobar con mucho estudio su efectividad, primero en animales y después en pacientes.

Rocha Arrieta precisó que también hay investigadores cuyo trabajo se enfoca a producir células que pueden producir sustancias inhibitorias o antiepilépticas; por ejemplo, las llamadas células madre.

La investigadora del Cinvestav Sede Sur afirmó, que en México se debe  desarrollar estrategias para que las personas con epilepsia, las pueda costear sin representar un problema económico importante para su familia,  porque a nivel mundial son sumamente costosas.

Detalló que la situación se agrava con los pacientes con bajo efecto con fármacos, porque en consecuencia, a pesar de que tomen tratamientos por un buen tiempo, a dosis que deberían ser efectivas, siguen teniendo crisis y eso representa un problema de salud sumamente importante.

La epilepsia, dijo, es un problema social, económico, familiar y médico muy difícil porque los pacientes van a requerir de un tratamiento especial o a veces a pesar del tratamiento van a seguir con las crisis; por lo tanto, es importante diseñar nuevas estrategias terapéuticas para su control.

Pero antes de llevar las estrategias terapéuticas a los pacientes se deben probar en animales para comprobar su efectividad y si realmente son la mejor opción para los enfermos; se trabaja en diferentes métodos para que los epilépticos reactiven sus sistemas endógenos y cuenten con mayor protección frente al padecimiento.