Por: Adolfo Ruiz.

En el mundo hay aproximadamente 2 millones y medio de pacientes con Esclerosis Múltiple. En México se estima que hay entre 10 y 15 pacientes por cada 100, 000 habitantes. La EM es una enfermedad del sistema nervioso central que afecta al cerebro y a la médula espinal. La mielina, la sustancia que recubre las fibras nerviosas, resulta dañada. Se trata de la enfermedad crónica más frecuente en adultos jóvenes y la segunda causa de incapacidad en este grupo de población, después de los accidentes. 

Por ello el Dr. José de Jesús Flores Rivera; médico Neurólogo con especialidad en Esclerosis Múltiple, comentó: “La Esclerosis Múltiple en su historia natural,  fue descrita por primera vez en 1849, y aún se desconoce la causa principal de esta enfermedad. Este padecimiento va en aumento y  tiene periodos de latencia, brotes y remisión”.

También se presenta deterioro cognoscitivo y el 3 % puede padecer epilepsia, La edad es otro factor de riesgo, pues el primer brote de Esclerosis Múltiple suele presentarse entre los 20 y los 40 años, además tiende a desarrollarse más en las mujeres que en los hombres, en una proporción de casi 2 a 1.

El Tratamiento farmacológico, va encaminado a tratar los síntomas y progresión de la misma, que controle y/o prevenga los brotes, actualmente no existe ningún medicamento o tratamiento que la cure, pero una adecuada combinación de fármacos, terapias fisiológicas y psicológicas puede modificar el curso de la enfermedad, logrando que el paciente mejore su calidad de vida.

Hay una gran cantidad de medicamentos utilizados pero el uso de interferones beta (proteínas con efecto inmunológico) ha mostrado que pueden reducir la progresión de la incapacidad física, así como el número y la frecuencia de las crisis. Además, estudios recientes han sugerido que este tipo de medicamentos podría disminuir el daño a la mielina.

El médico debe priorizar las terapias eficaces, seguras, que reduzcan las recaídas y retrasen la progresión de la enfermedad, con una mejor esperanza de convivir con su padecimiento y advirtió la necesidad de individualizar el tratamiento farmacológico de cada paciente y realizar un perfil personalizado, que brinde beneficios clínicos al paciente, tanto a corto como a largo plazo, sin afectar su calidad de vida”, señaló el neurólogo del Instituto de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez.

Asimismo la Maestra Herminia Aguilar Pineda; psicóloga especializada en terapia breve y familiar, explicó: “Los tratamientos son hechos a la medida del paciente, y deben ser integral”. Hay factores físicos, psicológicos y sociales que afectan la calidad de vida”. Las mujeres sufren de violación psicológica al no poder llevar sus labores y la reacción negativa de la pareja es contra ella. Se cuenta con un sitio para información: her.aguilar@yahoo.com.mx o al teléfono: 55 1951 4444.

Tratamiento Físico: Para favorecer la movilidad corporal, las fisioterapias desempeñan un papel trascendental. Una rutina de ejercicios adecuados para las extremidades superiores, inferiores y otras partes del cuerpo, no sólo facilitan el movimiento, sino que pueden ayudar a que disminuya la rigidez muscular y evitar la pérdida total de la función motora.

Tratamiento Psicológico: La ayuda psicológica para enfrentar la enfermedad y su progresión es un tema de especial relevancia, tanto para el paciente con Esclerosis Múltiple como para su familia. Buscar un grupo de soporte, podría facilitar el entendimiento y la aceptación de la enfermedad, y por lo tanto, modificar la actitud cotidiana hacia una mentalidad positiva.

Factores de riesgo: Las personas de raza blanca son más propensas a desarrollar este padecimiento, al contrario de los asiáticos y afro americanos, así como las personas que viven en los países más alejados del ecuador.

Síntomas: La Esclerosis Múltiple es una enfermedad imprevisible que no tiene un patrón general. Sin embargo, hay síntomas que son coincidentes en la mayoría de los pacientes como: Visión borrosa o doble (55% de los pacientes),  Distorsión de los colores rojo y verde (55% de los pacientes), Espasticidad o rigidez muscular (41% de los pacientes) Parestesias (55% de los pacientes) Pérdida de equilibrio o mareo entre otras más.

Diagnóstico: Debido a que los síntomas de la Esclerosis Múltiple son similares a los de otras enfermedades neurológicas, el diagnóstico no es sencillo y puede tardar algún tiempo, incluso años. Tomando en cuenta los factores de riesgo y los síntomas, pero hasta el momento el método de confirmación más acertado es la Resonancia Magnética, mediante la cual el especialista observará las formaciones de placas o cicatrices causadas por la Esclerosis Múltiple.

Prevención: Debido a que la Esclerosis Múltiple es una enfermedad imprevisible y cuyo origen no ha sido lo suficientemente aclarado, no existen medidas preventivas para evitarla.

Existen Factores físicos y emocionales como la fatiga, el dolor, los problemas sexuales y urinarios, la depresión, la ansiedad y los trastornos cognitivos, aunados a la selección médica de un tratamiento inadecuado, afectan la calidad de vida de la persona que vive con Esclerosis Múltiple, de acuerdo con, Aguilar Pineda, psicóloga especializada en terapia breve y familiar.

Estudios realizados a nivel mundial revelaron que los puntos más importantes a considerar en la prescripción de alguna terapia para el tratamiento de Esclerosis Múltiple son: eficacia a corto y largo plazo, buscando siempre la reducción de recaídas, es decir: Tratamiento adecuado, un “traje a la medida” que beneficia, concluyeron los expertos.