* Es un padecimiento crónico, y con base en diferentes estudios, afecta con un impacto negativo y significativo, en la productividad laboral y la vida social de quienes la padecen.
Sección a cargo de: Adolfo Ruiz.
De acuerdo con el estudio “Frecuencia de síntomas de ERGE en adultos mayores que acuden a una Unidad de Medicina Familiar” (1), publicado en la Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social 2007, la prevalencia de síntomas de ERGE en adultos mayores es de 25%, siendo más común en el sexo femenino.
Además del impacto económico, “la ERGE también afecta la calidad de vida, porque en muchos pacientes la pirosis interfiere con el sueño. Un estudio mostró en pacientes con ERGE menos bienestar que los que tenían diabetes e hipertensión”. (2)
La ERGE es una condición que aparece cuando el reflujo del contenido del estómago produce síntomas molestos y/o complicaciones y la cual se puede manifestar con lesiones de la mucosa esofágica.
El Doctor Felipe Zamarripa Dorsey; especialista en gastroenterología y endoscopía, señaló que “el paciente puede manifestar una sensación de ardor o quemadura atrás del esternón, y regurgitaciones o regreso del alimento al esófago o a la garganta, así como producción excesiva de saliva, que suelen presentarse después de haber comido, al agacharse, al practicar ejercicio o al estar acostado”.
También puede aparecer sabor amargo o agrio en la parte posterior de la garganta, además de otros síntomas, como eructos y distensión abdominal, además que la ERGE dificulta conciliar el sueño o lo interrumpe continuamente. Esta condición es común en ambos sexos y también la presentan algunas mujeres embarazadas por el aumento de la presión en el abdomen y algunos cambios hormonales.
La presencia de estos síntomas provoca que muchas personas vayan a comprar medicamentos sin acudir al médico y por consecuencia sin tener un diagnóstico correcto, retrasando la oportunidad de tener un manejo integral de la enfermedad que incluye un tratamiento personalizado.
Otros factores que favorecen el reflujo gastro-esofágico y que pueden agravarlo son el sobrepeso, la obesidad y la dieta, la cual aumenta los síntomas sobre todo al comer alimentos ricos en grasa, irritantes como el chile, cebolla y bebidas como el café, alcohol, refrescos, chocolate, té, menta, etc.
El especialista señaló, que las personas que presenten estos síntomas “deben acudir con el médico y evitar la automedicación, para recibir un diagnóstico oportuno, ya que en muchos casos los padecimientos suelen confundirse lo que, además de retrasar el diagnóstico, provoca repercusiones más serias y una mala calidad de vida en la persona”.
Referencias (1) María Luisa Peralta Pedrero, Alma Luisa Lagunes Espinosa, Ángeles Cruz Avelar, Teresa Juárez Cedillo, Raymundo Rodríguez Moctezuma, Juan Manuel López Carmona, Catarina Munguía Miranda, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Coordinación de Investigación en Salud, Unidad de Medicina Familiar 52, Subdivisión de Especializaciones Médicas, Universidad Nacional Autónoma de México, Unidad de Investigación Hospital General Regional 72, Unidad de Medicina Familiar 91 Coacalco, Coordinación de Investigación en Salud Delegación Estado de México Oriente, Rev Med Inst Mex Seg Soc 2007; 45 (5): 447-452.
(2) Joshua J. The economic and quality-of-life impact of symptomatic astroesophageal reflux disease. Am J Gastroenterol 2003; 98:8-14.