Por: Adolfo Ruiz.

El día de hoy la farmacéutica Pfizer anunció la llegada a México, de temsirolimus (Torisell), tratamiento de primera línea indicado para pacientes con carcinoma de células renales metastásico (CCRm) con mal pronóstico, este medicamento oncológico cambia las expectativas para la supervivencia global, de quienes la padecen.

El cáncer renal es una enfermedad en la cual las células cancerosas crecen en los riñones, localizados  por arriba de la cintura, una a cada lado de la columna. Su actividad principal es filtrar la sangre y producir la orina para eliminar los productos tóxicos y el exceso de agua.

Este tipo de cáncer ocurre cuando las células del cuerpo, se dividen sin control, generalmente, las células se dividen de forma regulada, si continúan dividiéndose sin control se forma una masa de tejido llamada neoplasia o tumor, que pueden invadir el tejido cercano y propagarse a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno no es invasivo ni se propaga.

Actualmente las opciones de tratamiento para el cáncer de células renales son la cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal, inmunoterapia o una combinación de estas. Más del 50% de los pacientes con cáncer de células renales se curan en los estadios iniciales de la enfermedad, pero el pronóstico para el estadio IV es considerablemente malo. La probabilidad de curación depende en el estadio que se encuentre, es decir el grado de diseminación del tumor, de modo que es curativo en las etapas tempranas. Existen factores de riesgo, entre los más comunes se incluyen: tabaquismo, factores genéticos y hemodiálisis, cerca de un tercio de los pacientes presentan metástasis al momento del diagnóstico.

Este medicamento es de uso intravenoso, primer y único inhibidor de la proteína responsable del crecimiento celular (mTOR), brindará al médico de acuerdo al estudio fase 3, una fácil vigilancia del paciente, control de las dosis adecuadas y un seguimiento periódico durante la administración del medicamento, que por ser una terapia blanco, tiene un buen índice de tolerabilidad en los pacientes y menos efectos adversos.

Al respecto el Doctor José Luis Aguilar; médico oncólogo, Subdirector de medicina Interna del Instituto Nacional de Cancerología (INCaN) señaló: “mTOR es una proteína que ayuda a controlar varias funciones celulares, incluso la multiplicación y la supervivencia de las células. Al bloquearla causa la destrucción de las células cancerosas, lo que permite que Torisell logre hasta 10.9 meses de supervivencia global (SG) y 5.5 meses libre de progresión de la enfermedad”.

En 2002 se detectaron 210.000 casos nuevos de cáncer renal a nivel mundial¹. En México, en 2001 se detectaron 1,289 nuevos casos². Este padecimiento aparece con mayor frecuencia entre los 50 y 60 años, aunque puede presentarse a cualquier edad y los hombres son más propensos a contraerlo en una proporción de dos a uno. Debido a que el padecimiento no manifiesta síntomas, gran cantidad de pacientes son diagnosticados en fases avanzadas cuando la sobrevida es menor”.

La aprobación del medicamento se realizó con base en un estudio fase 3, realizado a 629 pacientes con CCRm avanzado sin tratar previamente, en el cual se presentó un incremento significativo del 49% en la mediana de SG en comparación con Interferón Alfa (IFN-?), dando 10.9 meses contra 7.3 meses de SG. En cuanto a sobrevida libre de progresión el tratamiento de Pfizer mostró en el estudio un incremento significativo de 77%, es decir 5.5 meses, comparado con el resultado de IFN-? de 3.1 meses.

“Las terapias blanco molecular o terapias dirigidas, como es el caso de la nueva terapia para cáncer de riñón metastásico de mal pronóstico de Pfizer, se enfocan en mantener la calidad de vida del paciente, ya que atacan principalmente las células tumorales, sin perjudicar de manera significativa las células libres de cáncer”, puntualizó el Doctor Alfredo Chi; Director Médico de Pfizer México.

Por ello Pfizer Oncología, consolida un portafolio robusto para tratar el cáncer renal, esto a través de terapias blanco de primera línea: Sunitinib, terapia oral indicada para pacientes con CCRm con buen pronóstico y Temisirolimus, terapia intravenosa para los pacientes con CCRm con mal pronóstico.

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