* La obra ha sido publicada por Trilce Ediciones y la Universidad de Guadalajara. “La vida es un regalo fantástico. Lo que ha de pasar, pasará. Luego, ya no estaremos aquí”.
Redacción RD:
CDMX 1º marzo de 2023.-Así como no hay palabras que le
hagan justicia al portento de la maravillosa obra de stop motion con la que Guillermo
del Toro y Mark Gustafson han asombrado al mundo entero, no desmerece
en absoluto este libro titulado “Pinocho: una historia atemporal contada por
Guillermo del Toro”, publicada en conjunto por Trilce Ediciones y la Universidad
de Guadalajara y escrito por la brillante Gyna McIntyre, en un
deslumbrante tomo de pasta dura con el que se muestra paso a paso el esfuerzo
de toda la gente que trabajó durante 15 años para hacer esta película con un
enorme equipo de arquitectos, diseñadores, modeladores y animadores que
triunfaron en su encomienda de dotar de un alma a cada personaje,
convirtiéndolos así en seres vivos.
El libro está a la
venta en
https://www.trilce.mx/products/pinocho-una-historia-atemporal-contada-por-guillermo-del-toro/2366177000001733194
A lo
largo de sus 224 páginas, este libro es fundamental para que el público
entienda no solo el trabajo excepcional de cada uno de los involucrados que han
creado una cosmogonía que en su esencia procuró que ninguno de los personajes
se traicionara a sí mismo, pues como relata el libro en una prosa amena, la
manufactura de esta obra de arte siempre fue destinada para impedir que Pinocho
se convirtiera en un niño de carne y hueso, pues Del Toro quiso que fuese el
protagonista “quien le enseñara al mundo a verlo y respetarlo como un ser
único” según se señala en él. Este libro abunda en las anécdotas detrás de los
intentos por dotar a cada ser de ésos microgestos que sólo los mejores
animadores del planeta podían conseguir desde dos sedes, El Taller del Chucho
en Guadalajara y el equipo de ShadowMachine asentado en Portland, Oregon.
“Pinocho:
una historia atemporal contada por Guillermo del Toro” relata a lo largo de
cinco capítulos, la génesis de una obra que contó con un elenco
impresionante que incluyó a varios ganadores del Óscar y muchos talentosos
creativos y artistas con los que desde hacía tiempo el director mantenía
comunicación. Como se relata en el libro, esta película tardó en gestarse 15
años aunque formalmente comenzó a filmarse en enero de 2020, con un total de
335 empleados que trabajaron en la máquina de sombras de la película, además de
50 escenografías creadas con un realismo que buscaba “fortalecer el arco
narrativo” de la historia en la que incluso tuvieron que adaptar un hospital de
marionetas.
“La
desobediencia es el único camino para la conciencia” ha dicho Del Toro en un
prólogo que él mismo ha redactado y va dejando en claro el porqué de su
reinterpretación, a la par que muestra viñeta tras viñeta, los storyborards
primigenios de cómo debía lucir ése nuevo ser, que Geppetto mismo ha tallado en
una noche de alcohol y frustración al límite, con el que viene a reemplazar a
su propio hijo al que ha perdido a causa de la guerra. El libro abunda en
decenas de anécdotas que revelan el enorme trabajo que ha supuesto la creación
de cada personaje, como en el capítulo 3, en el que enuncian las normativas que
todos tuvieron que seguir -como si de una biblia se tratase- para todo el
equipo de producción y que son no solo premisas de animación, sino poesía de
vida que todo mundo debería conocer.
Desde
las magníficas fotos en primer plano de cada set, de cada dibujo probado con
diversas paletas de colores, cromos finamente mostrados que marcan los diseños
conceptuales de la villa y la iglesia del pueblo, el circo o los campos de
entrenamiento de los fascistas, el lector se sumerge en un viaje creativo y acompaña
a los artistas en un mundo que supone gran complejidad, acompañado por una
prosa ágil e informativa de cada toma y momento.
El
equipo del estudio de animación mexicano “El taller de Chucho” fundado en el
2020 en Guadalajara con el apoyo de Del Toro, también participó en la creación
de la película y en el libro se relata como se sumó con su talento para las
escenas de la antesala del limbo, en las cuales los personajes y el set
completo se fabricaron en Guadalajara, con el fin de impulsar el talento
nacional.
De
primera mano el libro cuenta que para la imagen peculiar e inocente de Pinocho,
del Toro se inspiró en las ilustraciones del artista y escritor Gris Grimly,
quien publicó un libro con su versión ilustrada del cuento en el 2003 y formó
parte del equipo de guionistas para la película junto a del Toro, Patrick
McHale y Matthew Robbins. Para Del Toro, “valió la pena decirle al mundo que
creamos a nuestros hijos a nuestra propia y estropeada imagen, en lugar de
permitir que sus propios trazos nos revelen quiénes son”; tal y como hizo el
propio Gepetto con el Pinocho imperfecto y asimétrico de Grimly. El creador de
criaturas fantásticas e lustrador de cabecera de Del Toro Guy Davies explica en
“Cincelando a Pinocho” como fué que se encargó de darle forma a todo un
universo que se apegara al mundo real.
El libro
supone un acercamiento introspectivo al pensamiento de Guillermo del Toro, que
ha recalcado que su vida está basada en dos mitos esenciales: Frankenstein y
Pinocho, “pues ambas son historias sobre la relación entre padres e hijos que
aprenden a navegar en busca de su propia humanidad”. Por ello y según explica
el director en este libro, era importante mostrar al público los caminos en los
que Pinocho comienza a enterarse cómo funciona el mundo, su infantil inocencia
contra el fascismo de Mussolinni y cómo, a través de ésos ojos ingenuos y
simples se entiende el valor de la vida y la muerte.
“Una historia
atemporal contada por Guillermo del Toro”, de Mclntyre, Gyna.