* Realizar un Atlas de los mares y las costas de México propone el observatorio marino mexicano, al concluir su segundo seminario realizado en el Cinvestav.
(Redacción).-Con el firme propósito de repercutir en la toma de decisiones para resolver problemas emergentes y prioritarios del país y de la región, en materia de medio ambiente, concluyeron los trabajos del Segundo Seminario Internacional del Observatorio de los Mares y las Costas de México “Jacques-Yves Cousteau”.
Con el respaldo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el gobierno de Francia, luego de la firma del Memorándum de Entendimiento para la Creación y Operación del Observatorio, se logró establecer un vínculo entre ciencia y política para la toma de decisiones inteligentes en materia de ecología.
Así lo señaló la Dra. Norma Patricia Muñoz, del CIIEMAD, durante el encuentro realizado en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados: “pertenecemos a instituciones que han venido desarrollando investigaciones sobre temas costeros y marinos, que queríamos un reconocimiento o una incorporación a aquellos organismos que toman las decisiones, para que los trabajos que se hagan en el observatorio se vean reflejados”.
Entre los proyectos que puede empezar a generar el “Jacques-Yves Cousteau”, está la propuesta de un Atlas de los mares y las costas de México que presentó el maestro Löic Menanteau, de la Universidad de Nantes-CIIEMAD.
Con la participación de Olivier Levy, representante de la Unión Europea, se concluyeron los trabajos del seminario, en el que el funcionario mostró un interés porque el organismo al que representa, que invierte 34 millones de euros en proyectos mexicanos, pudiera financiar parte del observatorio marino, siempre y cuando cumpla con las políticas que la UE plantea.
Los expertos estimaron que se requerirá una inversión de 50 millones de pesos para desarrollar sus proyectos a cinco años. El “Jacques-Yves Cousteau” actualmente cuenta con dos bases: el CIBNOR, S.C., de La Paz, B.C.S. y el Cinvestav de Mérida, Yucatán, para estudiar el Caribe y el Golfo de México.
Ya que el observatorio marino surge en un contexto de globalización, otro de sus objetivos es vincular a países de Centroamérica para que la información que cada nación genere en materia de medio ambiente pueda conformar una base de datos organizada que esté a disposición de los interesados, ya sea investigadores, organismos y gobiernos.
Los expertos coincidieron en que con el observatorio se busca el reconocimiento de un organismo público como es la Semarnat, para que “los científicos no sólo publiquemos nuestras investigaciones, sino que logremos incidir realmente en resolver una problemática nacional, regional o local”, señalaron.
Para los científicos, lo importante es ponerse de acuerdo para manejar un recurso natural antes de que este desaparezca, así que el apoyo de la Semarnat abre el camino para que las investigaciones que se realicen sean tomadas en cuenta a la hora de tomar decisiones en torno al cambio climático y otros temas en materia de política ambiental.